El nutricionista de la general El nutricionista de la general

"El hombre es el único animal que come sin tener hambre, que bebe sin tener sed, y que habla sin tener nada que decir". Mark Twain

Archivo de junio, 2013

Oda a las legumbres (sí, en verano, ¿por qué no?)

Legumbres_ Witthaya Phonsawat¿Comer legumbres en verano? Pues sí, y es que quizá en esta entrada descubras muchas aspectos que desconocías de las legumbres y que llegado el caso te resulten increíbles.

Empecemos por el dato apócrifo que me hizo llegar en su día un publicista que conocía de primera mano las cifras de venta de una conocida marca de fabada en conserva. Esta marca espera los meses de verano como agua de mayo ya que al parecer es en ellos cuando hace su agosto particular, es decir, cuando registra sus mayores índices de venta en su producto estrella, “la fabada”. ¿Fabada en agosto? Parece un contrasentido pero la marca achacaba el repunte de este producto a la figura de “los Rodríguez” en su acepción más machista. Es decir, tal y como recoge el DRAE a esa figura que, coloquialmente hablando, corresponde a la del hombre casado que se queda trabajando mientras su familia está fuera, normalmente de veraneo (sic). Ver para creer.

El alimento

Como alimento las legumbres son un ingrediente sorprendente. Hace uno días plantee a mis alumnos de la universidad una pregunta-juego en el que había que proponer y razonar una única receta que, en el hipotético caso de que solo pudiéramos comer eso toda nuestra santa vida, fuera lo más completa posible a la par que saludable… Pues bien, muchas de las recetas propuestas tenían como ingrediente central a las legumbres. Con otros ingredientes eso sí, ya digo que había que se podían proponer “recetas” no solo alimentos. Para que te hagas una idea del importante valor nutricional de las legumbres en general quizá te sorprenda el saber que, en términos generales, tienen tantas o más proteínas por unidad de peso que las carnes. Por ejemplo, 100g de  lenteja aporta 23 gramos de proteínas, frente a los 19,3 gramos contenidos en 100g de solomillo de ternera. El “problema”, sí, ya lo sé, es que a estas proteínas les falta un aminoácido esencial (la metionina) y por esa razón se dice de este tipo de proteínas que son de “bajo valor biológico”. Pero ¿es esto un “problema”? Para nada, otros alimentos, como por ejemplo los cereales contienen ese aminoácido, les falta a su vez otro aminoácido esencial (la lisina) eso es cierto y por eso las proteínas de los cereales también son consideradas de bajo valor biológico. Pero lo que les falta a unas lo tienen los otros y viceversa. Quizá por eso y desde hace tanto tiempo es tradicional combinar en una misma receta ambos ingredientes… además de muchos otros.

Otro de los aspectos nutricionales que es imprescindible destacar de las legumbres es su riqueza en fibra. De hecho yo no conozco ningún otro grupo de alimentos que, de forma general aporte tanta fibra por unidad de peso como lo hacen las legumbres. Tú me dirás si hay algo que pueda competir con los cerca de 8 gramos de fibra por cada 100g de lentejas cocidas o garbanzos. Además, ya lo sabes, todo ello con “cero colesterol” (salvo el que pueda caer en la receta de la mano de otros ingredientes que cada uno tendrá la libertad de añadir o no)

En definitivas cuentas, desde el, punto de vista nutricional, muchas ventajas: sin colesterol, de bajo índice glucémico, buen aporte de fibra, económico, etcétera; y pocas desventajas… ¿las flatulencias?

Ya en el terreno más gastronómico las posibilidades culinarias de la amplia variedad de legumbres existentes son casi infinitas. Pueden formar parte de un entrante, de un guiso como ingrediente central y al mismo tiempo pueden ser una excelente guarnición.

En la cocina de verano

Más allá de la aparente y extemporánea conducta de pasar tu verano de rodríguez a base de cocidos y fabadas creo que es cierto reconocer que la típica imagen del consumo de estas preparaciones no se asocia dentro del imaginario colectivo a los meses más calurosos. Las legumbres en general, ofrecen muchas otras alternativas gastronómicas, mucho más refrescantes y ligeras que las antedichas. Sin embargo, en general, la inclusión en nuestra dieta de legumbres está especialmente denostada. A mi modo de ver, y de forma injustificada, su consumo se asocia conscientemente o no al aumento del riesgo de la obesidad y un determinado estatus de pobreza.

El caso es que hace unos días unas compañeras se liaron la manta a la cabeza para promocionar el consumo de las legumbres en verano (¡y sin marcas de por medio!), crearon una etiqueta en twitter (#legumbresenverano) y han publicado una entrada en el blog “Come sano come bien” recopilando todas las recetas que les han hecho llegar.

