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"No hay espejo que mejor refleje la imagen del hombre que sus palabras" Juan Luis Vives

Lo que exigirán Coalición Canaria y Nueva Canarias a Rajoy para apoyarle

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha anunciado que se va a reunir con todos los partidos para sondear la posibilidad de lograr su apoyo de cara a la investidura a la que deberá someterse por encargo del Rey Felipe VI. Rajoy mantiene que su oferta principal será un gobierno de gran coalición con el PSOE, acuerdo al que también prevé sumar a Ciudadanos.

Rajoy

El presidente del PP, Mariano Rajoy.

Ese es el plan A, pero el importante es el plan B, el que se está preparando ya en Moncloa.

Para que la investidura salga adelante, Rajoy necesita 176 votos a favor, o más síes que noes. Si logra que Ciudadanos, el PNV y Coalición Canaria le voten a favor, y Nueva Canarias (el famoso Pedro Quevedo) vote a favor o se abstenga, Rajoy sería investido presidente, no habría terceras elecciones generales y España tendría nuevo gobierno.

Después vendría un gobierno en minoría, que aprobaría leyes, o modificaciones de leyes, en función de la geometría variable, con estos partidos como socios preferentes, fundamentalmente Ciudadanos, pero no exclusivos, según aseguran fuentes del PP que auguran una gobernabilidad complicada. Rajoy prevé buscar grandes acuerdos posteriores con el PSOE en materia de política internacional o seguridad, y también acuerdos, fundamentalmente, a nivel económico con el PNV, Coalición Canaria e incluso con Convergència Democràtica de Catalunya (CDC). Y también reformas de regeneración política pactadas con Ciudadanos, a la que ofrecerán sumarse a todos los partidos, también en este ámbito buscando el acuerdo con formaciones en las antípodas del PP como Unidos Podemos.

Pedro Quevedo

Pedro Quevedo, diputado de Nueva Canarias

En el PP dan por hecho que, aunque no será fácil, lograrán un entendimiento con Ciudadanos. Están dispuestos a sentarse y negociar con el partido de Albert Rivera todas las medidas que sean necesarias, siguiendo el ejemplo del acuerdo de gobierno que cerraron entre Cristina Cifuentes (PP) e Ignacio Aguado (C’s) en la Comunidad de Madrid.

Pero primero es la investidura, y para ello Rajoy necesita atraerse a los nacionalistas canarios, no sólo a C’s y el PNV, que serían los socios más importantes.

¿Qué van a reclamar los nacionalistas canarios?

Tanto Coalición Canaria como Nueva Canarias van a exigir, según dan por hecho en la dirección del PP, la que denominan ‘agenda canaria’, una propuesta de máximos que deberá negociarse para llegar al acuerdo.

La modificación del régimen económico y fiscal (REF) será el eje principal de la negociación. El REF se ha reformado en su vertiente fiscal durante la legislatura 2011-2015– y Coalición Canaria ya pactó con el Gobierno de Rajoy una serie de beneficios fiscales para Canarias que, entre otra cosas, han permitido por ejemplo que Brad Pitt ruede junto a Marion Cotillard la película Allied en Las Palmas de Gran Canaria. Y no solo por lo bonita que es la isla, sino también por los nuevos beneficios fiscales. No en vano, Gran Canaria cerrará este año con un récord de rodajes y repercusión económica de su incipiente industria cinematográfica.

Del régimen económico y fiscal falta por negociar, y actualizar, la parte económica. Y es aquí donde los nacionalistas canarios van a poner toda la carne en el asador.

Ana Oramas

Ana Oramas, diputada de Coalición Canaria

La diputada de Coalición Canarias, Ana Oramas, lo ha dejado claro: “El régimen económico contiene todas las claves para garantizar la igualdad con el resto del territorio no solo en materia económica sino en cuestiones que nos afectan a nuestra vida cotidiana, como el descuento de viaje por residente, la subvención de la desalación de agua, la compensación del sobrecoste de la energía, las ayudas para abaratar el sobrecoste del transporte de las mercancías o las bonificaciones al transporte en guagua”.

Oramas, no obstante, sostiene que la negociación será complicada e incluso augura que la investidura no se dará hasta octubre, y será con otro candidato del PP, apoyado por Ciudadanos, el PNV y CC. En el PP creen que es una estrategia de negociación.

El segundo punto que van a reclamar los nacionalistas canarios: un convenio entre el Estado y el Gobierno de Canarias para impulsar un plan contra el paro juvenil. Podría rondar los 70 millones de euros anuales.

Un tercer punto. Actualizar con más inversión presupuestaria los convenios con el Estado en obras hidráulicas, carreteras, costas y empleo. En carreteras, por ejemplo, va a ser una exigencia fundamental de los nacionalistas canarios la finalización de la carretera de La Aldea, en Gran Canaria: una vía repleta de curvas que une el municipio de La Aldea de San Nicolás con el de Agaete. Otra carretera fundamental para que CC y NC permitan la investidura de Rajoy es la construcción del anillo insular en Tenerife.

Cuarto punto. Respaldo económico a los patronatos por la rehabilitación de diversas zonas turísticas tanto en Puerto de la Cruz, en Tenerife, como en San Bartolomé de Tirajana, en Las Palmas.

Y quinto punto importante. Gestión de los aeropuertos por parte del Gobierno canario. Es una reclamación del Ejecutivo insular que actualmente está dirimiéndose en los juzgados.

En el Gobierno en funciones que preside Mariano Rajoy esperan, además, una complicada reclamación por parte de Nueva Canarias, y en concreto del presidente del Cabildo de Gran Canaria y uno de los hombres fuertes del partido, Antonio Morales.

Antonio Morales, presidente del Cabildo de Gran Canaria

Antonio Morales, presidente del Cabildo de Gran Canaria

El Ejecutivo central quiere rebajar el enorme gasto que supone la generación de energía eléctrica en Canarias, 1.300 millones de euros en 2020, y 2.600 millones en 2030.

Para ello, tanto el Gobierno estatal del PP como el autonómico de Coalición Canarias, presidido por Fernando Clavijo, y apoyado por el PSOE, son favorables a la apertura de dos regasificadoras, una en Tenerife y otra en Gran Canaria, con el objetivo de introducir el gas en ambas islas.

Sin embargo, Morales, de Nueva Canarias, se opone y apuesta por agilizar los trámites para el desarrollo de energías renovables. De hecho, ha declarado que «la guerra del gas» la van a ganar. Y en este punto cuenta con el apoyo de Podemos y el PSOE local. Este puede ser uno de los puntos de fricción.

¿Quién negociará con los nacionalistas canarios en nombre del PP?

Desde el entorno de Mariano Rajoy aseguran que el presidente del Gobierno en funciones es un perfecto conocedor del régimen económico y fiscal canario, y de los problemas y reclamaciones del Gobierno canario.

En 1996 ya negoció con Coalición Canaria en multitud de ocasiones como ministro de Administraciones Públicas. Además, recalcan que incluso tiene una casa familiar en el sur de Gran Canaria y considera a las islas Afortunadas su “segunda tierra”. Además, cree que pueden lograr un entendimiento con el presidente de Nueva Canarias, Román Rodríguez, a quien consideran un político pragmático que “antepone los intereses de Canarias sobre los de partido”.

No sería de extrañar que el propio Rajoy, o alguien de su máxima confianza en su nombre, intervenga en la negociación de los asuntos principales.

En el PP dan por hecho el entendimiento con Coalición Canaria y Nueva Canarias en las subvenciones al turismo o en ayudas al transporte del plátano, y creen que la revisión del Régimen Económico y Fiscal “se puede negociar y se negociará”.

Mucho más complicado será la cesión de la gestión de los aeropuertos y la paralización de plantas regasificadoras.

