Todo es coyuntura Todo es coyuntura

La vida tiene mil detalles. Ninguno permanece… por suerte o por desgracia.

Los indecisos deciden

Aunque falta menos de un mes para las elecciones autonómicas y municipales, las encuestas ya van definiendo lo que será el nuevo panorama político tras el 24 de mayo.

Urna

Una urna electoral. FOTO: EFE

No hay que ser muy listo ni presidir una empresa de demoscopia para vaticinar el fin de las mayorías absolutas y el bipartidismo, y el consiguiente reparto entre PP, PSOE, Ciudadanos y Podemos.

La clave de los gobiernos que se formen después no está entonces entre los que ya tienen decidido su voto a una de estas cuatro formaciones. Quien agarra la sartén por el mango son los indecisos. Hoy por hoy casi uno de cada tres madrileños no tiene claro a quién votará.

Ellos son los que decidirán hacia dónde se inclina la balanza de la gobernabilidad. Otra cosa será luego los tejemanejes y repartos de sillones que, como siempre, terminarán haciendo los partidos, los de la casta y los de nuevo cuño.

Gran Hermano va en moto

Motomulta

Una de la motomultas del Servicio de Estacionamiento regulado, con la cámara oculta en la parte trasera. FOTO: J.J.

Gran Hermano viaja ahora en moto. Se ha ajustado el casco y ceñido el uniforme de ‘parquimetrero’ y escanea sobre dos ruedas a todo bicho estacionado en las céntricas calles de la capital.

Son las motomultas, ese nuevo invento que comprueba al instante si los vehículos aparcados tienen tarjeta de residente, si están al corriente de pago o si el ticket del parquímetro está en regla.

Las normas están para cumplirse y el estacionamiento regulado es necesario en algunas zonas y momentos. Pero el exceso de vigilancia que suponen estas motomultas es simplemente una medida recaudatoria más para llenar las raquíticas arcas municipales, llenas de deudas.

Y además atenta contra la privacidad de los ciudadanos, permanentemente controlados por las administraciones.

La ‘x’ del IRPF es voluntaria

Otro efecto colateral más de la crisis: más de 100.000 personas acudieron el año pasado en Madrid a los bancos de alimentos, esas organizaciones sin ánimo de lucro que ayudan a gente sin recursos.

Banco de alimentos

Dos voluntarios trabajando en el Banco de alimentos de Madrid. FOTO: Jorge París

Instituciones que se gestionan de manera altruista por miles de voluntarios; entregados, apasionados, solidarios… Personas que pueden parecer anónimas, pero que tienen nombres y apellidos, y que piensan casi más en otros que en ellos mismos.

Voluntarios que trabajan en organizaciones que mayoritariamente se sufragan con subvenciones de las administraciones públicas.

Administraciones públicas que derivan esas partidas de nuestros impuestos

Ahora que estamos en campaña de la renta, pensemos dónde ponemos nuestra «x» para asignar el 0,7% de nuestra cuota íntegra del IRPF.

Hay dos opciones (*) : sostenimiento económico de la Iglesia católica o financiación de actividades de interés social. Cada uno decide.

—————

*ACTUALIZACIÓN. Como algunos lectores bien me han apuntado por correo electrónico o en el blog, este planteamiento no está del todo bien expresado. Mi intención era exponer que el Estado solo nos da la opción de poder decidir a qué asignamos el 0’7% de nuestro IRPF. Y Hacienda solo nos presenta dos opciones: el mantenimiento de la Iglesia católica o fines de interés social. Dentro de estas dos opciones cada uno decide qué hacer. Lo que no está del todo explicado en el texto es cuáles son las posibilidades a la hora de poner la «x»: no marcar ninguna casilla, marcar solo una de las dos, o marcar las dos (ambas opciones reciben el 0,7%). En el caso de los borradores del IRPF, llegan siempre al contribuyente con la opción que por defecto hayamos indicado el año anterior, con lo que si se quiere elegir otra modalidad hay que modificar el borrador.

