Un disco de Xoel López es siempre una aventura. Para el que escucha, para el que lo escribe. Es un espejo múltiple que devuelve caminos conocidos y esquinas inexploradas, donde el folk atlántico convive con el universo británico y, desde hace unos años, con el influjo poderoso del pop latinoamericano. Así que todo eso, en una marmita burbujeante, podemos encontrar en este decimoquinto larga duración de Xoel, su Caldo Espírito
La vuelta de Xoel López es una explosión de lirismo cercano, un reconocimiento de sus orígenes, una manera de cubrir de arreglos salados, de mar y océano sus canciones. Los pianos de “Albatros”, el corte con el que se abre el disco, es una ensoñación, fruto de las flores malditas en infusión. O la potencia rítmica, casi de oscuro intérprete atrapado en un sueño de Roy Orbison, que es la delicada “Glaciar”. Un disco que es un compendio de recuerdos acumulados, capa tras capa, una madurez hecha colección de canciones, salvaje revuelta de un artista que se abre a golpes para consolidar su voz entre otras mil. Tiene momentos festivos como “Mágica y eterna”, de metales y sintetizadores que se acercan al tropicalismo y partes más británicas, de amanuense pop, en los efluvios psicodélicos con los que impregna el segundo sencillo del disco, el confesional “Elevarte Caer” con la colaboración de Repion. Habíamos escuchado hace unas semanas “Fort Da”, que marcaba, de alguna manera, la pauta del disco: mezclar los recuerdos anglosajones del pop de Deluxe con sus actuales influencias recogidas al otro lado del Atlántico. Y es que ese falsete, ese final épico, todo lleva el sello de Xoel López. Un disco, el decimoquinto del compositor gallego, donde se mueve en los distintos estilos que han conformado el sustrato del artista a lo largo de estos años: sorpresas como la electrónica descacharrante con estribillo de copla que encontramos en “Pena, penita” o el cierre, club nocturno privado, de ambientes acústicos y revelaciones de cuerdas maestras, “Xiana”, toda la emoción concentrada en el paralelismo con “Joana” de su anterior LP, Si mi rayo te alcanzara. Es una nueva capa, un nuevo disfraz, la misma pasión.