Fuerte caída del nacionalismo canario

La fuerte caída a nivel electoral del nacionalismo canario también puede ayudar al entendimiento, ya que tanto Coalición Canaria como Nueva Canarias necesitan vender al electorado canario que votarles es efectivo porque logran inversiones para su tierra.

En las elecciones generales del pasado 26 de junio solo obtuvieron un escaño, el de Coalición Canaria, de 15 en juego. Y eso que es el partido que gobierna ininterrumpidamente Canarias desde 1993 con pactos alternos con el PSOE o el PP.

Por su parte, Nueva Canarias logró el escaño gracias a ir en las listas del PSOE. De hecho, no es descartable que tanto CC como NC inicien un acercamiento progresivo con la vista puesta en las elecciones autonómicas y municipales de 2019 y estudiar una posible alianza electoral.

Y para ello una acción conjunta para lograr inversiones del Gobierno central en Canarias estos años podría convertirse en un éxito para dos partidos nacionalistas que ahora están claramente a la baja ante la fortaleza tradicional, también en Canarias, del PP y el PSOE, a la que se han sumado Podemos y Ciudadanos.

Escocia quiere otro referéndum tras el ‘brexit’; el secesionismo catalán también

La victoria de la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea tiene múltiples consecuencias. Una de ellas es que está rebrotando el sentimiento independentista en Escocia, donde se ha impuesto en la votación la permanencia en la Unión Europea, a diferencia de Inglaterra y Gales.

La primera ministra de Escocia y líder del Partido Nacional Escocés (SNP), Nicola Sturgeon, amenazó con solicitar un segundo referéndum de independencia si Gran Bretaña optaba por la salida de la UE, como así ha sido. Con un rotundo 62% de los votos frente a un 38%, los nacionalistas escoceses han decantado la balanza hacia la permanencia en Europa, en contraste con Inglaterra y Gales, donde mayor es el sentimiento de pertenencia al Reino Unido.

Independentistas catalanes a favor de la secesión de Escocia del Reino Unido

Independentistas catalanes a favor de la secesión de Escocia del Reino Unido

En 2014 ya hubo un referéndum en Escocia sobre la independencia, pactado entre el primer ministro británico, David Cameron, y el entonces primer ministro de Escocia, Alex Salmond. La victoria del No a la independencia fue rotunda, un 55,3% frente a un 43,7%, lo que supuso la posterior renuncia de Salmond.

Nicola Sturgeon tomó las riendas del Partido Nacionalista Escocés y en las elecciones generales británicas de 2015 logró una contundente victoria: los nacionalistas obtuvieron 56 de los 59 escaños, cuando en 2010 solo habían logrado 6 escaños.

Esa victoria, lograda por la concentración del voto nacionalista en el SNP frente la división de los probritánicos entre conservadores, laboristas y liberales, ha dado alas a Sturgeon para plantear un nuevo referéndum de independencia y la salida de la UE es una excusa perfecta.

Está por ver qué pasará en Londres, quién y cuándo sucederá a David Cameron, y si permitirá otro referéndum en Escocia después de que hace solo dos años se haya celebrado uno con un resultado muy claro a favor de la permanencia en Gran Bretaña.

¿Y las consecuencias en España?

El independentismo catalán reclama también un referéndum de independencia y pone el escocés como ejemplo a seguir. En Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) se ha abogado mayoritariamente por defender una consulta pactada con el Estado, mientras que la CUP reclama una declaración unilateral de independencia y en ERC no se descarta, ante la negativa del Gobierno español a celebrarlo.

No obstante, los resultados de las elecciones autonómicas en Cataluña el 27 de septiembre de 2015, planteadas como plebiscitarias por el entonces presidente de la Generalitat, Artur Mas, arrojaron una victoria en escaños de los partidos independentistas, pero una victoria en votos de los partidos que defienden, cada uno con sus matices, la permanencia de Cataluña en España (52% frente al 48%).

Puigdemont con el ex primer ministro escocés, Salmond

Puigdemont con el ex primer ministro escocés, Salmond

Ahora, los independentistas catalanes esperan a los resultados del 26 de junio en las elecciones generales para ver si un nuevo gobierno en España facilitaría un referéndum en Cataluña. No parece nada fácil ya que el único de los partidos con opciones de gobernar que defiende la consulta, Unidos Podemos, necesitaría, según todas las encuestas, gobernar apoyado al menos por el Partido Socialista, que rechaza un referéndum en Cataluña. El PSOE, al igual que el PP y Ciudadanos, sostienen que en un hipotético referéndum deberían votar el conjunto de los españoles, y no sólo los pertenecientes a una Comunidad Autónoma. Incluso, Pablo Iglesias se ha mostrado dubitativo sobre este asunto en la campaña electoral, asegurando que no debe ser una línea roja para poder conformar un gobierno con los socialistas, pero remarca que es su apuesta y no renuncia a celebrarlo en Cataluña. el País Vasco y Galicia.

Tanto ERC como CDC ponen como condición para apoyar a cualquier posible gobierno en España la celebración del referéndum… mientras miran de reojo a Escocia.

Gordó, aspirante a liderar CDC y relegar a la guardia pretoriana de Artur Mas

Germà Gordó, diputado de Junts pel Sí, acaba de hacerse famoso a nivel estatal después de que haya trascendido que Daniel de Alfonso, jefe de la oficina Antifraude de Cataluña, propusiera su nombre al ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, como hombre a potenciar para derrocar al expresidente de la Generalitat, Artur Mas, al frente de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC).

Germà Gordó

Germà Gordó

Pero ¿quién es Germà Gordó?

Gordó, nacido en La Pobla de Segur, Lleida, en 1963, es abogado y fue conseller de Justicia desde 2012 a 2016. Tras el pacto entre Junts pel Sí y la CUP, Puigdemont accedió a la presidencia de la Generalitat tras exigir la formación antisistema la salida de Artur Mas. Gordó fue defenestrado a diputado por Puigdemont, pero ostenta un puesto relevante, presidente de la Comisión de Justicia del Parlament de Cataluña.

Fuentes de CDC aseguran que nunca se ha sentido cómodo ni con la lista única con ERC auspiciada por Artur Mas y su guardia pretoriana, Francesc Homs (cabeza de lista de CDC por Barcelona al Congreso de los Diputados y ex portavoz de la Generalitat) y Jordi Turull, secretario general de CDC, ni con el pacto con la CUP, un partido considerado antisistema y de extrema izquierda y muy alejado a las ideas políticas, económicas y sociales de Germà Gordó por una gran parte de la militancia tradicional de la antigua CiU.

Gordó ha cargado en un blog de reciente creación contra «el populismo de Ada Colau» y contra «la dinámica anticapitalista de la CUP».

Político ambicioso y decidido, tampoco ha dudado en ir preparando una alternativa sólida, desde las bases, para vencer a Artur Mas y su camarilla en el próximo congreso de CDC. Para ello, ha cuestionado abiertamente la estrategia de Mas de cambiar el nombre histórico del partido, Convergència Democràtica de Catalunya.

Por el contrario, Gordó ha lanzado dos nombres que están calando en las bases convergentes en las redes sociales, «Orgull convergent» y «Nova Convergència», cuya página en twitter utiliza la cuatribarrada oficial catalana, no la bandera independentista estelada.

Germà Gordó, no obstante, ha mantenido la disciplina siempre en el Parlament de Catalunya en todas las votaciones a favor del proceso independentista. Eso sí, también es partidario de que CDC recupere el diálogo con el Ejecutivo central, gobierne quien gobierne, y aboga por no saltarse las leyes y por realizar un referéndum de autodeterminación pactado con el Estado, nunca una declaración unilateral de independencia.

