Por Vicky
A la tercera va la vencida. O eso es lo que esperamos todos tras la última votación sobre el ‘brexit’. Hasta entonces Westminster y más Westminster. Y mientras los británicos intentan encontrar la solución más adecuada para la unión de su país, el resto especulamos sobre su posible salida y del cómo nos afectaría. Miento, no a todos nos interesa el ‘brexit’. Como en toda regla, aquí también hay una excepción y esta es Grecia.
La isla de Corfú es inmune al pánico que ha desatado la salida del Reino Unido de la Unión Europea. Alrededor de 10.000 británicos viven en la isla jónica y se calcula que otro medio millón veranea allí cada año. Sin embargo, no muestran la mínima preocupación sobre su futuro en la isla y esta actitud ha empezado a extrañar cada vez a más gente.
Linda Kontomares, la gerente de un pub inglés de la isla explicó recientemente a la prensa su punto de vista: ‘’Creo que ha habido mucho alarmismo. En los últimos meses he escuchado muchas veces decir que los británicos no iban a poder hacer esto o aquello, que no iban a poder trabajar, que van a necesitar este papel o el otro… Pero hasta que no llegue el 29 de marzo y sepamos exactamente lo que está pasando no nos lo acabamos de creer’’.
Quizás alguien piense que debido a la distancia es normal tener una visión distorsionada de la realidad porque no la vives de cerca y, por tanto, no con la misma intensidad. De nuevo los hechos demuestran lo contrario. Los británicos que residen en Corfú son perfectamente conscientes de lo que está pasando en Reino Unido y de la gravedad de la situación. Solo que han encontrado una manera de salir ganando. Esta consiste en dar una efusiva bienvenida a sus compatriotas que planean pasar sus vacaciones en la isla.
Ya hemos dicho que Corfú es una de las islas griegas que más turistas ingleses recibe, y muchos historiadores aseguran que los lazos entre Reino Unido y la isla son demasiado fuertes para ser dañados por el brexit. Por una parte, Corfú tuvo una experiencia positiva bajo el dominio británico y adoptó algunas de sus tradiciones cuando fue una de sus colonias. Por otra parte, a través de la literatura o las series -como The Durrells– los ingleses han tenido la oportunidad de conocer un poco mejor la isla griega y querer visitarla.
Cualquier tipo de negocio de origen británico siempre ha sido muy bien recibido por los griegos pero sobre todo por los propios británicos.
Más allá del calor mediterráneo y sus aguas cristalinas, seguidores fieles de la familia real británica viajan a Corfú para descubrir todos los secretos y el orígen de la corona. Son conocidas las raíces griegas de Felipe de Edimburgo y que la isla tuvo gran impacto en la vida de sus padres.
Antiguos hoteles, las pequeñas villas de la época y la gente mayor son testigos de todo aquel pasado que espera ser comentado y revivido a través de las guías turísticas por la isla. Y ahora, ante la posibilidad de un desplome de la libra esterlina, hay un aumento en la reserva de este tipo de servicios como nunca antes.
Por lo visto, el hábito de reunirse con amigos y disfrutar de un paseo ‘’cotilleando’’ la vida escandalosa de terceras personas, es una de esas tradiciones de las que seguimos compartiendo los griegos con los británicos.