Hace pocos días recibimos la fatal noticia del fallecimiento de uno de los compositores de bandas sonoras más importantes de siempre, y recordado sobre todo por la mítica música de la oscarizada Carros de fuego (Hugh Hudson, 1981).
De nombre casi impronunciable, Evángelos Odysséas Papathanassíou, es universalmente conocido como Vangelis (1943-2022), compositor griego que inmortalizó muchas películas gracias a sus bandas sonoras. El pasado 17 de mayo falleció a los 79 años a causa de las complicaciones causadas por el Covid-19. Incansable desde principios de los 70′, compuso más de 40 álbumes y bandas sonoras, sin contar singles o recopilaciones. Su último trabajo, Juno to Jupiter, fue en 2021.
Junto a Carros de fuego, puso sus notas a otra película de culto, Blade Runner (Ridley Scott, 1982) y diez años después volvió a trabajar el director británico en 1492: La conquista del paraíso (Ridley Scott, 1992). Ya en la nueva centuria, realizó la música para dos biopics históricos, como Alexander (Oliver Stone, 2004) y El Greco (Yannis Smaragdis, 2007).
No dudo que mientras leéis este artículo estáis imaginando las zancadas de Eric Liddell y Harold Abrahams a cámara lenta y al ritmo de la música de Vangelis. Es muy probable que Carros de fuego no hubiera llegado tan lejos sin una banda sonora a la altura. La cinta obtuvo 4 premios Oscar en 1982, entre ellos a la mejor película y, por supuesto, otro para Vangelis como mejor banda sonora.
La película narra la vida de dos jóvenes atletas, Harold Abrahams (Ben Cross) y Eric Liddell (Ian Charleson), judío y cristiano, que compartían la pasión por el atletismo y que participaron en los Juegos Olímpicos de París 1924. La historia es la preparación y el sufrimiento para lograr cumplir su sueño de poder representar a su país en la cita olímpica.
Ambos atletas lograron el éxito en París, alzándose con las medallas de oro en 100 metros (Abrahams) y 400 metros (Liddell), incluyendo el récord del mundo en los 400.
Como curiosidad, Eric Liddell era profundamente religioso, hasta el punto que se negaba a participar en carreras si eran en domingo. Por ejemplo, en París renunció a su especialidad, los 100 metros, debido a este hecho. Por ello tuvo que prepararse a conciencia en los 200 y 400 metros para poder participar en la cita (en los 200 logró la medalla de bronce).
La vida de Eric Liddell, llamado el «escocés volador», más allá de sus cualidades atléticas, se reflejan en otra cinta de la que ya hemos hablado en el blog, Inquebrantable (Stephen Shin y Michael Parker, 2016). En este caso es Joseph Fiennes quien da vida a un Eric Liddell posterior a la cita olímpica, cuando ha decidido dejar las carreras para dedicar su vida a las misiones en China. El problema será la invasión japonesa previa a la Segunda Guerra Mundial, que dio con Liddell en un campo de concentración y su enfrentamiento con el director del campo, muy aficionado al atletismo. Podéis leer el artículo aquí.
Sin duda el mejor homenaje que le podemos ofrecer a Vangelis es escuchar esta maravilla que os dejo por aquí:
Banda sonora de Vangelis en Carros de fuego (1981)
En la serie Cosmos de Carl sagan, también está su huella:
Heaven and Hell y Alpha.
26 mayo 2022 | 3:44 pm
Junto aJon Anderson, de YES, también firmó títulos interesantes.
I Hear You Now
The Friends of Mr. Cairo
Deborah
26 mayo 2022 | 11:34 pm