A estas alturas dentro de una semana sabremos ya quiénes controlarán nuestros designios en Comunidad y ayuntamientos… O quizá no.
Sí conoceremos los que han tenido más votos, quién se pega el batacazo, quién da la sorpresa…
Pero ese no será el final de partido sino el punto de partida.
En muchos casos, de poco habrá servido la intensa campaña y los programas electorales que nadie se lee.

Zoco árabe. FOTO: FLICKR/GuillenPerez
Nos quedarán por delante semanas de ajustes, de negociaciones, de «esto para ti y esto para mi», de «te apoyo si me aseguras que tal y cual».
Es entonces cuando la política deja de ser la representación directa de la ciudadanía en las urnas para convertirse en un zoco árabe.
Por favor, señores políticos, sean sensatos y pónganse de acuerdo rápido, no vaya a ser que nos aburramos y dejemos de fiarnos de sus buenas intenciones.