Te recomiendo que les eches un vistazo y te ilustres acerca del modo de introducir este grupo de alimentos en tu dieta habitual en cualquier época del año. Después de ver las magníficas recetas allí encontradas (y sus fotos) me da un poco de corte el aportar la mía, pero bueno, no me resisto. Allá voy

Receta de ensalada de judías blancas por Juan Revenga

Ingredientes: Un bote de judías blancas cocidas al natural, un pepino de tamaño medio, un pimiento rojo medio, una docena de tomates cherry (o un tomate hermoso de temporada), media cebolla, dos latas de atún, aceitunas sin hueso, pepinillos encurtidos, aceite de oliva Virgen Extra, vinagre de jerez y salsa Worcestershire (Perrins para los amigos)

Elaboración: Abrir el bote y escurrir el líquido. Cortar las hortalizas y los encurtidos como para hacer una guarnición de gazpacho, los tomates cherry a mitades y dejar las aceitunas enteras. Desmigar el atún. Juntar todo. Aliñar al gusto. Enfriar y disfrutar #slurpslurp.

Receta

Agradecimientos: Quiero agradecer a Raquel Bernácer (@aliment_ARTE) Bárbara Sánchez (@Barbara_Schez) y Ana Gallego (@gallego_ana) la magnífica iniciativa #legumbresenverano

——————————————————

Nota: Quiero agradecer a todos los lectores y comentaristas (asiduos o puntuales) vuestra dedicación y atenciones para con este blog. “El nutricionista de la general” baja la persiana con motivo de sus merecidas y necesitadas vacaciones estivales y volverá a subirla a partir del 16 de julio… con tantas ganas e ilusión como siempre, es decir, con muchas. Feliz verano.

—————————————————–

Imagen: Witthaya Phonsawat vía freedigitalphotos.net

Signos de alarma en la salud nutricional de los adultos mayores

Personas mayores_stockimagesUno de los principales errores cuando se observa la población mayor es considerarla como un grupo homogéneo. El grupo de personas mayores abarca varias generaciones y su estado de salud es especialmente variable y depende de múltiples factores: la cultura, etnia, religión, sexo, ingresos, educación, estilo de vida, capacidad cognitiva, experiencias vitales, estado funcional, etcétera.

En cualquier caso, a medida que avanza el envejecimiento se aumenta el riesgo de ir perdiendo calidad de vida, una calidad que termina repercutiendo en la salud nutricional (y a la inversa) estableciendo con no poca frecuencia círculo vicioso difícil de cortar y en el que a menudo se confunden causas con consecuencias.

Además de la obesidad considerada también como “malnutrición” y que al igual que en el resto de grupos de población es una circunstancia especialmente prevalente en este grupo de edad; entre los adultos mayores hay una especial incidencia y riesgo de desnutrición o de sufrir determinados déficits nutricionales. Se estima que la desnutrición en la población de adultos mayores españoles que vive en su domicilio varía entre 3% al 5%, mientras que en los que viven en residencias puede alcanzar cifras superiores al 30%.

Opino que a pesar de las circunstancias, lamentablemente, no se presta la suficiente atención a los aspectos nutricionales de este colectivo y con no poca frecuencia los libros de texto sobre la materia aportan pocas páginas sobre esta población.

La “Iniciativa de Cribado Nutricional” o NSI (por sus siglas en inglés de Nutritional Screening Initative) es un trabajo liderado por la Academia Norteamericana de Médicos de Familia (aglutinando además a más de 25 organizaciones sobre salud) que ofrece un útil cuestionario para conocer de un solo vistazo nuestra salud nutricional o, al menos, el riesgo que corremos de que esta no sea del todo adecuada. Con mucha frecuencia este útil cuestionario es utilizado en la práctica clínica para identificar el riesgo nutricional en las personas de edad avanzada. Puedes pasarlo tú mismo o pasárselo a quién consideres oportuno con independencia de su edad.

Nutrition Screening initiative

Adaptado de Implementing nutrition screening and intervention strategies, Washington, DC, Nutrition Screening Initiative, 1993:89

Si la puntuación total es:

  • 0 – 2 Bien. Vuelve a comprobar tu puntuación nutricional dentro de seis meses.
  • 3 – 5 Riesgo nutricional moderado. Toma medidas para mejorar los hábitos alimentarios y el estilo de vida. Vuelve a comprobar tu puntuación en tres meses
  • 6 o más Riesgo nutricional alto. Lleva el cuestionario a tu médico, dietista-nutricionista u otro profesional de la salud cualificad0. Pide ayuda para mejorar tu estado nutricional.

Existen otras herramientas de complejidad variable para valorar el estado nutricional de las personas de edad avanzada (o de cualquier adulto). Entre las más frecuentes figura sin duda alguna el MNA o Mini Nutritional Assessment, pero como digo, este tipo de utilidades es mejor dejarlas en manos de profesionales ya que si bien contienen preguntas sencillas, también incluyen la utilización de alguna medida antropométrica y es mejor que se encargue de ello quien sabe de estas cosas. Puedes consultar el MNA en este enlace.

En resumen, la asistencia en materia de nutrición para la promoción de la salud, la reducción del riesgo y/o la prevención de enfermedades podría beneficiar a todos los adultos mayores. Resulta curioso que, precisamente, más que en cualquier grupo de edad, los adultos mayores desean información sobre nutrición y salud.

