La historia de un embarazo o cómo la espera de un bebé pone a prueba una relación de pareja

Placer cotidiano

Las tres y media de la tarde. Llego a casa hambrienta, cansada. Con el deseo de abandonar bolso y chaqueta; de abandonarme en el sofá y cerrar los ojos. Abro la puerta. Hay alguien en casa.

Entro en el comedor. Mesa preparada, cubiertos para dos y un aroma de comida de verdad se escapa por debajo de la puerta de la cocina y corre a recibirme. Entro con cuidado. Me regalan una amplia sonrisa:

-¡Hola! Hoy ya no vuelvo al trabajo y, ya ves, me he liado en la cocina. Quería sorprenderte ¿Lo he conseguido?

Hay días que empiezan mal pero que pueden mejorar. Toca no pensar en nada. Sentarse a la mesa y… dejarse querer.

9 comentarios

  1. Dice ser Ana

    Es cierto como un día puede cambiar de rumbo simplemente por detalles así…lo malo es que a veces llegas tan cansado del curro que no eres capaz de agradecerlos en la medida en que se merecen…

    30 noviembre -0001 | 0:00

  2. Dice ser Doc Moriarty

    Qué gustazo encontrarse la comida hecha al llegar del curro!

    14 enero 2008 | 9:30

  3. Dice ser Gatit

    Qué suerte tienen algunas. Yo me tengo que conformar con comida recalentada en el microondas y la compañía de mi perro.

    14 enero 2008 | 10:04

  4. Dice ser Compañero

    Gatit:Será porque quieres….

    14 enero 2008 | 10:29

  5. Dice ser juan

    ¿¡Eres lomógrafa!? Que curioso…somos raros de encontrar en los medios.Un saludillo

    14 enero 2008 | 11:14

  6. Dice ser reinona

    Pues debiste sentirte muy feliz, es muy agradable la sensación de que se preocupen por tí.

    14 enero 2008 | 16:02

  7. Dice ser Ricardo

    …si no fuera por estos momentos del día (comer…cenar…y dormir!…qué gran placer!

    14 enero 2008 | 21:00

  8. Dice ser Lady Bethania

    Qué belleza de momento, el viernes viví uno parecido…la pena es que se trata de un amigo y no del hombre con el que convivo. Siempre que llega el viernes me viene a la mente la canción de The Cure: Friday I’m in Love, me gusta ser princesa por un día.

    15 enero 2008 | 16:36

  9. Dice ser anna maria

    Jo crec que tot depen si quan et vas comprometre amb la teva parella en el meu cas era molt jove però vaig saber valorar bé el que m’oferien.Ara despres de 37 anys junts ho constato.No és tan important l’enamorament sino l’estimació i els valors reals de la persona.

    18 enero 2008 | 9:52

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