Entregando el Cervantes. (GTRES)
Tras su cambio de imagen radical, en el que el universo letizista se paró, todos pensábamos que Letizia tenía dos opciones: o llevar para siempre su nueva melena de niña de comunión, o plantarse un postizo.
Los zapatos me encantan, aunque difíciles de llevar con el empedrado. (GTRES)
Pues bien, este jueves, en el Día del Libro (festivo en Castilla y León, por cierto) y en la entrega del premio Cervantes, Letizia ha optado por la segunda opción y se ha plantado un moño postizo.
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Gracias a extensiones y postizos los peluqueros pueden hacer que un pelo corto, como el que lleva ahora la reina, se convierta por arte de magia en un nutrido recogido. La técnica que ha usado su peluquera es raya al medio, todo el cabello recogido hasta la nuca y allí plantarle el moño, tipo bailarina, desenfadado.
Felipe VI, elegantísimo de chaqué. Qué buena planta tiene el rey. (GTRES)
Para este acto tan solemne (fijaos que el rey ha llevado chaqué) Letizia se decantó por el vestido rojo de Varela con el que no estuvo a la altura en el viaje oficial a los Países Bajos. Digo que no estuvo a la altura porque tuvo que batirse en duelo con la mismísma Maxima de Holanda. En esta ocasión el bolso que eligió también fue rojo. Le doy un aprobado.
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