Bicicletas en el Metro

Adaptarse a los tiempos que corren y a las necesidades de los usuarios. Es lo que acaba de hacer el Metro con la ampliación del horario de acceso de las bicicletas al suburbano.

Gran iniciativa poder combinar transporte público y privado; y una efectiva propuesta para potenciar la sostenibilidad y el ahorro, como ya se hizo con BiciMAD, el servicio de alquiler municipal de bicis eléctricas.

Bici en el Metro

Una usuaria del Metro del Madrid, con su bicicleta plegada. FOTO: Jorge París

Pero como casi siempre en situaciones nuevas de este tipo, habrá que ir afinando las normas establecidas en función de las necesidades: horario, número de bicicletas y ubicación de ellas en cada vagón…

Las condiciones de transporte de las bicis son claras, pero no estará de más que se difundan con intensidad en toda la red del suburbano, o terminaremos encontrándonos con malentendidos y discusiones absurdas entre usuarios.

Avión, metro o bus… buena o mala suerte

A vueltas con el fatídico  accidente del avión alemán y las causas del siniestro, resulta llamativo cómo todo el mundo se lleva las manos a la cabeza por los antecedentes psicológicos del copiloto.

Andreas Lubitz

Andreas Lubitz, el copiloto del avión siniestrado en los Alpes. FOTO: EFE

Cierto es que faltaron controles y más medidas de seguridad. Pero igual de verdadero es que situaciones de este tipo son imposibles de prever.

¿Quién no nos dice que a diario nuestro conductor de autobús, o el del metro, o el maquinista de Cercanías, o hasta el taxista que nos lleva de un lado a otro no puede estar en una situación mental similar a la que padecía el copiloto alemán?

Si nos paráramos a pensar en este detalle no subiríamos jamás en un transporte público.

No le demos más vueltas. La mala suerte puede estar en cualquier lado, encima de un andamio, en el enchufe de nuestro baño, a los mandos de un volante o a 3.000 metros de altitud.

Cervantes, en cueros

Huesos Cervantes

Restos hallados en la cripta del convento de las Trinitarias entre los que los expertos creen que hay algún hueso de Cervantes. FOTO: GTRES

Hace más de un año llegó a mis oídos que el Ayuntamiento de Madrid iba a preparar una potente campaña para atraer y diversificar el turismo en el centro de la capital. ¿En qué consiste?, pregunté. «En crear un lugar de peregrinación a la tumba de Cervantes«.

Tal cual se quedó la cosa, cuando a los pocos meses el Ayuntamiento anunció las labores de búsqueda de los restos del escritor… en la misma iglesia donde una placa reza desde hace años que está allí enterrado.

Todo ha estado perfectamente pautado, paso a paso, para culminar antes de las elecciones de mayo esta bonita campaña de entretenimiento de masas.

Para al final quedarnos con lo que ya sabíamos. Nada nuevo, nada rotundo. Más estudios arqueológicos, antropológicos e históricos que deducen que efectivamente hay huesos entremezclados que «probablemente» sean los del escritor.

Si de verdad hubiera existido otra intención que no fuera la del autobombo político, las cosas se hubieran hecho de otra manera, con más seriedad, con más tiempo para dejar trabajar a estos y otros expertos.

Que no nos cuenten ahora novelas de caballerías, que sabemos que el vino derramado no estaba en cueros sino en una Botella a punto de quebrarse.

 

BONUS: El Circo de Cervantes… o la acertada visión científica de todo este tinglado, por Javier Yanes

Los unos y los otros

Partido instrumental, plataforma, facción, proyecto, círculo, asamblea, coordinadora, sector, federación…

Militante, simpatizante, candidato, colaborador, intelectual, miembro independiente…

Primarias, convergencia, alianza, fusión, pacto…

'Los otros'

Fotograma de la película ‘Los otros’.

Estoy hecho un lío. La vieja estructura izquierda-derecha ha desaparecido y nos ha roto los esquemas.

Me pongo a ver lo que se nos viene encima de cara a las elecciones y me pierdo.

