Sé que no puedes vivir sin ella porque a mí me pasa lo mismo.
Tengo listas de Spotify para cada momento de mi vida. Desde que salgo de casa, camino de una reparación doméstica, hasta que llego al parque para correr por las noches, pasando por ese ratito antes de dormir en el que quiero relajarme.
La música acompaña, subraya –y, a veces, hasta corrige- nuestros ritmos vitales. Nos ayuda a expresarnos y a compartir. Nos hace recordar momentos increíbles y nos consuela cuando estamos tristes.
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La música es vida y por eso hoy, día en el que se celebra el Día Europeo de la Música, quiero darle el lugar que le corresponde en nuestras casas, a través de guiños y referencias que, seguro, te van a gustar tanto como a mí.
Lo primero es organizar tu colección de música
Si eres un melómano de los de viejo cuño, seguro que tendrás una buena remesa de discos de vinilo, cedés (no me miréis así, que lo dice la RAE), entradas de conciertos míticos y todo tipo de objetos que hagan referencia a tu pasión por bandas, cantantes y estilos musicales.
Empecemos por sacar lustre a tu colección discográfica y darle el protagonismo a esos álbumes que cuentan tu vida por etapas, buscándole un lugar central en tu salón.
Una idea genial es emplear estanterías de módulos cuadrados, que podrás ir ampliando a medida que tu lista discográfica aumente. El ejemplo de la foto es de Berlinrodeo Interior Concepts.
Aunque a veces no contemos con una pared así de majestuosa para lucir discazos, también podemos proyectar nuestra magnífica exposición en horizontal, como en el proyecto de Maggie Stephens y el de Amenity Space, o en vertical, como nos muestra Ellie Lillstrom.
Otra forma de convertir tus discos en un separador de ambientes es colocar dichas estanterías entre zonas, como en esta propuesta de Foundre Made.
Cómo crear tus propios muebles con elementos musicales
Ya sabes cómo me gusta practicar el upcycling (arte supremo del reciclaje donde los haya, en el que reinventamos un objeto que tenía un uso dándole otro diferente).
Para ello, los viejos vinilos dan un juego increíble. En este otro post te enseñaba cómo convertir tus discos antiguos que ya no quieras o que estén rayados en una lámpara de techo súper molona o en un frutero robamiradas.
En esta otra imagen de The Flourising Abode han mejorado una mesita de noche sustituyendo la tabla original por un vinilo, muy resultón para decorar esquinas de tu casa, o como mesita de noche para amantes del blues.
No solo de discos vive el Homo Musicalis. Los que se pasan a la interpretación dispondrán de no pocos instrumentos que se van quedando anticuados, se rompen o simplemente sustituyes por versiones más actuales y afinadas. Para homenajear a tus instrumentos musicales retirados, nada mejor que convertirlos en parte de tu interiorismo.
Desde estos tambores transformados en estantes, hasta esta trompeta con destino de lámpara, pasando por una guitarra rota que hoy ve nuevos días de gloria como estantería muy hipster, a una mesa de noche que antes era un tambor y que ahora querrás enseñarle a todos tus vecinos (vistas estas cuatro maravillas en Cultura Colectiva).
Y si te apetece probar el nivel PRO de un manitas, lánzate a convertir ese pinchadiscos antiguo, que hace años que no funciona, en el reloj de pared más envidiable para cualquier adicto al ritmo, como en este ejemplo visto en Pixer Size:
La música convertida en ilustración
Aunque visten mucho, no siempre es necesario contar con los elementos musicales anteriores para rememorar tu pasión por la música.
Puedes crear o imprimir una ilustración en la que las notas y partituras pongan melodía a tu espacio favorito, o directamente lanzarte a pintar la pared entera con los motivos rítmicos que más te emocionen, algo que llenará de energía ese rincón creativo en el que te gusta trabajar o practicar con tu instrumento. Las dos muestras de estas opciones nada desdeñables las he encontrado en Decoración2.com.
Si te quedas con ganas de más temazos decorativos, echa un vistazo a nuestra reciente entrada sobre cómo decorar tu casa como un auténtico rockero. Y no olvides compartir, tus ideas o algunas de tus creaciones en las que la música es la total protagonista.