IV Carnaval nutrición

“Esta entrada participa en la IV Edición del Carnaval de Nutrición, organizada por el Blog de Centro PRONAF”

——————————

Imagen: stockimages vía freedigitalphotos.net

Dos claves para comer de fiambrera: planificación y seguridad (II)

Mochila termo_PiutusComentaba ayer que a mi modo de ver son dos los elementos especialmente importantes a la hora de manejarnos con una fiambrera: la planificación de los menús, en especial cuando vamos a hacer un uso cotidiano de este recurso y, el otro, la seguridad, del que me encargaré hoy.

Lo primero de todo es hacerse con un material adecuado para el día a día que garantice al máximo todas las posibilidades para poder disfrutar de esta solución. Para ello, hay en el mercado bolsas-termo, perfectamente diseñadas para conservar nuestra comida, normalmente con fiambreras ad hoc, en las que poder guardar de manera organizada cada uno de los envases. Su material, además de ayudar a mantener la temperatura, muchas veces gracias a las placas enfriadoras que se guardan en el congelador, suele ser de fácil limpieza lo que garantiza una adecuada higiene, algo de suma importancia teniendo en cuenta el uso al que se va a destinar. Estas bolsas térmicas porta-alimentos suelen encontrarse con facilidad en ferreterías o tiendas para camping. Por cierto, recuerda que no todos los envases-fiambreras son aptos para su uso en el microondas. Asegúrate que te haces con un material adecuado para ser usado en este tipo de electrodomésticos o, aunque pesen más, recurre a fiambreras de cristal.

Si yo tuviera que depender diariamente de una fiambrera prepararía mi comida de víspera, nada de andar corriendo para salir de casa y terminar por meter los platos calientes en ella. Una preparación con la suficiente antelación garantizará la adecuada refrigeración de los elementos que al día siguiente vamos a transportar y que hasta llegar hasta nuestro punto de destino andarán fuera de la nevera con el consabido riesgo para la seguridad alimentaria.

Puntos clave a la hora de preparar una comida de fiambrera

  • Antes de empezar a cocinar o preparar el menú hay que lavarse las manos así como higienizar todas las superficies (encimeras, platos, tablas de cortado…) y utensilios (menaje de cocina, recipientes…) que van a entrar en contacto con los alimentos.
  • Cada vez que se emplee un mismo utensilio (por ejemplo un cuchillo) para usarlo con alimentos distintos se ha de limpiar convenientemente o bien dejarlo a un lado y utilizar otro que esté limpio. De esa forma se evita la denominada contaminación cruzada que se produce cuando un posible microrganismo propio de un alimento pasa a otro a través de una incorrecta manipulación o por el contacto con un utensilio utilizado previamente, normalmente de un alimento crudo a otro.
  • A la hora de colocar las raciones en los recipientes (fiambreras, termos…) procuraremos ceñirnos a las raciones que vayamos a tomar, con el fin de que no sobre comida, ya que siguiendo esta práctica, toda comida que sobre debería de desecharse (y no están los tiempos para andar tirando nada, y menos comida). Es importante no reutilizar jamás ni congelar las posibles sobras de las preparaciones caseras consumidas fuera de nuestro hogar.
  • De aquellos platos que se vayan a consumir en frío pondremos una ración en un recipiente limpio con cierre hermético y se conservará inmediatamente en el frigorífico hasta que, al día siguiente, preparemos la bolsa termo con todos sus componentes. Una vez que lleguemos a nuestro destino (normalmente el trabajo) se colocará de nuevo el recipiente en el frigorífico. Si nuestro viaje es relativamente largo o no hay frigorífico en nuestro lugar de destino, usar las placas enfriadoras antes mencionadas. A título particular, cuando he tenido que usar este sistema, he metido todo en la bolsa térmica (abierta) en el frigorífico, así cuando me he dispuesto salir de casa, no había más que coger la placa enfriadora del congelador, meterla en la bolsa y cerrarla. Esta estrategia ayuda a tener una menor temperatura en a bolsa a la hora de usarla.
  • Se debe tener una especial precaución con el uso de algunos alimentos, más en concreto aquellas preparaciones que incluyan el huevo crudo. Si por ejemplo se va a recurrir a una ensaladilla, es mejor recurrir a la mayonesa comercial (ya sé que no es lo mismo). Se debe tener una especial precaución también con las preparaciones caseras de productos que contengan una carga microbiológica inherente (quesos, leches fermentadas, etc.) en estos casos es mejor, más seguro, recurrir a sus versiones comerciales (y sí, ya sé otra vez que tampoco es lo mismo)
  • Para las preparaciones que se consumirán en caliente, cocinarlas tal y como se ha comentado anteriormente (limpieza, higiene…) y dejar enfriar ligeramente antes de meter cada ración en la fiambrera correspondiente. A continuación guardarla cerrada en el frigorífico.
  • Excluir de nuestro futuro menú cualquier preparación que no haya sido elaborado de forma higiénica y, en cualquier caso, dejar para otro momento platos que hayan sido cocinados con una antelación de más de 48-72 horas.