Gran conocedor de la vertebración de Cataluña (fue secretario general de la Asociación Catalana de Municipios y Comarcas), sabe que la militancia de CDC está desorientada tras sucesivas elecciones muy a la baja en respaldo social, también por los pactos con fuerzas de izquierda e incluso antisistema, y por la escisión con su aliado histórico, Unió Democràtica de Catalunya (UCD), el partido de Josep Antoni Duran i Lleida, con quien Gordó tiene buenas relaciones.

En el fondo, Gordó, y otros dirigentes convergentes, temen un próximo gobierno en Cataluña conformado por ERC, En Comú Podem y el PSC, y una travesía en el desierto de CDC como fuerza política menor en la oposición.

Por ello está decidido a dar guerra frente a quienes considera culpables de la caída progresiva de CDC y de la pérdida de su identidad liberal tradicional.

El pasado mes de abril, el ex conseller de Justicia almorzó con el conseller de Cultura, Santi Vila, y los presidentes de las diputaciones de Tarragona, Josep Poblet, y de Lleida, Joan Rañé, en busca de apoyos de cara al próximo congreso. También cargó contra Homs, principal aliado de Artur Mas, por no buscar el diálogo con el Ejecutivo central, con el argumento de que no hay otra salida y que es lo que siempre ha hecho históricamente CDC.

Sin embargo, el escándalo de las conversaciones entre De Alfonso, director de la oficina Antifraude de Cataluña, (que también ha implicado a Albert Rivera) y el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, puede debilitar sus opciones de asaltar el liderazgo de CDC, tanto porque desde el independentismo afin a Mas le pueden acusar de conspirar con las cloacas del Estado como porque puede parecer que su compromiso con la independencia de Cataluña es falso.

Francesc Homs con Artur Mas

Francesc Homs con Artur Mas

No obstante, salvo retirada inesperada de Gordó a causa de este escándalo, la batalla está servida en el seno de CDC: Artur Mas controla aun muchos resortes de poder vinculados a la Administración y el Gobierno de Puigdemont, pero Gordó lleva meses pateándose las sedes y agrupaciones locales de CDC por toda Cataluña y también tiene fuerza entre la militancia de la ciudad de Barcelona, donde desde hace años está muy implicado en la asociación ciudadana Barcelona 2020, una entidad nacionalista.

Sánchez ganará el pulso a Ximo Puig… y Rajoy, Iglesias y Oltra se beneficiarán

El pulso que ha lanzado el presidente de la Generalitat Valenciana y secretario general del PSPV-PSOE, Ximo Puig, a la dirección federal del PSOE que lidera Pedro Sánchez, candidato a presidente del Gobierno de España, lo va a ganar, seguro, éste último. La dirección federal tiene la palabra y, si Ximo Puig no rehuye el enfrentamiento antes y pliega velas, tumbarán sin contemplaciones la candidatura que impulsa el PSPV, respaldada por decenas de alcaldes socialistas valencianos.

Pedro Sánchez y Ximo Puig

El líder del PSOE, Pedro Sánchez, con el presidente de la Generalitat, Ximo Puig.

Sí, sin duda este pulso, esta batalla, interna, la ganarán Sánchez y César Luena, partidario éste último de no ceder ni un ápice ante la pretensión de Ximo Puig, aliado de la presidenta de Andalucía, Susana Díaz. De lo contrario, si se transmite la sensación de que los barones se imponen a Pedro Sánchez, su fracaso electoral estaría garantizado.

Sin embargo, los grandes beneficiados en clave electoral de este pulso entre dirigentes socialistas serán, con toda probabilidad, Pablo Iglesias, líder de Podemos, que ve cómo el PSOE se divide a semanas de los decisivos comicios generales, cómo se cuestiona a Sánchez incluso desde sus filas, y cómo un poderoso barón regional socialista viene a darle la razón a su oferta de candidaturas conjuntas al Senado, que Pedro Sánchez rechazó con un explícito ‘No, gracias’.

Otra beneficiada es Mònica Oltra, que con este pulso que perderá Ximo Puig ante Pedro Sánchez podrá esgrimir la reiterada tesis de Compromís: los valencianos necesitan un partido nacionalista como el suyo que defienda los intereses de los valencianos sin tener que pedir permiso a  Madrid.  Además, se volverá a visualizar a nivel estatal que a ella sí la respetan en Ferraz, porque necesitan su apoyo y su capacidad de arrastre con Podemos, mientras que desde la dirección federal del PSOE se ningunea a Ximo Puig.

Ximo Puig con Mónica Oltra y Antonio Montiel

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig (PSPV-PSOE), con Mònica Oltra (Compromís) y Antonio Montiel (Podemos).

Además, el presidente de la Generalitat Valenciana ha visto cómo dos relevantes compañeros del socialismo valenciano, en posiciones abiertamente críticas con Ximo Puig y su núcleo de confianza, han aprovechado este pulso con Pedro Sánchez para reforzar su alianza con Ferraz. Por un lado, el secretario general del PSOE de la provincia y diputado nacional, José Luis Ábalos, ha criticado la oferta de pacto de Ximo Puig y ha recalcado que rompe la estrategia federal del PSOE en toda España, contraria a pactar con Podemos candidaturas conjuntas, cuando rechazaron facilitar un gobierno de Pedro Sánchez con Ciudadanos, mediante su abstención.

Y también ha cargado contra la decisión de Ximo Puig, con más dureza, Francesc Romeu, vicesecretario general y portavoz del PSPV-PSOE. teórico número dos de los socialistas valencianos (aunque apartado por el presidente de la Generalitat). Según Romeu, «la singularidad valenciana aludida para justificar el acuerdo es un argumento pueril que no elimina el miedo electoral y la poca capacidad de iniciativa para el liderazgo. Nuestra singularidad es la propia del PSPV-PSOE un partido de gobierno (que gobierna…) que no se diluye o disimula».

Rajoy aplaude a Bonig

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, aplaude a Isabel Bonig, presidenta del PP de la Comunidad Valenciana. (EFE)

Por último, son el presidente del Gobierno en funciones y candidato del PP, Mariano Rajoy, y la presidenta regional del PP valenciano, Isabel Bonig, los otros grandes beneficiados del pulso que perderá Ximo Puig. Rajoy porque, como Pablo Iglesias, ve cómo se cuestiona el liderazgo de Pedro Sánchez desde las propias filas socialistas, porque puede esgrimir que los socialistas quieren pactar con Podemos, a quien, como Pedro Sánchez, tacha de extremistas, y porque, probablemente, sin el pacto volverá a adjudicarse nueve senadores en la Comunidad Valenciana, por tres que se repartirán entre el PSOE y Podemos-Compromís. Y para Isabel Bonig supone facilitar el ataque a Ximo Puig con dos de sus principales mensajes: que es rehén de Mònica Oltra y Podemos, y que se le ningunea desde su propio partido en Madrid.

Veremos cómo acaba el pulso, pero desde luego no parece que vaya a dar ningún rédito al PSOE y sí mucha munición a sus adversarios políticos en plena precampaña electoral.

 

 

¿Qué políticos escribirán libros este año?¿Por qué hubo un boom en 2015?

2015 fue uno de los años con más elecciones en España desde la democracia: hubo elecciones municipales y autonómicas el 24 de mayo y elecciones generales el 20 de diciembre. Además, Andalucía celebró elecciones anticipadas el 22 de marzo y Cataluña también, el 27 de septiembre.

Todo ello, y teniendo en cuenta que un año antes, en 2014, también hubo comicios europeos, provocó una eclosión de la edición y venta de libros de temática política tanto en 2015 como en 2014. También ayudó la aparición de nuevos partidos, que enarbolaron la bandera de la regeneración, y que ya en las elecciones europeas lograron dar la sorpresa como Podemos, y en menor medida Ciudadanos.

En cambio, 2016 apunta a que la actividad editorial en cuanto a libros de contenido político va a menguar, como parece lógico. Y ello pese a que habrá comicios autonómicos en Euskadi y Galicia, y no se descarta que haya unas nuevas elecciones generales, si Mariano Rajoy y Pedro Sánchez no logran ser investidos presidentes.

