La historia de un embarazo o cómo la espera de un bebé pone a prueba una relación de pareja

Entradas etiquetadas como ‘cuerpo’

Con permiso para tocar

Estar embarazada es un estadio intermedio entre ser solamente una mujer y pasar a ser también una madre. Me explico. Mi cuerpo ha dejado de ser mío para pasar a ser un poquito de todos.

Meses atrás nadie se hubiera atrevido a tocarme la barriga, y menos a darme un besazo justo en el ombligo, ni tampoco a comentar si he aumentado una talla de pecho, ni a preocuparse por si duermo bien, si sufro restreñimiento o si llevo una dieta equilibrada.

Mi cuerpo ha tomado una nueva dimensión a ojos de la gente que me rodea. No es el cuerpo de una mujer corriente sino un cuerpo que alberga una personita nueva y este hecho justifica el acercamiento físico.

Q. me dice que es normal que la gente –próxima y no tan próxima- me toque la panza porque, de hecho, no me tocan a mí: es una manera de aproximarse al bebé. Vaya por delante que a mí no me molesta, pero sí que me sorprendre. Jamás me habían tocado tanto como ahora, y eso que soy una persona de mimos a la que me gusta dar abrazos y recibirlos.

No sé qué dirían sobre este hecho los gurús del pensamiento moderno que nos repiten una y otra vez que vivimos en una sociedad en la que marcamos demasiadas distancias y nos tocamos poco. ¡Ah! Y que nadie se confunda: hablamos de tocar, no de sobar.