Letizia no ha parado este fin de semana ni un momento. El jueves, como preludio a dos días cargados de evento, los reyes sorprendían con un acto que no estaba en su agenda, el almuerzo con la princesa Muna Al-Hussein de Jordania.
Para esta recepción en ‘casa’ Letizia optó por repetir el outfit que el año pasado estrenó en la Feria del Libro y con el que consiguió muy buenas críticas. Cambió esta vez el top de punto de Hugo Boss por una camiseta pink pale de la misma firma, para hacer fente a las altas temperaturas de verano que estamos teniendo en la capital. La falda también es de Boss y con su ligera variación lució igualmente muy femenina. Repitió sus stilettos de Magrit con print de serpiente, que me encantan, y se equivocó con el contraste de rosas al elegir bolso, llevaba el de Uterqüe en ‘chicle’, pero en conjunto, con su melena reluciente, los tonos pastel y sus pendientes de Yanes de flores, estaba guapa y favorecida. Muy estilo princess más que reina.
La consorte se guardaba un ‘as’ en la manga que puso en juego al día siguiente, cuando la vimos en su salsa visitando la Feria del Libro en las casetas del Retiro con Marcelo Rebelo de Sousa, presidente de Portugal, el país invitado en esta 76 edición. El modelo es un total look en blanco roto de líneas minimalistas y oversize, como no, de Hugo Boss que combina un top fluido y unos pantalones baggy. ¡Me ha encantado!
La elección de los accesorios estaba esta vez muy pensada y los zapatos de ante con pulsera a juego con la cartera borgoña me han parecido estupendos. Y lo de ‘pensado’, lo digo porque Leti apostó por otra tendencia, maquillaje en tonos grosella, los rojos y sus derivados ya sabéis que hacen las delicias de la reina. Me ha ‘rechiflado’ verla así. Llevaba unos pendientes de Coolook intercambiables, y se fue para palacio con bolsas repletas de libros y de regalos de los escritores que estaban firmando ejemplares.
Otra gran celebración estaba a la vuelta de la esquina, esta vez le esperaba a Letizia un acto castrense: El Día de las Fuerzas Arrmadas, que por primera vez ha tenido lugar en Guadalajara. Para la ocasión la consorte repitió un Carolina Herrera black&white con silueta lápiz, de esos que le quedan perfectos, lo estrenó hace dos años, en 2015. Se lo había puesto ya una segunda vez, en la recepción al presidente de Paraguay, y me parece muy bien que de nuevo le haya sacado partido, dejando a un lado sus modelos más clásicos de Varela que suele estrenar durante este desfile, como el del año pasado con efecto óptico en blanco y negro.
El total look fue esta vez de la diseñadora Venezolana, porque Leti combinó vestido con sandalias y clutch de Carolina Herrera, y atención a las sandalias: la reina ha vuelto a estrenar un modelo de vinilo sólo apto para profesionales.
El recogido en trenza me ha gustado, dejando el rostro de la consorte despejado y a la vista sus bonitos pendientes de perlas australianas. Con un maquillaje mucho más discreto que el día anterior la reina desviaba la atención hacia sus labios, perfilados y con más volumen del que acostumbra. ¿Qué os parecen las nuevas adqusiciones más ‘trendies’ de Letizia?
**Fotos: Gtres y Casa Real