¡Aquí os traigo la foto más esperada, la que pone fin a las vacaciones de Letizia! La Misa de Resurrección en la Catedral de Palma reunió, un año más, a los monarcas con la Reina emérita, de lo más primaveral con un abrigo estampado con flores en verde y púrpura, y con las Princesas Leonor y Sofía que, por primera vez, dejaban los vestidos en el armario, sin abandonar el semi cogido en trenza.
Letizia trató de crear un look sencillo, rescatando del ropero la chaqueta coocon en rosa chicle de Carolina Herrera, que estrenó en ARCO, y que, de nuevo, combinaba de manera poco acertada, con el mismo clutch, al tono, de Adolfo Domínguez.
La Reina empastaba, además, el rosa con el azul navy de un top marinero de punto (mezcla a la que tampoco encuentro mucho sentido, porque especialmente por el color, me parece que la chaqueta tiene suficiente protagonismo como para no combinarla con rayas blancas y negras) y, con los mismos pantalones que vistió en su última cena informal, con maxi campana, podría habérselos puesto con unos stilettos o botines, en vez de con éstos de tacón ancho, de ante de Uterqüe, que tiene desde hace un par de años, y que, la verdad, hacen que desmerezca bastante su estilismo.
A mi parecer Letizia buscaba un look simple y sofisticado, con su melena suelta al viento y el top marinero, pero descuidó los complementos, así que me parece mucho más acertada, esta vez, la elección de la Reina Sofía. ¿Estáis conmigo u os gusta más como va Letizia?