Según anuncia hoy The Sun, conocido tabloide británico por la fiabilidad de sus informaciones, cuatro de las chicas picantes tuvieron una reunión secreta en Londres el pasado mes para comenzar a buscar promotores y equipo de management de cara a la gira mundial que quieren hacer el próximo año para celebrar el 20 aniversario de Wannabe, su gran éxito.

Emma Bunton, Baby Spice, ya se ha encargado de desmentir la noticia desde su programa de radio en Heart FM diciendo: «nada va a pasar de momento. Si algo ocurre, se concreta y decidimos hacer algo, os lo contaré».

Poco después, Melanie C, la deportista, twitteó «Me he levantado esta mañana preguntándome si tengo que comenzar a ensayar mi voltereta».

Woke up this morning wondering whether I need to start practising my backflips???!!! 😳

— Melanie C (@MelanieCmusic) August 7, 2015

A lo que Emma le respondió «¿tengo que ponerme mis coletitas?».

Do I need to put my pigtails in?!?!? https://t.co/TfWZQL9ux2

— Emma Bunton (@EmmaBunton) August 7, 2015

Pero no te preocupes, porque una vez más, parece que todo esto es una estrategia de marketing elaborada para crear un hype más grande que el de Edurne en Eurovisión… si no ¿por qué hace un rato Emma ha retwitteado al autor del artículo en The Sun diciendo «Para todos los que dicen que Emma ha «negado» mi historia. No lo ha hecho. Pero el anuncio oficial no llegará hasta finales de este año». ¿Blanco y en botella?

Por otro lado, Mel B, la negra, que actualmente es jurado de America’s Got Talent, ha hecho recientemente varias declaraciones diciendo que «es cuestión de tiempo» que vuelvan a juntarse. Pese a sus dimes y diretes, y aunque no sea oficial, está claro que algo está pasando y algo están planeando desde hace tiempo. Lo mismo pasó la última vez…

Después de verlas fracasar con un musical de guión nefasto, tras conmover al mundo entero en las olimpiadas de Londres 2012 e ilusionar a millones de espectadores en su gira reencuentro, las Spice podrían volver a la carga pero… ¿es necesario?

Pues sí, sí que lo es. Y también lo sería que Victoria Beckham se quede en su taller de costurera diseñando y cosiendo. Os voy a explicar por qué:

Cuando el 11 de diciembre de 2012 se estrenó en Londres el musical con las canciones de las Spice Girls, una serie de casualidades, y un fantástico encuentro días antes con Geri Halliwell (la pelirroja), hizo que me invitasen a la premier mundial del show pudiendo estar sentado en el patio de butacas muy cerquita de la girlband más exitosa de la historia. Lo que esa noche viví, fue inenarrable: por un lado, mi niño interior de 10 años estaba flipando por estar viviendo ese momento tan especial al lado de las que algún día fueron sus ídolos, por otro lado… no soporté a Victoria Beckham.

A Victoria ya tuve el placer de conocerla, y compartir algunas palabras con ella, cuando vivía en Madrid. Por aquel entonces me pareció una chica divertida, muy simpática y sencilla (sí, sí, sencilla, nada que ver con el personaje que se ve por la tele). Tan sencilla que iba vestida con un chandal amarillo y comiendo pasas en su coche. (Aquí tenéis una foto de ese momento, en el que he preferido censurarme porque mi careto era… muy de ‘teenager’).

Volví a coincidir con ella en diciembre de 2007, en el concierto del retorno de las Spice Girls en Madrid, y, aunque estaba más dispersa, también fue muy agradable conmigo (ese día Emma, la rubia, me cayó bastante mal). Mi tercer encuentro con ella (aunque en este solo pude estrecharle la mano) fue en el estreno del musical Viva Forever: dejó plantada a sus compañeras, llegó tarde, con aires de grandeza y cara de oler mierda ajo. Lo que ocurrió dentro del Picadilly Theatre de Londres fue muy surrealista.

Cuando yo llegué, Mel B, Geri, Emma y Mel C estaban entrando al teatro, la casualidad hizo que bajaremos juntos las escaleras hacia el patio de butacas y allí fue cuando por primera vez descubrí a cuatro mujeres ilusionadas y emocionadas como niñas de preescolar. Eso sí, también estaban desconcertadas porque nadie sabía dónde estaba Victoria Beckham y por qué les había dado plantón.

Con todo el mundo sentado en el patio de butacas, y con casi una hora de retraso llegó Victoria con su marido y sus hijos. Pese a tener un asiento reservado al lado de sus compañeras, decidió, sin ni siquiera saludarlas, sentarse dos filas más atrás con su marido, sus hermanos y sus padres. Esto, y el resto de lo que ocurrió esa noche, no sentó demasiado bien a las chicas.

Tal fue mi decepción con ella, que para preservar la imagen de grupo ideal que tenía de ellas, no quise ir a la fiesta posterior del estreno por si veía algo más que me destruyese esa ideología del Friendship Never Ends que ellas tanto propagaban. Dicho esto, y contandolo muy por encima y sin dar detalles ni desvelar conversaciones privadas, os diré que después de lo que yo vi y viví aquella noche, Victoria Beckham, por mí, se puede quedar en su casa.

Cuando no tienes pasión por algo, cuando has perdido la ilusión o te sientes incómodo es mejor que no lo hagas. Dudo que la Beckham quiera renunciar a su pasado como Spice Girl, pero comprendo, y asumo, que ella está unos cuantos pasos por delante de sus excompañeras (y sin embargo amigas, como pudimos ver en la reciente fiesta de cumpleaños de David Beckham) y que se siente ridícula subiéndose a un escenario para dar saltos como una quinceañera enfundada en un vestidito negro de Gucci. Además, si ella quiere centrarse en su carrera como diseñadora y en su familia ¿quiénes somos nosotros para criticarla?

Aunque reconozco que como cuarteto no será lo mismo, estoy deseando que llegue 2016 y poder ir a uno (o varios) de esos conciertos, pero reconozco que en mi foro más interno quiero (mucho) ver a la Beckham sobre un escenario con las Spice aunque solo sea por un día. Que se apriete cual morcilla en su ‘miniGucci’, que haga gestos imposibles y coros desafinados, que discuta con ellas y haya infinitas polémicas… que todo vuelva a ser como antes, que se ría de si misma y desfile por un ‘catwalk’ ridículo en lugar de cantar cualquiera de sus ‘deséxitos’. Era tan divertida esa época en la que se reía de sí misma y no se tomaba todo tan en serio…

Y si te ha entrado la nostalgia, como a mí, aquí tienes subtitulado en castellano uno de los mejores documentales que se han hecho sobre la historia real de las Spice Girls, ese importante, y a veces olvidado, grupo musical que revolucionó el mundo de la música con un plan de marketing más que efectivo.

¿Se nota que las amo verdad?