Hoy vamos a reutilizar residuos, a ganar espacio en casa, a poner orden en cocina, oficina o taller, y a sorprender de paso a todas tus visitas. Y todo ello, por apenas unos céntimos de euro –el coste de los tornillos- y en unos pocos minutos.
No, no es magia, sino un poco de imaginación: la que hará a estos tarritos de cristal sostenerse bajo las estanterías que tú elijas, con la ayuda de un par de tornillos. Y es que las estanterías son utilísimas para tener a mano todo tipo de objetos y utensilios en cualquier lugar de tu hogar. Por ello, ¡vamos a duplicar su utilidad!
¿Qué necesitamos?
– Botes de cristal con tapa de rosca que hayas guardado previamente: de paté, mermelada, comida para bebés, etc.
– Un pequeño taladro eléctrico.
– Un destornillador.
– Tornillos cortos (y tuercas si deseas darles un extra de sujeción).
– Un lápiz.
Por pasos:
- Lava y seca a conciencia cada uno de los tarritos. Elimina con alcohol y jabón los restos de etiquetas o residuos.
- Descuelga la balda de la pared y colócala con la parte de abajo hacia arriba en la mesa donde vayas a trabajar. Coloca sobre ella los tarros para comprobar la distancia a la que quieres colocarlos unos de otros, y marca con un lápiz su lugar definitivo.
- Practica dos agujeros en cada tapa a una distancia de al menos 2 centímetros. En algunas imágenes de referencia verás que solo han hecho uno (en el centro), pero si hacemos dos nos aseguraremos de que la tapa no gire también al desenroscar los tarros.
- Ahora superpón las tapas al lugar que les corresponde en la balda, y marca con el lápiz el lugar de los agujeros para practicar sus correspondientes orificios. Dependiendo del material de la balda y el tipo de tornillos que elijas, podrás realizar esta labor con un simple destornillador y un poco de fuerza (en conglomerados) o necesitarás taladrar cuidadosamente en superficies más duras.
Puedes atornillar desde abajo hacia arriba si no quieres perforar por completo la balda, o perforar desde arriba hacia abajo con tornillos más largos y colocar tuercas en la tapa como remate para conseguir un extra de sujeción (derecha).
Podrás almacenar en tus tarritos todo aquello que desees: especias, tés y frutos secos en la cocina; botones, ovillos y complementos en tu taller; clips, gomas y monedas en tu oficina…
Ten en cuenta que puedes usar tarros iguales para dar uniformidad a tu balda o apostar por distintos tamaños y formas para jugar con tu imaginación. También puedes respetar el color original de las tapas o pintarlo previamente para que hagan juego con la balda, la pared, crear un pequeño arcoíris.… ¡Tú elijes!
¿Qué te parece la idea para reinventar tus estanterías y ganar espacio para tus complementos?
Imágenes de: petermarigold.com freshhomeideas.com go.tipjunkie.com