Que sí, tenemos claro que seguirán los dos grandes partidos; y a partir de ahí, los emergentes, las coaliciones, los renovados, los de nuevo cuño…

Para al final terminar con el reduccionismo delante de la urna. Los unos (los de siempre) y el resto.

Propongo a estos últimos que no le den más vueltas y que, con permiso de Amenábar, se presenten como una única candidatura: «Los otros». El thriller está servido.

El coste de la otra casta

Rouco Varela

El exarzobispo de Madrid, Rouco Varela. FOTO. EFE

Al que fuera arzobispo de Madrid le han puesto un piso. Literal. El arzobispado de Madrid ha hecho una reforma propia de un palacete (más de medio millón de euros para acondicionar una vivienda de 370 metros cuadrados) para que el ínclito Rouco Varela viva como los ángeles, casi rozando el cielo en un lujoso ático de la calle Bailén.

La Iglesia sabrá en que se gasta sus dineros. Si decide invertirlos en que un cura retirado viva en un casoplón o prefiere destinarlo a desahuciados sin vivienda, por poner un sencillo ejemplo.

Lo que no me parece de recibo es que las administraciones públicas sigan el juego y otorguen a la Iglesia prebendas propias de otros tiempos.

La ‘casita’ de Rouco está exenta de pagar el IBI por una curiosa normativa que permite que las propiedades de la Iglesia no paguen este impuesto, que en este caso particular sería de no menos de 3.500 euros. El coste que nos cuesta la otra casta.

Multas y jeta municipal

Jeta. La desfachatez con la que a veces nos tratan las administraciones raya lo inconcebible.

Una ordenanza aprobada en 2010 por el entonces alcalde de Madrid Alberto Ruiz-Gallardón permitía que los agentes de la Policía Local pusieran multas en diferido (muy del PP esto del diferido…). Es decir, si un agente veía/intuía una infracción de un vehículo, apuntaba la matrícula y ponía la multa sin informar al conductor.

La Justicia ha determinado que este tipo de sanciones son ilegales. Calculando a la baja, el Ayuntamiento puso al menos 20.000 sanciones con este sistema.

Policía Municipal de Madrid

Un agente de la Policía Municipal de Madrid. FOTO: ATLAS

Pero ahora dice que solo devolverá el dinero a aquellos que en su momento presentaron alguna alegación a la denuncia. El ayuntamiento argumenta que si el conductor no protestaba daba por buen la sanción.

Con esta práctica ilegal, las arcas municipales se han embolsado al menos un millón de euros, pero solo devolverá unos 14.000 euros a los 286 conductores que pagaron, recurrieron y litigaron.

Primera y simple deducción: jeta y afán recaudatorio del Ayuntamiento. Segunda y contundente conclusión: si algo huele mal, denuncia, protesta, por muy grande que sea el elefante administrativo.

La farsa del PSOE

Siempre se dice que la política es un poco el arte de engañar, como lo es el oficio del teatro. Con la pequeña diferencia de que lo que vemos sobre las tablas sabemos que es mentira y lo que cuentan desde hemiciclos, agrupaciones regionales y sedes nacionales quieren colárnoslo por verdadero. En el fondo es también una farsa, una bonita representación teatral.

Pedro Sánchez y Tomás Gómez

Pedro Sánchez, junto a Tomás Gómez, en un acto celebrado el 11 de octubre de 2014. FOTO: Ballesteros / EFE

En estas están todos (casi todos) los políticos, pero los socialistas de Madrid llevan años haciendo de títere del Retiro. Bonita presencia, estupendas palabras e ingeniosas tramas, pero con manos ocultas que manejan los monigotes al antojo de lo que el público quiere ver.

Lo que pasa es que el respetable, niños y mayores, están ya cansado de siempre lo mismo, de tanta pantomima, de tanta gracieta sin sentido.

Señores del PSOE madrileño, quítense la careta, déjense de teatrillos y de luchas intestinas y pónganse de verdad a trabajar por los madrileños.