La reina ha terminado las recepciones oficiales luciendo por primera vez un vestido de Juan Duyos, confeccionado con un mantón de manila de la propia consorte. Si el año pasado fue muy aplaudido su modelo de corte más moderno de Juan Vidal, esta vez, para la cena con personalidades en la Almudaina, su apuesta ha sido mas clásica pero igualmente acertada.
Al lado de la reina Sofía, que lució también un floreado y vaporoso vestido largo, fuimos testigos de la relación cercana que mantienen nuera y suegra durante la recepción de los 500 invitados, entre los que se encontraban representantes del mundo del deporte, de la cultura, políticos y artistas.
El modelo de Letizia con silueta lápiz, la favorita de la reina, y espalda descubierta en ‘v’ es exclusivo y, como tal, le sentaba de diez. La reina lo combinó las altísimas sandalias de Magrit rojas en print de pitón que ha estrenado este verano, y que como véis solo son aptas para profesionales. Como cartera llevaba una beige que le vimos cuando viajó a Marruecos y que deduzco que tenía guardada en su ropero de Marivent.
Los labios frambuesa y un moño muy casual completaron el estilo veraniego y muy español de nuestra Leti y, como ya sabéis que a nuestra reina le pierden los pendientes, aprovechó la ocasión para estrenar un nuevo par, unas flores doradas de la diseñadora Mallorquina Helena Nicolau. Además, luce ya un envidiable bronceado que ya quisiera yo para mí.
Un fin de semana después hemos sido testigos de otra estampa familiar de las que que los reyes acostumbran cada verano, la visita a la exposición de Joan Miró y Pablo Picasso en el museo Can Prunera, en la que la tónica fue un estilo desenfadado y muy ibicenco.
Letizia sacó de su armario un vestido blanco con puntillas de Adolfo Dominguez que guarda desde 2011, y repitió sandalias de su zapatero de verano, planas y con incrustaciones de cristales, son de Uterqüe y se las vimos en 2013. Las hermanas Leonor y Sofía lucieron vestidos de Zara y de Mango, respectivamente, muy parecidos con rayas. Las menorquinas, como cada año, han pasado a convertirse en el calzado por excelencia de la familia real en la isla, y vimos a las hermanas estrenar un nuevo par en color gris, son de Mibo. La reina también estrenó un capazo que puede que haya comprado en alguna tienda de artesanía de la isla.
De momento, no está previsto ningun acto oficial, pero seguro que hay actividades en familia o algún reencuentro con los primos, estaré atenta para ver qué novedades nos traen. ¡Feliz verano a los que estéis de vacaciones!
**Fotos: Casa Real y Gtres