Los reyes emprendían ayer vuelo a Japón para su tan esperada visita de Estado que se vio anulada por la inestabilidad política de nuestro país en 2016. Felipe VI y Letizia permanecerán de tourné en el país del sol naciente hasta el próximo día siete de abril. ¿Nos deleitará la reina con algún super estreno? Esperemos que sí.
De momento, hemos descubierto qué escondía ayer el trench, de su amplia colección de Burberry, que Letizia llevaba ultra amarrado y que a su llegada al aeropuerto de Haneda, en Tokio, se ha cambiado por el chaquetón bicolor de Hugo Boss que estrenó el año pasado: su ajustada falda lápiz, de cuero negro que estrenó el pasado febrero en el ‘look estilo Rania‘, con el que cosechó tan buenas críticas. Si os fijáis el resto del outfit es idéntico aunque, previsiblemente en un vuelo de 13 horas como el que han efectuado los reyes, a Leti le habrá dado tiempo a ponerse el pijama y dormir e incluso echarse una siesta antes del aterrrizaje. Yo la veo con cara de ‘me acabo de despertar’.
Los complementos por los que ha apostado, en su despedida y puesta en escena japonesa, han sido sus elegantes salones de charol negros de Carolina Herrera y su clutch con filo dorado de la misma marca que combinó con los pendientes de pepitas de oro de 18k de Tous.
También me he fijado en que Letizia ha sido precavida con el aire de dentro del avión con un pañuelo leopard print que guardó a su llegada a tierras niponas. Su apuesta por su melena ladeada y con volumen, como la lleva en casi todos los actos últimamente, sigue siendo la constante de esta temporada. A la espera de que le veamos lucir algún recogido y estilismo más elaborado, su llegada me parece muy adecuada, elegante y femenina, sin estridencias.
**Fotos: Gtres