Para los más maniáticos sobre la seguridad higiénica de su fiambrera o para los más celosos de su contenido descubrí el otro día este producto: Una alarma para fiambreras (con mando a distancia y todo) que informa a su usuario si el táper en cuestión ha sido abierto sin su consentimiento. Con sinceridad, desconozco si es en serio o es simplemente una broma; tiene pinta de ser cierto… y tampoco sería una tontería, no.

___________________________

Imagen: Piutus vía Flickr Creative Commons

Dos claves para comer de fiambrera: planificación y seguridad (I)

Fiambrera_Latente 囧 www.latente.itLos de provincias, como es mi caso, no llegamos a ser del todo conscientes de la importante cantidad de personas que recurre a la fiambrera para solucionar la comida del medio día, en especial en las grandes ciudades. En mi entorno conozco tres o cuatro personas que recurren a ellas de forma prácticamente cotidiana y yo mismo he utilizado este sistema cuando me toca comer en la universidad, algo que procuro que suceda lo menos posible. Y no es tanto por el comer allí (ya sea de fiambrerá o de menú), sino más bien por el hecho de no poder comer en mi casa con mi mujer e hijas, algo que considero (y así lo reconozco) toda una suerte y un privilegio al poder disfrutar de ello. Pero he observado que cuando hablo con gente que vive en Barcelona o Madrid, por ejemplo, son muchos los que terminan por aplicar esta solución de la fiambrera a su día a día.

Bueno que me lío. El caso es que si tu plan de vida no te deja otra opción que el recurrir a la fiambrera, bien sea por los horarios, la economía, la falta de otras ofertas… o por lo que sea, la solución del tupper cotidiano no es en absoluto una mala opción (con frecuencia suele ser la mejor de las posibles). Tiene sus aspectos negativos, como todo, por ejemplo el limitar determinados tipos de preparaciones (platos a la plancha, fritos… que a buen seguro no gozarán de su mejor momento tras 6 horas de fiambrera) pero al mismo tiempo tiene sus ventajas, entre ellas, la mayor, el que tú controlas qué es lo que comes todos los días, y que con una buena planificación puedes tener un menú tan suculento como variado y saludable. Siempre que te des un poco de maña en la cocina, claro.

Y ya que he abierto este melón por la planificación seguiré con ella, ya que junto a la seguridad alimentaria forman ese par de elementos importantes a considerar cuando te has decidido a comer a diario o casi a diario a partir de una fiambrera.

Una planificación saludable y sabrosa para comer de fiambrera

Si yo tuviera que comer a diario recurriendo a una fiambrera lo primero que tendría claro es que solventaría el trámite a partir de un plato único y, si acaso, lo acompañaría con un complemento. La primera máxima para ello es que todos los menús previstos habrían de considerar la inclusión de una importante ración de alimentos vegetales, bien en fresco en forma de ensalada o bien en forma de verduras u hortalizas cocinadas. A partir de este punto planificaría una alternancia del ingrediente principal y que de lunes a viernes, más o menos, fuera como la que sigue: Pasta-pescado-arroz-carne-legumbre… y vuelta a empezar la semana siguiente.

Ejemplos concretos:

Pasta: Macarrones con salsa pesto y trigueros y judías verdes salteadas; Espaghettis con gambas al ajillo; Cuscús con verduritas al curry; Lasaña de espinacas; Fusilli con hortalizas, caballa y encurtidos en ensalada… y así un casi infinito etcétera.

Arroz: Arroz con bacalao; Arroz tres delicias; Arroz con setas, Paella; Ensalada de arroz marinera; Arroz con borraja y almejas… y otro larguísimo etcétera

Legumbres: Lentejas (o garbanzos) con arroz; Garbanzos con espinaca y huevo duro; Ensalada de judías blancas, tomatitos, encurtidos y olivas negras; Lentejas estofadas con chorizo y verduras; Garbanzos con langostinos… y más etcétera.

Carne: Estofado de ternera a la jardinera; Pimientos rellenos de carne; Cerdo agridulce con verduras al horno; Ensalada de perdiz escabechada; Alitas de pollo a la mostaza…

Pescado: Rape a la marinera; Merluza en salsa verde o a la romana; Salmón, Txipirones o calamares en su tinta (acompañados de arroz, claro está); Sepia al ajillo…

 

En aquellos platos en los que no se incluye esa ración importante de vegetales dentro de la receta, las alternativas son básicamente dos. O bien acompañar la comida junto con una ensalada (otra vez las posibilidades son casi infinitas), o bien de algo de verdura que normalmente habremos cocido-horneado-salteado en nuestra casa. De todas formas te sugiero que lleves sin “aliñar” verduras y ensaladas y que en tu kit de comida incluyas un botecito pequeño (el típico de mostaza por ejemplo) en el que hayas metido el aliño correspondiente y que lo añadas en el momento de la comida… pocas cosas hay tan poco apetecibles a mi parecer como un tomate, un pepino o en general una ensalada, aliñados con horas de antelación. Además de todo esto, las cremas frías tipo gazpacho, vichyssoise, cremas de espárragos o clabacín; las sopas o consomés calientes, purés y cremas, etc. podrían constituir un magnífico complemento

En fin, las posibilidades son infinitas. Te sugiero que consultes algunos de los miles de recetarios que, al final, recopilan sus recetas por ingrediente principal. A partir de ahí, tu imaginación y buena mano harán el resto. Porque no olvidemos que para preparar un menú de fiambrera que sea mínimamente aceptable desde un punto de vista gastronómico habrá que tener unas ciertas dotes culinarias.

