Todos los votos tienen el mismo valor, sí. Pero no es lo mismo un voto en una gran urbe a un partido tradicional, que dar tu voto en tu pueblo al vecino que ves en el bar o en la tienda.
Ni que decir tiene cuando ese candidato no pertenece a ningún partido político al uso, sino que es un ciudadano más que, junto a otros vecinos de la localidad, se ha juntado para intentar conseguir lo mejor para el municipio.
Este ha sido otro gran éxito de este nuevo tiempo tras el 24 de mayo: en un buen número localidades han ganado las elecciones agrupaciones vecinales independientes, desligadas de cualquier color político.
Es aquí cuando el municipalismo se hace aun más grande, cuando nuestro voto es más directo. Terminará siendo este el futuro de muchos pequeños y medianos municipios. Si no es ya el presente incluso en las grandes ciudades…
HAy vecinos muy buenos pero tambien algunos HDLGRAN P pero en lineas generales ..No hay vecinos sin efectos secundarios
Clica sobre mi nombre
01 junio 2015 | 07:48
Es lo unico bueno de las municipales en este tipo de casos. Las redes ayudan mucho a este efecto.
01 junio 2015 | 09:22
No dejan de ser políticos igual. Aunque digan que no, siguen haciendo trabajo político.
01 junio 2015 | 17:53