Iglesias en la presentación de su libro

Pablo Iglesias, líder de Podemos, en la presentación de su libro ‘Una Nueva Transición’. EFE

Pero eso no significa que no vaya a haber muchos y variados libros sobre políticos, o escritos por políticos, durante este año.

Así, desde la editorial Akal, que el año pasado publicó el libro ‘Una Nueva Transición’, de Pablo Iglesias, (video de la presentación del libro) y que recientemente han publicado ‘La verdad sobre el caso Nóos’, de Diego Torres (ex socio de Iñaki Urdangarin) avanzan que publicarán un libro sobre política, que dará mucho que hablar. De momento mantienen el secretismo.

En Espasa, el año pasado publicaron ‘El cambio sensato’, de Albert Rivera, -en el que el líder de Ciudadanos se reivindicaba como “la tercera vía política al margen del PP-PSOE” y defendía eliminar subvenciones a sindicatos a y patronal. En 2014, entre otros libros de políticos, publicaron uno del actual presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ‘La jungla de los listos’ sobre “corrupción, abusos y tropelías cometidas en España”. Sin embargo, de momento no tienen previsto publicar ningún libro de políticos en 2016.

'El Cambio Sensato', de Albert Rivera.

‘El Cambio Sensato’, libro de Albert Rivera.

En cambio, en ediciones Península sí van a publicar de forma inminente (el 26 de enero) un libro que confían en que dé mucho juego. En concreto, uno de Miguel Ángel Fernández Ordóñez, ex gobernador del Banco de España durante el gobierno de Zapatero, que se titula ‘Economistas, políticos y otros animales’. MAFO rompe un largo silencio y reprocha que “tenemos profesionales capaces de diseñar las políticas que hay que adoptar” para que España se sitúe entre las “democracias ilustradas” pero “nadie las pone en marcha”.

Península, que el año pasado también publicó el libro ‘Recuperar el futuro’, de Luis Garicano (hombre fuerte de Ciudadanos en el área económica) también publicará en febrero el libro ‘Preso pero Libre’ de Leopoldo López, el líder de la oposición venezolana al régimen de Nicolás Maduro, que se encuentra encarcelado. Se basa en las conversaciones que mantiene con su mujer, la también opositora Lilian Tintori, cuando le visita a la prisión y sus notas manuscritas, sacadas clandestinamente de la cárcel militar de Ramo Verde. Es un libro de un político extranjero pero el tema, la situación política en Venezuela, está permanentemente de actualidad en España.

Ediciones Turpial es una editorial que publica habitualmente libros de política en su colección Libros Urgentes. En 2015 lanzaron cinco títulos. El de más éxito ‘Conversación con Juan Carlos Monedero, por el periodista Ramón Lobo (en primera y segunda edición). En este libro el cofundador de Podemos criticó la reorientación del partido hacia posiciones socialdemócratas defendida por Íñigo Errejón y Carolina Bescansa, y apoyada por Pablo Iglesias, y defendió su actuación en el llamado ‘caso Monedero’ por el que cobró 425.000 euros por asesorar a los gobiernos de Venezuela, Bolivia, Ecuador y Nicaragua.

Otros libros sobre política de Ediciones Turpial fueron ‘Conversación con Luis García Montero, candidato de IU a presidente de la Comunidad de Madrid, por Jesús Maraña; ‘Conversación con Ángel Gabilondo’, candidato del PSOE a presidente de la Comunidad de Madrid, por Juan Cruz, y ‘Conversación con Jordi Sevilla’, ex ministro socialista y miembro del comité de ‘sabios’ de Pedro Sánchez. En 2016 van a continuar con sus libros políticos, «estamos ampliando la colección», aunque de momento no pueden adelantar nada.

La editorial Almuzara, que en 2015 no publicó ningún libro sobre políticos, sí lo hará este año por partida doble. Una biografía sobre Antonio Fontán, periodista que también fue el primer presidente del Senado en la Transición española; y un libro sobre las memorias de Javier Rupérez, diplomático que empezó en la UCD en 1977 y se afilió al PP en 1989. En 1979 fue secuestrado por ETA durante 31 días. Arnaldo Otegi fue uno de los acusados de participar en el secuestro, aunque posteriormente absuelto por falta de pruebas. Javier Rupérez ha sido embajador de España ante la OTAN, ante Naciones Unidas, y en países como Estados Unidos, Etiopía, Polonia o Finlandia.

Bosch (ERC) con Posada (PP) y Díez (UPyD)

Alfred Bosch (ERC) con Jesús Posada (PP) y Rosa Díez (UPyD) en la presentación del libro a favor de la independencia de Cataluña. EFE

Otro de los temas estrellas que no podían faltar en los libros sobre política en los últimos tiempos es el asunto catalán. Alfred Bosch, actual portavoz de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona, escribió ‘Como amigos. La independencia de Cataluña también interesa a los españoles’, de Galaxia Gutenberg, que curiosamente fue presentado por el popular Jesús Posada, ex presidente del Congreso, y Rosa Díez, ex líder de UPyD. Ambos partidos, PP y UPyD, defensores a ultranza de la unidad de España.

También sobre Cataluña, y otros temas, habla un libro escrito el año pasado por un político, pero desde una posición ideológica totalmente opuesta. ‘Todos los cielos conducen a España. Cartas desde un avión’, de Planeta, es la visión del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, en la que relata conversaciones con otros políticos sobre temas de actualidad: Zapatero, Aznar, Felipe González, Wert, Solana, Piqué o Fernández Díaz, entre otros.

Margallo, en la presentación de su libro.

Margallo, en la presentación de su libro. EFE

Y sobre Cataluña también ha escrito un libro recientemente Josep Borrell, ex ministro del PSOE. ‘La cuentas y los cuentos de la Independencia’, de la editorial Los Libros de la Catarata, es un análisis muy crítico de Borell con los argumentos políticos esgrimidos por Artur Mas, expresidente de la Generalitat y líder de CDC, y Oriol Junqueras, actual vicepresidente económico del Gobierno catalán y máximo dirigente de ERC.

Un libro escrito por una política sobre otra mujer que ahora es política, de 2015, es ‘No, mi general’, de Plaza Janés. Lo escribió Irene Lozano, entonces diputada de UPyD, sobre Zaida Cantera, entonces capitán del Ejército español. Hoy ambas son diputadas del PSOE en el Congreso.

Y también encontramos casos de políticos que escriben de libros que no son de política, como el caso de Borja Sémper, dirigente del PP vasco. Sémper ha escrito libros de poesía contemporánea, como ‘Maldito (Des)Amor’, de la editorial Lapsus Calami.

Una política que debuta como escritora es María Jesús Puchalt, concejal del PP en el Ayuntamiento de Valencia, que ha escrito ‘Mar de Azahar’, una novela intimista de desamor e intriga. Lo publicará la editorial Versátil el próximo mes de abril y creen que puede ser una sorpresa muy exitosa.

Así quiere Sánchez formar su gobierno, ¿se lo permitirán Mas y Junqueras?

Pedro Sánchez, el secretario general del PSOE, está decidido a intentar liderar un gobierno de centro-izquierda en España. Cree que puede lograrlo y piensa que en caso de no conseguirlo se convertiría en presa fácil para Susana Díaz, la lideresa socialista andaluza.

Rajoy con Sánchez

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, con el líder del PSOE, Pedro Sánchez.

Para ello, va a esperar su momento. Sabe que Mariano Rajoy, con el voto en contra del PSOE, no tiene posibilidad ninguna de ser investido presidente del Gobierno. El jefe del Ejecutivo en funciones sólo contaría con los 123 diputados del PP (122 más el díscolo Gómez de la Serna, que estará en el Grupo Mixto), así como los 40 escaños de Albert Rivera, que se ha mostrado –como Rajoy- partidario de un gobierno de concentración PP-PSOE-Ciudadanos.