Y para acabar la comida, ya me conocéis… fruta, una ración estupenda de fruta de temporada, fresca o en forma de macedonia. Esto y una pastillita de chocolate negro con almendras junto a un buen currusco de pan integral creo que sería lo más parecido a sentirme como en casa… salvo por la compañía, claro.

En esta página de Eroski-Consumer tienes buenas ideas a la hora de articular tus menús fiambreros. Ahora bien, la mayor parte de los propuestas incluyen el contar con dos platos (un primero y un segundo) algo que a mi modo de ver no me resulta práctico, pero como digo, para pillar algunas ideas no está nada mal.

Mañana seguiré con el otro aspecto importantísimo a la hora de llevarte la comida al trabajo: la seguridad alimentaria. Nos leemos.

——————————————————

Imagen: Latente 囧 www.latente.it vía Flickr

Las peras sanjuaneras, la hija de todas las peras

peras de san juan_ Herbolario AlliumEl otro día, al hacer una especie de oda a las frutas de temporada y con ella a las frutas “de hueso”, las drupas, cometí el error de dejarme en el tintero, de olvidar más bien, una de las pocas frutas que no pertenece a este grupo botánico y que al mismo tiempo son típicas de nuestro entorno: la pera de San Juan, sanjuanera o pereta (por su pequeño tamaño). Una variedad de pera que al mismo tiempo también cuenta con alguna sub-variedad como por ejemplo las denominadas pera castell y carmesina. En todos los casos se trata de peras de reducido calibre, con una vida relativamente corta que llegan a nuestros mercados en la segunda mitad de junio (de ahí su nombre) y que se alarga, todo lo más, hasta la primera quincena de julio dependiendo de la variedad.

Al igual que todas sus otras peras-hermanas es el fruto perteneciente a la especie Pyrus communis, de la familia de las Rosáceas y de ahí que su fruto sea en términos botánicos un pomo (idéntico en sus características al de las manzanas, vamos)

En cualquier caso, es en este momento del año cuando las vas a poder encontrar en tu mercado junto cerezas, albaricoques, paraguayos, etc. Si no las conoces aun, te animo a hacerlo; vas a encontrar en ellas una fruta genuina, especialmente crujiente que, dado su tamaño, se suelen comer sin pelar (no merece la pena, pero recuerda lavarlas de forma adecuada). Su sabor es característicamente dulce si están maduras pero sin perder al mismo tiempo la personalidad propia de la pera y que al mismo tiempo aporta claros matices silvestres que, desde mi punto de vista, le dotan de su especial originalidad.

Como en el 99 por ciento de los casos a mí la fruta me gusta consumirla como tal; en el caso de las peras sanjuaneras, les quito el rabito y me las como “por arriba” a mordiscos. Hablando de frutas de pequeño tamaño, aquí tienes una buena opción, así la ración media de peras en este caso sería, más a o menos, de unas tres, cuatro o incluso cinco ejemplares.

No obstante, como con el resto de frutas, estas también se prestan a otras preparaciones culinarias o combinaciones con otros alimentos. Una de las más exquisitas a mi juicio es, después de cocidas las peras de San Juan en un almíbar ligero y una vez enfriadas, bañarlas en chocolate negro fundido… dejar enfriar o incluso congelar y a disfrutar. Así mismo, una vez cortada su pulpa se puede aprovechar para hacer fenomenales macedonias o brochetas con otras frutas de temporada y/o tropicales en las que este elemento aportará ese toque de frescura gracias a su delicada rusticidad (aunque, todo hay que reconocerlo, algunas saben demasiado a “verde”). Si además de batidos, exquisitas tartas Tatin (originalmente de manzana) y otras delikatessen de la repostería te gustaría introducir esta fruta en algún plato “principal” te recomiendo su combinación con algún guiso agridulce por ejemplo de cerdo o pollo. Además, dada su especial turgencia, puedes incorporarlas sin problema alguno en las refrescantes ensaladas veraniegas, por ejemplo a base de rúcula cortando la pulpa de las peras en finas láminas. Todo es echarle ganas y un poco de imaginación.

———————————–

Imagen: Herbolario Allium vía Flikr Creative Commons

Si las neveras hablaran… dirían mucho de nuestra alimentación

NeveraPocas imágenes son tan reveladoras sobre la forma que tiene alguien de alimentarse como aquella de mirar dentro de su frigorífico.

