Para este fin de semana vamos a recomendar uno de los clásicos del cine de romanos. La caída del Imperio Romano que dirigió Anthony Mann en 1964, es la última gran superproducción de la época dorada del cine sobre la antigüedad, el péplum. Un periodo que había comenzado en 1949 y que ponía su final tras unas 150 producciones. Este último péplum cumple todos los tópicos de Hollywood, incluyendo una historia bastante adulterada.
Empezamos por el título, que puede llevar a engaño como ya comentamos en el artículo ‘Una de romanos… Errores históricos en la pantalla (VIII)‘. Narra la historia del Imperio bajo el reinado de Marco Aurelio (121 d.C. – 180 d.C) y aún quedaba mucho tiempo para la caída del Imperio romano a manos de los bárbaros de Odoacro. Un par de siglos para su versión occidental y un milenio más para el Imperio Oriental, transformado después en Bizancio.
La película se emite el viernes 3 de septiembre a las 22:00h en 13 TV
La cinta producida por Samuel Bronston fue rodada en distintos lugares de España aunque no tuvo la acogida esperada en taquilla. Es un filme más apreciado en la actualidad de lo que fue en su tiempo, quizá por un ser una temática que ya estaba demasiado saturada. Lo más destacado fue la música del compositor ruso-americano Dimitri Tiomkin, que obtuvo el Globo de Oro a la Mejor banda sonora original y la nominación a los Oscar.
La historia que nos cuenta es sobre un emperador bueno, un hijo y heredero malo y un general honrado y fiel, ¿os suena? Efectivamente se trata de una historia similar a la que ofreció muchos años después el exitoso Gladiator (Ridley Scott, 2000), ambientada en la época de los mismos personajes.
En la cinta de Mann el emperador Marco Aurelio es Alec Guinness y el heredero Cómodo es interpretado por Christopher Plummer. Esta vez el general de ficción no es Máximo sino Livio (Stephen Boyd). También tenemos a Lucila, la hermana del malvado Cómodo que interpreta Sofia Loren o Timónides (James Mason) que hace de consejero del emperador.
Son los últimos momentos de Marco Aurelio, llamado el Emperador Filósofo debido a las obras que dejó escritas. En sus últimos momentos, el emperador se debate entre dejar el imperio a su hijo Cómodo o a su general de confianza Livio. Apoyado por su consejero, decide la elección de militar lo que, como ya imaginaréis, da inicio a un enfrentamiento entre el hijo y el militar.
De nuevo asistimos a un emperador asesinado, esta vez por envenenamiento, a lo que unimos la presión de los bárbaros en la frontera del imperio. Al igual que en Gladiator, el emperador tiene «ideas buenas» para hacer mejor el imperio. Esta vez no es volver a la República sino dotar de ciudadanía romana a los bárbaros para lograr así la paz .
Como sabemos por la historia, Marco Aurelio no fue asesinado por su hijo (ni por nadie) y murió en la cama. Eso sí, antes de fallecer dejó claro que su imperio sería heredado por su hijo Cómodo.
Escena de ‘La caída del Imperio romano’ (1964)
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Gladiator es claramente un remake de esta película. Sus decorados fueron aprovechados para rodar la comedia Golfus de Roma última película donde aparece el legendario Buster Keaton.
03 septiembre 2021 | 11:08 am
Me encanto la película, es muy interesante , lo recomiendo.
04 septiembre 2021 | 8:47 am