Una edición majestuosa la de Autsider Comics, una editorial que está comprometida con la belleza del costumbrismo a la vez que con la contracultura más salvaje. Pocas propuestas editoriales son tan eclécticas y se dejan guiar por la aventura y el buen gusto. En Ronson tenemos contenido y continente, una novela gráfica que atrapa en el ámbar un estadio social. Una España rural de las décadas terribles. Pero lo terrible también puede ser feliz en la bruma de la inocencia.
El tiempo está detenido. Los apellidos se heredan, los motes se convierten en anécdotas perdidas en el camino que separa las bocas y los recuerdos. Cines que alimentan sueños, cines que son como la visita de los dioses antiguos, dejando una huella en el alma, tan lejanos que no pueden ser reales. Y las colecciones de cromos, lo más cercano a la cultura pop entre los adolescentes que se encienden de hormonas y futuros inconexos. El pasado llega tarde al presente pero hay niños, muchos niños, suficientes como para dar sangre a la tierra sedienta. No existe la pobreza cuando no hay nada con lo que medir, no hay orgullo cuando no se tiene con quién comparar.
Un cambio generacional, el siguiente y el siguiente. Cuesta avanzar, pero el pueblo es un cuesta abajo que se sostiene por la sequía. El terruño tose y vuelve a toser. Espera un poco de vinazo, cigarrillos de picadura, el cura, la Guardia Civil, el maestro que mira de reojo a las mozas casaderas. El maestro, la especie extinta, la especie de mis padres. Una sexualidad inaccesible, un enrojecimiento de mejillas, los caídos por España, los levantados, los que siguen caminando. El coche de línea, una línea entrecortada y afónica de pedir ayuda a gritos.
España es un telar roto que se construye con el esfuerzo de la familia, del dolor, del cansancio. No entiendes de ocio si solo sabes trabajar. Y los niños, maltratando con pureza a los demás niños, a los pequeños animales, una pureza antigua. Situacionismo en viñetas. El color, el color que usa César Sebastián, mostaza, miel, trigo, amarillo sol que es el amarillo del cansancio..
, del sudor que se mezcla con el polvo. La misma belleza de la desesperación es en contrato no firmado con la esperanza.