Como si de un estilista o de un personal shopper se tratara cuando este revisa el fondo de armario de un cliente, el ojo entrenado de quién sabe mirar estas cosas identifica qué esconde la puerta de una nevera, y su información suele aportar diversas claves sobre el estilo de alimentación de su propietario. La primera, sin duda, antes de abrirla, el modelo, formato y actualización de la nevera. El tipo de nevera da una primera impresión de la atención que en ésa casa se le presta a la principal “despensa”. Nada definitivo, eso es cierto, el o los propietarios de la nevera en cuestión pueden vivir de alquiler e ir tirando con la que les ha tocado en suerte… para lo bueno o para lo malo. De todas formas, no sería de recibo que, por ejemplo, la nevera de una familia de cuatro miembros fuera la típica neverita de hotel o poco más, sin que estos tuvieran una mayor preocupación por sustituirla.

Bueno, suponiendo que hablamos de neveras en propiedad, el modelo en cuestión es bastante esclarecedor. De entrada el número de “estrellas” y con ellas la garantía que el electrodoméstico en cuestión va a ofrecer para la conservación en temperaturas de congelación. Por si no lo sabes cada estrella nos informa, de 6 en 6 grados, de las temperaturas bajo cero que es capaz de alcanzar ese frigorífico. Una estrella, indica 6ºC bajo cero; dos, -12ºC; tres -18ºC y cuatro temperaturas inferiores a -20ºC (sí, ya lo sé aquí se rompe la regla, pero es lo que hay).

Sin embargo a mi juicio lo más esclarecedor es abrir el frigorífico y, en un primer vistazo, tener en cuenta:

  • El orden y la limpieza: ¿están los alimentos frescos vegetales en la parte inferior de la nevera? ¿están dentro de los cajones habilitados siempre a tal efecto? ¿hay producto bien fresco o cocinado (sea el que sea) sin tapar o proteger? Pocas cosas son tan desagradables en una nevera como esta cuestión, por no hablar de la presencia de churretones en sus paredes.
  • La cantidad de alimentos vegetales. Esta cuestión es de la máxima importancia. Como es previsible, si hay una abundancia importante de verduras, hortalizas y frutas será indicativo de que hay una utilización importante de este tipo de productos. Su aspecto ha de ser siempre fresco (se comen sin darles tiempo a que se pongan feos) y denotará una rotación adecuada. En mi casa, a pesar del objetivamente gran tamaño de nuestro frigorífico, los dos cajones destinados a la fruta y verdura no dan de sí y con frecuencia hay producto de este tipo fuera de los consabidos cajones. No es desorden, es que donde tendrían que estar, simplemente, no caben.
  • La presencia de refrescos y su tipología (light, sin azúcar, “naturales”…) A ver, la presencia de este tipo de productos no obliga un patrón de consumo concreto ya que pueden estar ahí “por si las visitas y demás”. Por ejemplo, en mi casa hay algunos de estos refrescos que creo entraron en casa con la nevera, hace años. Es más, como los de Lepe, tenemos una botella de agua vacía en la nevera por si viene una visita que no quiere tomar nada (es broma)
  • La abundancia de alimentos superfluos y la falta de alimentos básicos es también un punto importante. ¿Hay muchos botes de “salsas” y pocos ingredientes para, llegado el caso, poder confeccionarlas? ¿Muchos embutidos y derivados y poca carne, pescado o huevos? ¿qué tipo de postres refrigerados hay, son yogures “básicos” o por el contrario tienen más el aspecto de una chuche que de otra cosa?

En resumidas cuentas, una correcta alimentación pasa por una adecuada planificación. No se puede pretender el querer seguir las recomendaciones más elementales sin tener nuestra despensa preparada para cubrir esas necesidades. Si cuando abres la nevera no hay lo que se supone que es más adecuado para tus intereses, es probable que termines tirando de algún alimento más procesado que fresco, o directamente llamando al teleburguer de turno.

Así pues compra fruta, verdura y hortalizas en abundancia y hazlo “sin miedo”. Estos alimentos han de formar parte de tu dieta habitual todos los días, varias veces al día. Sólo los podrás comer si antes los has comprado y, evidentemente, conservado en tu nevera.

El bonito brillo azul eléctrico de un gintonic de discoteca

Gintonic UV_Todd HuffmanQuizá te hayas preguntado alguna vez porqué tu gintonic dicotequero refulge con un eléctrico y cautivador color azul mientras que al parecer resulta imposible obtener un resultado similar con cualquier otro combinado. No, no es por ti, ni por que tú lo valgas, ni porque tu aura se transmita desde tu mano a tu combinado.

La clave está en la tónica. Uno de los compuestos genuinamente originales de esta bebida es la quinina. Se trata de un alcaloide natural, blanco y cristalino producido por algunas especies del género Cinchona. Tiene un característico sabor amargo (de ahí la originalidad de la tónica como bebida) y presenta unas nada desdeñables propiedades antipiréticas, antipalúdicas y analgésicas.