Y nada más. Rajoy (con 163 escaños a favor) se quedará a 13 de la mayoría absoluta. Con un esfuerzo máximo y, sobre todo, con cesiones competenciales e inversiones relevantes en infraestructuras podría llegar a lograr el respaldo de los 6 escaños del PNV. Ese escenario se contemplaba en Moncloa antes de los comicios, quedarse a tres o cuatro escaños de la mayoría absoluta junto a Ciudadanos y necesitar al PNV. Pero se han quedado más lejos de lo que esperaban y la aritmética no cuadra: 163 escaños más seis del PNV serían 169 y Rajoy tampoco llegaría. Rivera

Además, el PNV es más proclive a entenderse con el PSOE –que ya es su socio prioritario en el Parlamento vasco y lo consideran un partido centralista pero menos reacio a ampliar competencias autonómicas-. El partido de Íñigo Urkullu no tiene ahora malas relaciones con el PP, e incluso coinciden en muchos proyectos e iniciativas de corte económico y laboral, pero los nacionalistas vascos sí se oponen frontalmente a Ciudadanos, el único partido –junto a UPyD– que hablaba abiertamente de eliminar el concierto vasco y recentralizar competencias.

Así, Pedro Sánchez da por hecho que, si Rajoy fracasa en su intento de conformar un gobierno, el Rey Felipe VI tanteará sus opciones y le encargará a él la tarea de armar un nuevo Ejecutivo. Pedro Sánchez tendrá seguramente su oportunidad y la quiere aprovechar.

¿Pero cómo? El PSOE cuenta con sus 90 escaños, más los dos de IU, que pese a obtener un resultado digno en votos, se hundió en escaños y no está para grandes exigencias. El gran socio del PSOE sería Podemos, con 69 escaños. El escollo principal es el referéndum de autodeterminación en Cataluña. Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, quiere mantener el pulso a favor del referéndum hasta el límite. No quiere renunciar al llamado derecho a decidir, una promesa electoral de En Comú-Podem, que les llevó a ganar con claridad las elecciones generales no sólo en Barcelona sino en el conjunto de Cataluña. En Comú-Podem logró 12 escaños con el 24,74% de los votos, por los 9 de ERC (15,98%), 8 del PSC (15,7%) y DL (15,08%, el partido de Artur Mas), y 5 de C’s (13,05%) y el PP (11,12%). iglesias-colau

Fue un triunfo histórico en Cataluña y tanto Ada Colau como Pablo Iglesias saben que renunciar al llamado derecho a decidir sería engañar a su casi millón de votantes catalanes. La CUP y ERC serían los grandes beneficiados en un futuro de esta promesa incumplida.

Además, en Galicia, la coalición Podemos-En Marea-Anova-EU logró un gran resultado, segunda fuerza con seis escaños y el 25,04% de los votos, por detrás del PP (10 escaños, pero por delante del PSOE en votos y con los mismos escaños) también con la promesa de defender el derecho a decidir tanto en Cataluña como en el “resto de naciones del Estado, como Galicia”. Y tampoco están dispuestos a renunciar a su promesa electoral.

Pedro Sánchez es muy consciente de que el Comité Federal del PSOE, a instancias de Susana Díaz, le ha puesto como límite para pactar con Podemos que la formación que lidera Pablo Iglesias renuncie al derecho de autodeterminación. El artículo 1 apartado dos de la Constitución Española dice textualmente: “La soberanía nacional reside en el pueblo español, del que emanan los poderes del Estado”. Chacon-Diaz

La postura histórica de los dos grandes partidos españoles, el PP y el PSOE, es que cualquier eventual referéndum que afecte a la soberanía nacional, que afecte por tanto a la unidad de España, se debería realizar al conjunto del pueblo español, y no a una parte de él (en este caso Cataluña). Esa posición es compartida por otros partidos nacionales, como Ciudadanos.

Podemos e IU, en cambio, defienden que el referéndum debería ser en la región afectada (ya fuera esta Cataluña o Euskadi), alineándose con las tesis de los partidos nacionalistas, pero con la diferencia sustancial de que tanto el partido de Pablo Iglesias como el de Alberto Garzón aseguran que defenderían un ‘No a la independencia’ en un hipotético referéndum. Además, ambos partidos contraponen a la independencia y al actual Estado autonómico una tercera vía consistente en un Estado plurinacional plenamente descentralizado y federado.

Fuentes del PSOE creen que en este punto podría llegar el entendimiento con Podemos (también con IU). Aparcar el referéndum a cambio de apostar por una profundización del Estado federal y plurinacional, así como un nuevo sistema de financiación autonómica. Pedro Sánchez no se negaría a calificar a Cataluña como nación, en la línea de lo que defiende el PSC. Pero sabe que varios de sus barones no se lo pondrían nada fácil, como Guillermo Fernández Vara (Extremadura), Javier Fernández (Asturias), Emiliano García Page (Castilla-La Mancha), además de Susana Díaz (Andalucía).

Pero 90 (PSOE), más 69 (Podemos y sus aliados), más dos (IU), 161, siguen sin dar para la mayoría absoluta. E incluso serían menos que los 163 de PP y Ciudadanos.

¿Cómo prevé conseguir Pedro Sánchez los escaños que le faltan?

Da por hecho que puede lograr el voto a favor de los seis parlamentarios del PNV (bastaría con seguir apoyando un gobierno cómodo de Urkullu, comprometerse a culminar el Tren de Alta Velocidad a toda Euskadi y ceder algunas competencias estatales, el PNV cifra en 35 las pendientes del Estatuto de Guernika).

De lograrlo ya serían 167 diputados, cuatro más que los 163 del PP y Ciudadanos. Pedro Sánchez también podría lograr fácilmente el apoyo del único diputado de Coalición Canaria, con quien ya gobierna en coalición en Canarias. Ya sumarían 168.

Bildu, con dos escaños, podría abstenerse, o incluso votar a favor del gobierno PSOE-Podemos-IU. No en vano, difícilmente Bildu se opondrá a un gobierno en el que esté Podemos, que ha sido socio electoral en Navarra en los recientes comicios –en el Senado- y con quienes comparten gobierno autonómico en Navarra o municipal en Pamplona.

La clave volverá a estar en Cataluña. El voto en contra de ERC (nueve escaños) y de Democràcia i Llibertat (el partido de Artur Mas, ocho escaños) impediría el gobierno “progresista” al que aspira a liderar Pedro Sánchez. artur mas

¿Qué puede ofrecer el secretario general del PSOE a ERC y CDC, dos partidos que están abiertamente por la ruptura de España y la independencia de Cataluña, para que le voten a favor, o al menos se abstengan los dos?

El aludido referéndum de autodeterminación no, ya que es una línea roja que le ha marcado expresamente el Comité Federal del PSOE a Pedro Sánchez.

¿Un Estado plurinacional y federal que reconozca a Cataluña como nación, además de un nuevo sistema de financiación que primara a la región? Difícilmente contentaría a quienes pretenden la independencia total, y además contaría con el recelo de los barones más poderosos del PSOE (Díaz, Page, Vara, Fernández, Puig…), además de con la oposición frontal del PP y de Ciudadanos.

Pedro Sánchez y Ximo Puig

El líder del PSOE, Pedro Sánchez, con el presidente de la Generalitat, Ximo Puig.

Por la vertiente social, y la influencia de la izquierda catalana, desde el PSC y En Comú-Podem quizá podrían arrastar a la abstención de ERC. ¿Pero cómo convencería Pedro Sánchez a Artur Mas y Carles Puigdemont, nuevo presidente de la Generalitat catalana para que se abstengan sus diputados? ¿A cambio de qué? Esa es la gran incógnita sobre la investidura de Pedro Sánchez.

