Aunque falta menos de un mes para las elecciones autonómicas y municipales, las encuestas ya van definiendo lo que será el nuevo panorama político tras el 24 de mayo.
No hay que ser muy listo ni presidir una empresa de demoscopia para vaticinar el fin de las mayorías absolutas y el bipartidismo, y el consiguiente reparto entre PP, PSOE, Ciudadanos y Podemos.
La clave de los gobiernos que se formen después no está entonces entre los que ya tienen decidido su voto a una de estas cuatro formaciones. Quien agarra la sartén por el mango son los indecisos. Hoy por hoy casi uno de cada tres madrileños no tiene claro a quién votará.
Ellos son los que decidirán hacia dónde se inclina la balanza de la gobernabilidad. Otra cosa será luego los tejemanejes y repartos de sillones que, como siempre, terminarán haciendo los partidos, los de la casta y los de nuevo cuño.
Políticos son una vergüenza. No se puede votar a tu ayuntamiento, si no resides. Injusticia pues vivimos en Europa y vamos a nuestros ayuntamientos todos los años. No votar es poco se debía denunciar. Pero para las generales y regionales se puede aunque no hallas pisados España en tu vida solo por ser español. Qué vergüenza dios mío solo por unos votos.
27 abril 2015 | 16:20