El caso es que el sulfato de quinina que está en tu gintonic discotequero, presenta fluorescencia primaria (otros lo llaman fluorescencia nativa). La fluorescencia es un proceso de interacción entre la radiación y la materia en el cual esta materia es capaz de absorber radiación electromagnética de una fuente específica, por ejemplo de la conocida como “luz negra de las discotecas y muy rápidamente “devolver” otra radiación de mayor longitud de onda, en este caso en el espectro visible (radiación de menor energía que la que ha absorbido) que es la que ves.

Aunque hay otros cócteles que llevan tónica en su elaboración, el gintonic es el único que goza de una importante popularidad, y esa es la razón de que veas brillar con “luz propia” a los gintonics, y solo a ellos,  en un local que utilice “luz negra”.

Nota bene: Tal y como comenté en otras entradas, por pequeño que sea, no existe un consumo de bebidas alcohólicas que sea beneficioso para la salud. No hace falta que la próxima vez que te dejes caer por una discoteca compruebes lo del gintonic. De hecho, si has leído hasta aquí es porque ya conocías el fenómeno y querías conocer la explicación. Por cierto, y por si quieres insistir, el efecto es el mismo cuando en las mismas circunstancias utilizas tónica sola.

—————————

Foto: Todd Huffman vía fllickr.com (creative commons)

 

¿Qué pensaban los políticos del G8 cuando eran niños y no les faltaba la comida?

presidentes

 

Impresionante y necesaria la campaña a cargo de Acción contra el Hambre a la hora de recordar a los principales dirigentes del G8 cuáles de sus prioridades no debieran ser olvidadas.

Llevo un par de días dejándome informar acerca de los importantísimos asuntos que van a tratar o están tratando en sus reuniones los máximos representantes de las 8 naciones más industrializadas (o ricas, no estoy seguro) del planeta: el fraude fiscal, la guerra de Siria, la cuestión iraní, y creo que no hay etcétera que valga; estos son los temas de los que he oído hablar en las noticias. Si se tratan otros temas yo al menos no me he enterado.

Sin embargo Acción contra el Hambre ha aprovechado la ocasión para realizar una campaña de sensibilización dirigida a estos políticos. Para ello ha  utilizado el recurso de hacerles recordar a dos de ellos, quizá los dos más mediáticos, Angela Merkel y Barak Obama cuáles presumiblemente habrían sido sus ideales políticos cuando eran niños, sus ideales, en especial al saber que ya en su tiempo (evidentemente) el hambre dejaba diariamente miles de muertos. Y así seguimos.

Que yo no digo que los paraísos fiscales no sean un problema o que no lo sean los actuales temas sirios e iraní… pero más allá de las barreras electrificadas, los drones y las decenas de millones de euros que está costando la celebración de esta cumbre, quizá no estaría mal el hacerles recordar a estos y tantos otros dirigentes que diariamente mueren de desnutrición aguda 7.000 niños. Diariamente. Todos los días. No estaría mal el recordarles los ideales que siendo niños les impulsaron a ser políticos. Recordarles aquello que nunca debieron olvidar. Todo ello considerando que fuera siendo niños cuando sintieron su vocación… o que alguna vez fueran niños, ¿quizá Barack Obama quiso ser político o presidente de los Estados Unidos para ser un día Premio Nobel de la Paz? Quien sabe. Ya ves.

Puedes ver el vídeo de Barack Obama y el de Angela Merkel en los enlaces respectivos. Además, si quieres puedes solidarizarte y ver la campaña entera en este enlace.

—————————————

Imagen: http://www.accioncontraelhambre.org/

Encuentro digital con el nutricionista de la general

Dieta_Stuart MilesLos amigos de 20 minutos han tenido a bien el invitarme a participar en uno de sus saraos más típicos, se trata de un encuentro digital que tendrá lugar mañana día 19 de junio a las 12:00 en la redacción de 20 minutos en Madrid. La razón no es otra que el ponerme a vuestra disposición para tratar de aclarar vuestras dudas más prácticas en materia de alimentación, nutrición y salud. Para poder participar podéis enviar vuestras preguntas a través de este enlace.

Si os digo la verdad no sé que tal se me dará esto de contestar en directo. Espero estar a la altura de las expectativas y, no dudéis que si hay algo de lo que no estoy seguro a la hora de responder a vuestras preguntas o los diré, ya sabéis que el tema de la nutrición humana y dietética es muy amplio a la par que controvertido. Al menos las cosas que sé creo tenerlas bastante claras.

A lo largo del año y medio que vengo colaborando en este canal han sido bastantes las preguntas que me habéis formulado a partir de los comentarios y unas pocas, no tantas, a partir del “formulario de contacto”. Ahora es el momento para que las pueda contestar. Gracias a todos vosotros por el interés y quedo a vuestra disposición para hablar de alimentación saludable, dietas, curiosidades, publicidad, de la profesión, etc.

—————————–

Imagen: Stuart Miles via FreeDigitalPhotos.net

El filete clónico o el “chuleclón” de ternera con patatas fritas

Corderos_ Dr Joseph ValksLa manipulación genética con el fin de obtener alimentos no suele dejar indiferente a nadie. Además de los alimentos transgénicos existe otra importante aplicación de esta biotecnología que comprende a los muy poco conocidos como alimentos clónicos. Tengo la sensación que la idoneidad de la clonación para la producción alimentaria es un debate que no ha llegado el nivel que ha alcanzado el de los transgénicos.

