Ir a la universidad en el Reino Unido

Por Tom.

El orgullo que brilla en los ojos de tus padres al comprender que el fruto de su amor va a ir a estudiar a la universidad, es como la luz de una estrella moribunda. En la época de mis padres tan solo un 4% de toda la gente que salió del instituto iba a la universidad. En mi caso, varios años después, era algo más parecido a un 50%. Hoy en día tiene que ser aún más.

Si solamente tenías que competir con un 4% de la población que tenía una carrera universitaria, las posibilidades de encontrar trabajo eran distintas. Sin embargo, en este texto no hablaré de la lamentable situación del valor de la carrera universitaria hoy en día, sino de la situación de la universidad en Reino Unido.

Primero, y más importante, la universidad es una oportunidad de escapar el nido y, por lo tanto, de las normas y exigencias de tus queridos padres. En España es bastante normal, si vives en una ciudad, que te quedes en casa y estudies en una de las universidades de la misma ciudad. En Reino Unido esta situación es inconcebible. Eligiendo la universidad durante los últimas semanas del instituto, prestas tanta atención a la distancia entre tú nueva ciudad y la casa de tus padres como al curso que vas a estudiar. En mi caso, desde mi casa de infancia fui directamente al otro lado del país, entre mi pueblo de Essex – Pebmarsh y Aberystwyth en Gales. Una milla más lejos y estoy en el océano.

Ganas, entonces, la independencia. ¡IN-DE-PEN-DEN-CIA! También ganas el honor de limpiar tu hogar, lavar toda tu ropa, y no morir de hambre ni malnutrición. En este punto la gente se divida en dos grupos; dos categorías de persona por así decirlo. Los que reciben el reto con los brazos abiertos, viéndolo como un gran regalo que les otorgaba la vida, y los que no. Los primeros aprenden a cocinar con ingredientes, a base de recetas (en mi día empezamos con recetas de internet, pero sin los vídeos de YouTube), e incluso con varias ollas. Otros empezaron a venerar al microondas. Su plato de moda era pasta con las beans (baked beans,  las alubias en salsa de tomate en lata) como salsa. No existen los tuppers de mamá en Reino Unido.

Otra diferencia era la colada. ¡Madre mía, qué complicación aprender no solamente a usar la lavadora de verdad, sino también tener que estudiar teoría de colores a nivel Rembrandt para entender cuáles prendas se pueden juntar a la hora de lavar para no teñir toda tu ropa naranja o rosa!. Empiezas un peregrinaje bisemanal a la lavandería con el bolsillo lleno de monedas. Gracias a Nintendo por darnos la Gameboy o estas horas hubieran sido terribles. Además, viviendo a varias horas en tren de tu mamá, la opción de llevarle la ropa sucia cada fin de semana o quincena no es factible.

La limpieza es una lección que o aprendes rápido o te conviertes en el guarro de la residencia (que siempre hay uno). Hay muchas cosas que aprender. Muchos productos entre los cuales elegir. Muchos métodos de empleo que estudiar (la lejía por ejemplo, se mezcla con agua, no se tira directamente en el suelo de la cocina con forma de tu nombre, porque así se queda –Tom was here– grabado en el suelo durante todo el año). La cooperación también es algo importante. No hay nada tan team building como tener que lavar a la vez absolutamente todos los platos, cubiertos, ollas y baños de un piso de nueve personas la noche anterior de la obligatoria “inspección de residencias” que nos hacían cada mes.

No es del todo maravilloso, no dejemos que se nos va la olla. La universidad en Reino Unido ahora cuesta un huevo (o dos, o incluso media docena). Cuando fui yo, pagaba 1.000 libras al año de matrícula. Al año siguiente se había subido a unos 3.000 al año, y hoy en día te costará entre 7.500 y 9.000 libras. ¡La pública! Sumando a esto el coste de vivir, alquilar piso, las cervezas fundamentales del fin de semana, entre semana, y cualquier otra parte de las horas que pases despierto, y te sale bastante caro.

¿Cómo lo pagas? Pues tus padres tienen mucha pasta o coges un préstamo del gobierno y luego te pasas toda la vida pagándolo. Antes el sistema era que si pasabas 15 años fuera del país, se te cancelaba (ahora entendéis porque estoy aquí, ¿no?), pero por desgracia, ya no es así. En cuanto ganes una cantidad superior a unos 15.000 libras al año, se impone una especie de impuesto extra sobre tu salario hasta que hayas pagado todo. Total que puedes salir de la uni tranquilamente con una deuda de 30.000 para arriba y pagarlo durante la eternidad y más allá. Y esto contando con solamente los tres años de una carrera normal, imagínate medicina, odontología, veterinaria….

(Fotos: GTRES)

La universidad en Reino Unido se hace en tres años. Después de tres años, sales con una carrera, y vas directamente a trabajar… No, mentira; vas directamente a una reunión de los alcohólicos anónimos. Luego, si tienes suerte, a lo mejor, quizás encuentras trabajo relacionado con la carrera que acabas de comprarte.

Dentro de estos tes años, el primer año es una prueba de tu fortaleza y habilidad de combinar excesos de alcohol y fiesta con un horario que haría que le daría miedo a un esclavo. Sin embargo, no es un año de la carrera de verdad, sino un año que usas para practicar la forma de ser una persona de verdad e independiente. Lo que llamamos adulting. Los exámenes de este año no cuentan. Tienes que conseguir un 40% para seguir en la uni… y nada más. En consecuencia, la gente no los toma muy en serio. Como podéis imaginar, va borracha, resacosa, media muerta zombificada… ¡pero no pasa nada! Apruebas, y te quedas para el año siguiente; que es cuando de verdad empieza la carrera.

Vale la pena mencionar, por curiosidad, que en Reino Unido, la mayor nota que puedes conseguir en tu carrera (a first degree), es a partir del 70%. La idea de conseguir “un nueve” como se dice aquí es incomprensible, porque si consigues un nueve es que deberías ser tú el profesor… La mayoría de la gente se encuentra entre el 50 y 65%.

Por último, algo que me parece interesante es la falta de conocimiento de Erasmus. Hablando con la gente en España, la frase ubicua “en mi Erasmus” en Reino Unido simplemente no existe. A lo mejor hoy en día, se ha cambiado la situación y se ha aumentado la popularidad, pero en mi época el Erasmus era completamente desconocido.

¡Qué pena!. A lo mejor hubiera podido empezar mi viaje de aprendizaje de español antes y dominaría más la escritura de este idioma.

1 comentario · Escribe aquí tu comentario

  1. Dice ser Ana35

    Un artículo poco relevante. La mayor parte de las cosas que cuenta me parecen bastantes obvias y el humor que presenta me parece algo forzado.

    08 febrero 2019 | 8:23 pm

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