Necesitará, probablemente, mayoría simple en segunda votación. La clave será la posición de ERC y el partido de Artur Mas. Si votan en contra de su investidura, habrá nuevas elecciones en España. Si se abstienen, habrá gobierno de centro-izquierda, seguramente del PSOE apoyado en el Parlamento por Podemos, IU y el PNV como socios centrales.

Rafa Benítez o Nuno Espírito Santo, ¿a quién destituirán antes?

El entrenador del Real Madrid, Rafa Benítez, está prácticamente sentenciado tras el ridículo de su equipo ante el Barça en el Santiago Bernabéu.

Rafa Benítez

El entrenador del Real Madrid, Rafa Benítez, durante el clásico ante el Barça. EFE

El 0-4 no es lo más grave. Tampoco que el Barcelona pasara literalmente por encima del peor Real Madrid en años. Seguramente lo más grave es que ningún futbolista del club que preside Florentino Pérez, que hace un par de temporadas se proclamaron campeones de Europa, cree en Rafa Benítez. Y eso acabará, más pronto que tarde, con el técnico madrileño destituido. Cristiano, Bale, Ramos o James valen mucho más y son más importantes para el Real Madrid que un entrenador, cualquiera que sea éste. Está por ver si Benítez, que triunfó en el Liverpool y en el Valencia, se comerá los turrones en el Bernabeu.

Y otro entrenador que está sentenciado es Nuno Espírito Santo, a quien el propietario del club Peter Lim renovó en enero hasta junio de 2018. El portugués es rechazado frontalmente por la mayoría de la afición valencianista, que canta el ‘Nuno vete ya’ en cada partido en Mestalla.

Nuno

Nuno Espírito Santo, técnico del Valencia. EFE

A diferencia de Benítez, a quien hasta el naufragio ante el Barça acompañaban los números, a Nuno no le acompaña nada (descolgado en la Liga y en el alambre en la Champions League). Ha hecho el equipo que ha pedido y, salvo el espejismo de la victoria ante el Celta de Vigo (1-5), ha sido barrido tácticamente por casi todos los técnicos de equipos rivales teóricamente inferiores (Las Palmas, Deportivo, Betis o el Genk en la Champions League).

Curiosamente, la afición del Valencia siempre ha soñado con la vuelta de Rafa Benítez, quien ganó dos Ligas con el club che y una Europa League. Ahora, Benítez y Nuno tienen el crédito por los suelos. ¿Quién será destituido antes?

Pablo Iglesias ‘seduce’ a Mònica Oltra para intentar vencer a Rajoy y Sánchez en la Comunidad Valenciana

El líder de Podemos, Pablo Iglesias, da por hecho que alcanzará un acuerdo para ir en coalición con Compromís en la Comunidad Valenciana de cara a las elecciones generales, que se celebrarán previsiblemente en noviembre o diciembre de 2015.

Iglesias con Monedero y Errejón.

Iglesias con Monedero y Errejón. EFE.

En los pasados comicios generales de noviembre de 2011, Mariano Rajoy arrasó a la izquierda en la Comunidad Valenciana, y en concreto a su entonces adversario socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba.

El PP obtuvo 20 diputados, al lograr el 53,32% de los votos (1.388.465). Su mensaje de acabar con la crisis económica fue suficiente entonces para barrer a los socialistas, que lograron el 26,71% de los votos (695.691) y 10 escaños (cuatro menos que en 2008), con España al borde de la intervención económica.

Izquierda Unida logró 1 diputado (Ricardo Sixto), el 6,50% de los sufragios, UPyD otro escaño (Toni Cantó), el 5,60%, y Compromís otro (Joan Baldoví), el 4,80%. Todos ellos por la circunscripción de Valencia.

En las generales de dentro de unos meses la previsión es muy diferente. Si se tiene de referencia los resultados de las elecciones autonómicas de mayo (los más recientes), el PP habría caído a la mitad de los votos (653.186, el 26,25%). El PSOE también caería, pero mucho menos (505.186, el 20,3%).

Rajoy con Barberá

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, pasea junto a la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, por los jardines de La Moncloa.

Un dato elocuente. El PP (con Alberto Fabra) y el PSOE (con Ximo Puig) sumaron juntos menos votos en las autonómicas de mayo de los que logró el PP de Mariano Rajoy en las generales de 2011 en la Comunidad Valenciana.

¿Y quién se ha llevado el resto del gran pastel? En casi toda España, Podemos y Ciudadanos. En la Comunidad Valenciana también, pero no sólo.

De hecho, el gran triunfador de los recientes comicios autonómicos y municipales en la Comunidad Valenciana fue Compromís. Con Mònica Oltra de candidata a presidenta de la Generalitat, los econacionalistas triplicaron sus escaños en Les Corts al pasar de 6 en 2011 a 19 el pasado mes de mayo. De 176.213 votos pasaron a 452.654, el 18,19%, a menos de 50.000 del PSOE. Gracias a todo ello, se han llevado la alcaldía de Valencia y medio gobierno valenciano.

Iglesias, en busca del pacto

Pablo Iglesias lo tiene claro. Si quiere aspirar a vencer a Mariano Rajoy y a Pedro Sánchez en la Comunidad Valenciana necesita ir en coalición con Compromís. Y en ello está.

Pedro Sánchez y Ximo Puig

El líder del PSOE, Pedro Sánchez, con el presidente de la Generalitat, Ximo Puig.

Podemos obtuvo unos meritorios 279.596 votos en la Comunidad Valenciana en mayo, 13 escaños y quinta fuerza en Les Corts. Un buen resultado pero peor que en otras regiones, precisamente por la fortaleza de Compromís. Iglesias sabe que las encuestas más recientes están detectando un crecimiento progresivo del PP y del PSOE en toda España.

En el caso del PP, posiblemente porque recuperan votantes que pudieron castigarles por los casos de corrupción y los recortes yendo a la abstención en las autonómicas, o votando a otros partidos como Ciudadanos (principalmente) o Vox (en mucha menor proporción).

Y en el caso del PSOE, quizá porque antiguos votantes socialistas que se habrían mostrado dispuestos a votar a Podemos estarían de nuevo volviendo al partido de Pedro Sánchez, al visualizar que es quien tiene más opciones de vencer, o perder por poco, frente a Rajoy.

Pero Pablo Iglesias no lo ve así. Y para ello está decidido a tejer alianzas con formaciones de centro-izquierda a las que ve próximas (ICV en Cataluña, las Mareas en Galicia…). En Valencia, Alicante y Castellón su objetivo es Compromís. Sumando los votos de Podemos y el partido que lidera Mònica Oltra en las recientes autonómicas hubieran sido la primera fuerza de la Comunidad Valenciana, por encima del PP.

Y esto es lo que quiere lograr Podemos, con un añadido. Iglesias y Mònica Oltra creen que, juntos, pueden plantar cara a la tradicional bipolarización de las elecciones generales entre el PP y el PSOE, pero además confían en fagocitar a IU, formación que ya no logró representación en Les Corts Valencianes el pasado mes de mayo.

Reparos del Bloc a Podem-Compromís

Pero la operación, aunque previsiblemente saldrá adelante, no es tan sencilla. Pablo Iglesias ofrece la opción de llamar a la coalición Podemos-Compromís o Podem-Compromís (en valenciano). Oltra, ex de Izquierda Unida, aceptaría esta opción, si tienen una representación de al menos el 50% en las listas. Pero sus socios nacionalistas del Bloc –mayoritarios en Compromís- no lo ven tan claro.

Mónica Oltra

La diputada de Compromis, Mònica Oltra, con el líder del Bloc, Enric Morera

Primero porque ir coaligados con una fuerza nacional española, por muy de izquierdas que sea y partidaria de reformas constitucionales hacia un estado plurinacional, es contrario a su sentido de “obediencia estrictamente valenciana”.