Para comprender qué es un alimento clonado solo se precisa saber qué es un clon. Si ya lo sabes, (un clon es un ser vivo o grupo de seres vivos genéticamente idénticos entre sí y que descienden de un mismo individuo con el que también comparten idéntico material genético) un alimento clonado consiste en comérselo. Así, se pueden producir clones de cerdos, vacas, etcétera con fines alimentarios cuando estos especímenes terminan en un plato.

Para hacerte una idea de cómo está el panorama en este terreno os invito a que echéis un vistazo a este interesante documental titulado “El filete clónico”.

En él se pueden comprobar las muy distintas posturas adoptadas por las dos autoridades sanitarias más importantes de nuestro entorno, la FDA norteamericana y la EFSA europea. Aunque el documental está centrado en el uso de la clonación con el fin de producir alimentos, en él se hacen algunos comentarios sobre otras posibles realidades de la clonación. Por ejemplo, además de la investigación, me refiero a la clonación de mascotas o animales de compañía en lo que, lo siento, ahora sí, me parece una frivolidad innecesaria. Algo que me recordó a la futurista en su día película “El sexto día”. No estaría mal conocer la opinión de Melisa Tuya (“En busca de una segunda oportunidad”) a resultas de la “entrañable” pareja de Florida que decidieron clonar a su mascota muerta por la módica cifra de 115.000 dólares (aunque la cifra en este caso es lo de menos).
https://www.youtube.com/watch?v=8k40aevIGTY
Si quieres saber cómo anda la legislación al respecto y las probabilidades de encontrarte un “chuleclón” en tu supermercado te diré que aquí en Europa la cosa está muy verde como para que pueda ser autorizada. Todo ello a pesar del posicionamiento favorable de la EFSA al respecto de la seguridad que ofrecen este tipo de productos. El último informe de la EFSA sobre este tema lo puedes encontrar aquí (2012). Este es un resumen de lo que me ha parecido más destacado:

Con respecto a la seguridad alimentaria de los ganados vacuno y porcino clonados no hay indicios de que existan diferencias entre la carne y los productos lácteos de estos o de su descendencia en comparación con los de los animales criados de forma convencional. Los datos sobre los clones de otras especies (distintas del ganado vacuno y porcino) siguen siendo limitados y no permiten un posicionamiento claro al respecto de la seguridad alimentaria.

La tecnología de la clonación mediante trasferencia de núcleos de células somáticas produce clones de animales sanos, pero también otros que no lo son o que no terminan siendo viables. En primer lugar hay un significativo número de abortos espontáneos y, en segundo, un elevado número de muertes en todas las etapas del desarrollo (desde el período perinatal hasta la etapa juvenil). Sin embargo, la EFSA cree importante hacer constar que estos problemas no afectan a aquellos descendientes de los clones que nacen por reproducción convencional. Es decir, la descendencia “natural” de los clones que alcanzan la madurez sexual se desarrolla normalmente.

A mismo tiempo la EFSA afirma que a pesar de los escasos datos disponibles, no existen indicios científicos que sugieran un riesgo para la diversidad genética, la diversidad biológica o el medio ambiente por el hecho de producir clones cultivados en comparación con la producción de animales de granja criados convencionalmente.

En resumen, en el terreno nutricional no hay quien distinga un filete de ternera obtenido de un espécimen clonado de otro obtenido mediante reproducción natural. Tampoco hay diferencias en cuanto a la seguridad alimentaria. El único pero que pone la EFSA para su utilización es el posible sufrimiento animal derivado de los problemas que experimentan un significativo porcentaje de individuos clonados durante el periodo pre y perinatal.

La situación actual es que al menos sobre el papel es imposible encontrar un alimento obtenido por clonación (o de sus descendientes) en los mercados y supermercados europeos. Me refiero que lo haga contando con todos los beneplácitos legales, ya que también ha habido algunos escándalos con este tema al destaparse en Reino Unido en 2010 la comercialización de leche obtenida de vacas clonadas.

Por su parte la situación en Estados Unidos es completamente diferente a la europea. La FDA considera que ya que no hay diferencias nutricionales ni de seguridad alimentaria entre en filete “normal” o clonado pues tampoco debe de haber un especial tratamiento en el etiquetado sobre estos productos y por tanto ya se comercializan productos de animales clonados (y de sus descendientes) y lo más curioso es que nadie sabe cuando compra qué es lo que está comprando finalmente.

En mi opinión y tal como está la situación no le veo la utilidad al tema de la clonación sistemática de especímenes con intereses productivos por mucho que quienes la promueven digan que sí. Es cara, falla, se producen “errores” y para mí el producto final no aporta una diferencia significativa que justifique la intervención clonadora.

—————————–

Imagen: Dr Joseph Valks vía freedigitalphotos.net