Os escribo desde Saariselkä, en la Laponia finlandesa. Ahí fuera hay -15ºC y cae una ligera nevada. Lo único que oigo es el crepitar de las llamas en la chimenea y las teclas del ordenador según escribo. Me envuelve una calma y una paz casi irreales…Por la ventana, a pesar de ser las 5 de la tarde (una menos en España) la luz es ya muy tenue y azulada. Es el Kaamos, la palabra finlandesa que define esta luz y este estado.
Muchos amigos, al enterarse de que por tercer año volvía a Laponia, me preguntaban si se me perdió algo aquí. Cuál es la razón de regresar a estas tierras tan alejadas y a este frío y helado invierno. Yo les digo que prueben un año. Después de experimentar la paz de este rincón norte del planeta, ya no hará falta que les explique nada.
Laponia es algo más que un planeta helado. Es una forma de vida diferente, sobre todo en estos meses invernales. No es el reloj lo que define si se pueden o no hacer cosas, sino el termómetro. Esto, para un meteorólogo, es una verdadera delicia continua. Las actividades que aquí pueden realizarse son innumerables, tanto de turismo activo y aventura como otras mucho más calmadas. Conducir motos por nieve virgen, pasear con raquetas de nieve por parajes tan bellos que parecen irreales, lanzarse en pulka colina abajo y sentir cómo ganas velocidad a cada metro o darse un chapuzón en el hielo tras una relajante sauna (no será complicado encontrar una: hay 1,8 millones de ellas, una para cada tres finlandeses).
Santa Claus reside aquí, los paisajes se adornan con cabañas e iglúes maravillosos, hay cientos de centros turísticos, puedes compartir unas horas con los adorables huskys siberianos y sus trineos y puedes hasta hacer un crucero en rompehielos en el Golfo de Bothnia y bañarte en las aguas que va dejando al descubierto…Hay minas de oro y amatista en donde buscar tesoros y este año, por si fuera poco, Helsinki es la capital del diseño 2012.
Mi buen amigo Julián Amorrich en su magnífico blog dedicado a Finlandia y Lapland Safaris pueden contarte esto y mucho más, en este enlace.
La naturaleza es la protagonista aquí. Los bosques cubren casi el 75% de Finlandia, y el agua, con 188.000 lagos, otro 10%. En verano hay 5.100 rápidos y 180.000 islas por donde perderse. Y alces y renos prácticamente igualan a la población finlandesa. Por si esto fuera poco, esta es una de las zonas del mundo en donde mejor pueden observarse las auroras boreales, o Nothern Lights. Desde Rovaniemi al norte se extiende el Círculo Polar Artico, y si el tiempo lo permite y no está nublado, este año y el que viene, 2013, tendremos una buena oportunidad de observarlas, gracias al máximo solar.
En resumen, en Laponia hace frío, pero yo me río… y hago mil cosas más. Os dejo unas primeras fotos obtenidas esos primeros días de estancia en el Planeta Laponia.