Segundo, no entienden que Compromís deba renunciar a encabezar la coalición en la Comunidad Valenciana cuando casi duplicaron a Podemos en las autonómicas de mayo. Enric Morera, líder del Bloc y el más reacio a la alianza, ha negado que existan “negociaciones” con Podemos, aunque ha admitido que “ha habido algunas conversaciones importantes”. No en vano, son conocidas las reuniones (cenas incluidas) entre Pablo Iglesias y Mònica Oltra en Madrid.

De hecho, si Iglesias logra ‘seducir’ a Oltra difícilmente el Bloc podrá impedir la coalición electoral de Compromís con Podemos. La vicepresidenta de la Generalitat Valenciana es la gran lideresa de la formación.

Obviamente, el PP, Ciudadanos, el PSOE e IU (o su posible coalición Ahora en Común) tratarán de poner en evidencia las discrepancias ideológicas entre Podemos y Compromís: económicas, sociales, de infraestructuras, de articulación del Estado, de financiación autonómica… Aunque son mucho más las coincidencias que las diferencias.

Albert Rivera

El presidente de Ciutadans, Albert Rivera.

Ciudadanos ficha a Cantó

¿Y Albert Rivera? El líder de Ciudadanos ya ha hecho un movimiento importante, el fichaje de Toni Cantó, hasta hace poco diputado de UPyD por Valencia. De esta manera, remata a la formación de Andrés Herzog y Rosa Díez en Valencia y luchará por lograr hasta dos escaños por Valencia y uno por Alicante. El fichaje del polémico actor, no obstante, ha generado muchas críticas de militantes valencianos de Ciudadanos, que hablan de imposición y dedazo de Rivera.

Los nuevos partidos (Podemos y Ciudadanos), más Compromís ya están haciendo movimientos directos de cara a las generales en la Comunidad Valenciana. Ahora faltan los tradicionales, PP y PSOE. IU tendrá casi imposible mantener su escaño por Valencia, y UPyD se da ya por liquidada.

El teatro de Cantó: de llamar tránsfuga a Carolina Punset a acabar en Ciudadanos

Toni Cantó

El exdiputado de UPYD, Toni Cantó. Foto: Jorge París

Toni Cantó (Valencia, 1965) siempre ha tenido claro que la vida es un teatro. Hay que representar historias para el gran público. Por ello, de joven se dedicó al teatro, y con 23 años debutó con  ‘Los Ochenta son nuestros’, una obra de Ana Diosdado que muestra las inquietudes y esperanzas de la juventud española en los años 80. Coincidió con Amparo Larrañaga, Lydia Bosch, Luis Merlo

Un año después participó en la obra musical ‘Carmen, Carmen’ (escrita por Antonio Gala). El argumento, una mujer que lucha contra el desamor. Y ese año, en 1989, también participó en una obra muy potente, ‘Hamlet’ (de Shakespeare), la tragedia más importante de la literatura británica. Otros actores coparon los personajes principales (José Luis Gómez, Hamlet; Ana Belén, Ofelia; o Alberto Closas, el rey Claudio), pero Cantó ya apuntaba alto con la obra del famoso ‘Ser o no ser’.

20 años años después de debutar en el teatro, Antonio Cantó García del Moral se afilió en UPyD, en 2008. Un partido muy combativo con los nacionalismos catalán y vasco, partidario de recentralizar competencias y también de regenerar la política española.

Cantó llegó a UPyD de la mano de Rosa Díez, la ex dirigente del PSOE (fue consejera del Gobierno vasco, Eurodiputada e inclusó llegó a optar a liderar el PSOE enfrentándose en un congreso a Zapatero y Bono).

Rosa Díez

La líder de UPyD, Rosa Díez

El actor de teatro y cine, presentador de televisión y modelo mostró su apoyo a posiciones de Unificación Comunista de España, partido que se declara marxista-leninista y que pidió el voto para IU entre 1989 y 2000, y dio luego su respaldo a UPyD en 2008. Es un partido de extrema izquierda muy crítico con los nacionalismos y con otros partidos de izquierda que, en su opinión, no defienden la unidad de España.

En UPyD, Cantó parecía sentirse muy cómodo. En 2011 logró ser diputado en el Congreso por la circunscripción de Valencia. Elogió a Rosa Díez, defendió con vehemencia los postulados de la formación magenta e incluso se metió en varios charcos, en el Congreso y en twitter. (negó que los animales tengan derechos, en su debate sobre los toros, aseguró que la mayoría de las denuncias por violencia machista eran falsas -luego pidió disculpas- se burló en twitter del seseo de Rajoy o comparó la inmersión lingüística en Cataluña con la pederastia).

Con el arranque de la legislatura todo iba bien, pese a sus errores garrafales. El PP, de ganar con mayoría absoluta, comenzó a caer en las encuestas por el desgaste de los recortes y los casos de corrupción, mientras el PSOE no despegaba. UPyD, y también IU, iban subiendo con fuerza. Llegaron a alcanzar el 9% de los votos, los de Rosa Díez, y el 13%, los de Cayo Lara, según diversos sondeos.

Ciudadanos y Podemos

Pero un joven político catalán y un profesor universitario madrileño lo cambiaron todo. Albert Rivera, líder de Ciutadans, decidió que su partido podía tener éxito también a nivel nacional, con su discurso regenerador y su oposición al independentismo catalán. Sus postulados eran similares a UPyD. Por su parte, Pablo Iglesias, que con su mensaje anticasta daba mucho juego en los debates políticos de las principales televisiones nacionales, anunciaba que iba a crear un partido que se presentaría a las europeas de 2014, como paso previo a las autonómicas de mayo de 2015 y las generales.

Díez, Cantó, Anchuelo y Lozano

Los diputados de UPyD en el Congreso de los Diputados. EFE

Empezaron los nervios en UPyD y en IU. Antes de las europeas, Albert Rivera apostó por una coalición con UPyD, que rechazaron a toda costa Rosa Díez y sus entonces afines Toni Cantó e Irene Lozano, además del más fiel Carlos Martínez Gorriarán. Por contra, el cabeza de lista de UPyD para las europeas, Francisco Sosa-Wagner defendía la confluencia con Ciudadanos.

El resultado de las europeas confirmó la fuerte irrupción de Podemos, que con 5 diputados fue la gran revelación y casi igualó a IU (seis escaños). El PP ganó las elecciones con 16 eurodiputados (calculaban que lograrían 19-20) y el PSOE se quedó en 14 escaños (Rubalcaba presentó su dimisión). UPyD logró 4, un buen resultado pero que quedó eclipsado por Podemos, y también por Ciudadanos, que logró dos.

Tras las europeas, Podemos fue logrando un crecimiento espectacular en las encuestas (engullendo a IU, y quitándole al PSOE, principalmente, pero también algo al PP, algo a UPyD, a Bildu, a Compromís, al BNG… a casi todos).

Guerra interna

En UPyD se desató una guerra interna brutal, que enfrentó a la cúpula de Rosa Díez con el eurodiputado Sosa-Wagner, y cada vez más dirigentes territoriales que consideraban que la ofuscación en no pactar con Ciudadanos estaba siendo muy negativa. Entre ellos, Alexis Marí, dirigente de UPyD en la Comunidad Valenciana que se enfrentó en primarias al equipo de Cantó. Y ganó. Pero la cúpula de Rosa Díez maniobró para afianzar a Toni Cantó. Alexis Marí abandonó el partido y se sumó a Ciudadanos.

El partido de Albert Rivera crecía en las encuestas, (y en militantes) mientras UPyD se hundía. Curiosamente, tanto Toni Cantó como Irene Lozano fueron de los más críticos con Sosa-Wagner y con un eventual pacto con Ciudadanos.

Albert Rivera

Albert Rivera, líder de Ciudadanos. Efe

Durante meses, UPyD siguió enfrascada en enfrentamientos internos… y llegaron las elecciones andaluzas de marzo de 2015. Se confirmó el crecimiento de Podemos y Ciudadanos, mientras que IU salvó por los pelos su presencia en el Parlamento andaluz. UPyD logró un ridículo 1,9% de los votos.

Y estalló la caja de Pandora. Irene Lozano y el actor Toni Cantó cambiaron de estrategia y pasaron a cargar con dureza contra Rosa Díez para tratar de forzar su dimisión. Arrastraron a muchos dirigentes, pero la fundadora de UPyD resistió. Andrés Herzog pasó a convertirse en su delfín y otros dirigentes permanecieron fieles, como Gorriarán, Mayte Pagazaurtundua o Ramón Marcos.

Lozano y Cantó pasaron a defender un acuerdo con Ciudadanos. Sosa-Wagner, a quien sobre todo la primera había descalificado, se congratuló con ironía del cambio de postura. Ante la resistencia de Rosa Díez, el 7 de abril Toni Cantó anunció que dimitía de diputado y de candidato a presidente de la Generalitat Valenciana. Abría una grave crisis a semanas de las elecciones autonómicas y municipales, perjudicando al conjunto de candidatos de UPyD. Muchos en la formación magenta intuían que estaba preparando su pase a Ciudadanos, y quería evitar un fracaso electoral personal.

Hundimiento de UPyD

Llegaron los comicios y se confirmó el hundimiento absoluto de UPyD. Desapareció de casi todos los ayuntamientos (grandes, medianos y pequeños), y de la Asamblea y el Ayuntamiento de Madrid. Por contra, Ciudadanos irrumpió con fuerza en casi todos los Parlamentos y Consistorios importantes. Ciudadanos es la llave en el Gobierno regional de Madrid, Andalucía, Castilla y León, Murcia, La Rioja, y muchas diputaciones y ayuntamientos. En líneas generales, permitiendo gobernar a la lista más votada.

Rosa Díez anunció la noche electoral que se retiraba y anunció un congreso para elegir al nuevo líder.  Se enfrentaron Andres Herzog, su delfín, contra Irene Lozano. Toni Cantó reapareció tras estar desaparecido desde su dimisión para ir de número dos en la lista de Lozano. Tras perder esta por un resultado ajustado (43% de los votos frente al 40%), Cantó anunció su salida de UPyD.

Unos días después, se anuncia que optará al puesto número dos de Ciudadanos al Congreso de los Diputados por Valencia como independiente. La jugada parece salirle redonda. UPyD se hunde y él puede salvarse. Atrás quedan sus ataques a Ciudadanos y a su líder en la Comunidad Valenciana: «Carolina Punset gobierna con el PP desde otro partido, eso es transfuguismo y está feo, no es mi forma de entender la política». Ayer Punset le dio la bienvenida a Ciudadanos y, con ironía, le dijo que ahora el tránsfuga es él.

La vida y la política, para Toni Cantó, es teatro. Uno se puede quitar una máscara para representar un papel (la de UPyD) y ponerse otra (la de Ciudadanos).

A Mónica Oltra le ‘ponen’ Tania Sánchez y Varoufakis… y el sexo entre naranjos

La vicepresidenta de la Generalitat valenciana, Mónica Oltra, sorprende ahora con una entrevista en Interviu, donde desvela diversas intimidades.

Mónica Oltra

La diputada de Compromis, Mònica Oltra, con el líder del Bloc, Enric Morera

La lideresa de Compromís está logrando una proyección mediática que la sitúan de lleno en la nueva hornada de políticos que pretenden marcar una nueva forma de hacer las cosas desde la Administración.

Con esta valiente entrevista, Mónica Oltra da un paso más en ese incremento progresivo del nivel de conocimiento a nivel español.

Asegura que el sitio más raro donde ha hecho el amor ha sido en un campo de naranjos y, pese a estar casada con un hombre, no descarta tener sexo con una mujer: «No está entre mis prioridades, pero creo que nunca se debe uno cerrar las puertas».

Mónica Oltra, que según desvela tuvo su primera experiencia sexual a los 16 años, dice que el hombre que le parece más sexy es el recientemente dimitido ministro de Finanzas griego Yannis Varoufakis.

Respecto a las mujeres, Oltra sostiene: «Uxue Barkos cuando empezó era muy guapa. Me pone esa manera fría y distante de Tania Sánchez«.

Preguntada por si prefiere el look de Pablo Iglesias, secretario general de Podemos, o el de Albert Rivera, presidente de Ciudadanos, responde: «Probablemente Pablo Iglesias, hablando sobre la manera de vestir y de proyectarse. Mi marido además tiene un look más parecido a Pablo, tiene coleta. La llevaba mucho antes». colau-pablo-iglesias

Es lógico que se decante por el líder de Podemos antes que por el de Ciudadanos, tanto por afinidad ideológica (centro-izquierda) como por afinidad personal. Con Pablo Iglesias mantiene una muy buena relación, han comido y cenado juntos, y el primero trató de que Oltra fuera la presidenta de la Generalitat Valenciana, con el argumento de que sumando los escaños de Compromís (19) y Podemos (13) superaban a los del socialista Ximo Puig (23). Finalmente el PSOE no cedió y Oltra tuvo que conformarse con ser vicepresidenta, y que Compromís copara otras consellerias, la presidencia de Les Corts y la alcaldía de Valencia, entre otros puestos relevantes.

¿Y qué saca Podemos de todo ese ‘sexo’ con Compromís? Pablo Iglesias está pensando en La Moncloa, y en engullir a los restos de Izquierda Unida. Por ello, el todavía eurodiputado ha ofrecido a Oltra una alianza de cara a las generales, posiblemente bajo la fórmula Podemos-Compromís. Ese eventual tándem político podría aspirar a ser la primera fuerza de la izquierda en la Comunidad Valenciana en las elecciones generales de noviembre o diciembre, superando al PSOE, e incluso aspirar a superar al Partido Popular.

Tanto Iglesias como Oltra dan por hecho que IU perderá su diputado por Valencia (actualmente representado por Ricardo Sixto) y confian en llevarse casi todos sus votos no sólo en Valencia sino también en Alicante y Castellón.

Albert Rivera

El presidente de Ciutadans, Albert Rivera.

¿Y por qué a Oltra no le va tanto Albert Rivera? El líder de Ciudadanos creó Ciutadans para hacer frente a la deriva soberanista en Cataluña desde un partido de centro. Defiende la España autonómica y se opone al derecho a decidir (derecho de autodeterminación) del pueblo catalán.

Por su parte, Oltra procede de Iniciativa del Poble Valencià, un sector nacionalista que formaba parte de Izquierda Unida. Este grupo se escindió de IU y se unió al Bloc Nacionalista Valencià liderado por Enric Morera (actualmente presidente de Les Corts Valencianes), un partido que ha sido socio de CiU en algunas elecciones europeas. Y de ahí surgió Compromís, partido al que también se sumaron fuerzas minoritarias ecologistas, valencianistas… Compromís sí defiende el derecho a decidir y algunos de sus cuadros, sobre todo del Bloc, son partidarios de un acercamiento de la Comunidad Valenciana a Cataluña en todos los ámbitos (cultural, social, infraestructuras…).

Por ello, entre Albert Rivera y Mónica Oltra no hay química. Nueve concejales de Ciudadanos han apoyado gobiernos de izquierdas (en los que también estaba Compromís) en ayuntamientos valencianos y han sido expulsados.

Es lógico que a Oltra le pongan más Varoufakis y Pablo Iglesias que Rivera, partidario de entenderse más con el PP y el PSOE, si Ciudadanos no puede gobernar, y que tacha a Compromís de «partido separatista», algo que Mónica Oltra niega.