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"Ya no se hacen películas como las de ahora"

Archivo de enero, 2014

Hagan los tráilers más cortos, por favor

Amo llegar pronto al cine y, sin prisa, sentarme en una vieja butaca a charlar antes de la película. Me gusta cómo reverberan las conversaciones en la sala que se va llenando. Ver quiénes se sientan a mi alrededor, cómo serán mis compañeros de viaje. Me gusta charlar sin más contaminación que la tenue luz, que de pronto cesa, y la expectación por qué tal será la película.

Autocine en Dallas (GTRES)

Autocine en Dallas (GTRES)

Quizá, por todo eso, no me gustan demasiado los tráilers. Me gustan los juegos preliminares con la pantalla apagada, pero no esos resúmenes truculentos. El exhibicionista intento de condensar lo mejor de una trama en unos pocos minutos siempre me parece artificial y forzoso. No me hacen gracia las frases pretendidamente ocurrentes al ser sacadas de contexto, no me emocionan los gritos de dolor de alguien sin saber muy bien el porqué.

Recuerdo pocos tráilers que me hayan dado ganas de ver una película: casi siempre me sucede lo contrario.

A los dueños de los cines estadounidenses les pasa algo parecido: la Asociación Nacional de Propietarios de Salas (NATO) ha pedido a las distribuidoras que, por favor, dejen de hacer tráilers de tres minutos y los dejen en 120 segundos. Según ellos, el objetivo es «maximizar la efectividad y eficiencia de los esfuerzos de marketing de la industria».

La NATO, incluso, se ha atrevido a elaborar una lista con diversas peticiones al respecto. Son las siguientes: todos los tráilers deben durar menos de dos minutos. No deben ser proyectados con cinco meses de antelación respecto al estreno de la película. Tampoco deben incluir publicidad de terceros, ni estímulos (como, por ejemplo, páginas web oficiales de la película) que animen a la gente a consultar sus móviles.

No veo muy claro qué persiguen estos tipos (¿tener tráilers más cortos para, en esos minutos ganados, anunciar coches o refrescos?), pero me sumo a la petición. Si la película empieza a las diez que empiece a las diez, y no a las diez y media porque me han avanzado un montón de películas que no me interesan. Los tráilers no aportan nada: no puedes hablar mientras son proyectados (siempre tienen un volumen atronador, y encima la gente te mira mal porque sienten que les impides escuchar algo fundamental) y son la coartada perfecta para todos los pesados que interrumpen después la película… «Qué más da que lleguemos quince minutos tarde… ¡Si siempre ponen antes un montón de tráilers!»

Siete rumores y certezas sobre el Episodio VII de ‘La Guerra de las Galaxias’

Quedan casi dos años para que llegue el séptimo episodio de La Guerra de las Galaxias. Casi dos años para que, con la ilusión de un niño pequeño (sí, así somos de bobos), nos sentemos en un cine a ver cómo continúa la historia que empezaron a contarnos hace ya casi 40 años. La verdad: sabemos muy poco de ella. Pero nos ilusiona imaginar esa película y leer todo tipo de rumores. ¿Habrá algo de verdad en ellos? De momento, son como un buen aperitivo: entretienen el estómago y consiguen que se dispare nuestro apetito…

Mark Hamill, como Luke Skywalker (Lucas Film)

Mark Hamill, como Luke Skywalker (Lucas Film)

El guión
J.J. Abrams lo ha confirmado: el libreto, tras todo tipo de vaivenes (y seguramente fuertes presiones desde Disney) está terminado. Lo empezó a escribir Michael Ardnt, que después fue despedido para que el propio Abrams y Lawrence Kasdan (que ya participó en la escritura y producción de El Imperio Contraataca y El Retorno del Jedi) se ocuparan de la historia. Según ha afirmado The Hollywood Reporter, el cambio de timón responde a las desavenencias entre Ardnt y Abrams sobre qué cuota de protagonismo deben tener Luke Skywalker, Leia Organa y Han Solo. Mientras el primero los había relegado a un segundo plano, el director quiere que sean los grandes protagonistas de, al menos, este Episodio VII, para ir dejándolos aparcados a lo largo de la octava y novena entrega.

La música
Nos sentamos en la butaca para ver la nueva película, el corazón se acelera y, en medio de la oscuridad, empieza a sonar la atronadora música de John Williams Sí, eso parece seguro: el compositor volverá a encargarse, como siempre, de las fanfarrias galácticas. Así lo desveló Abrams cuando, en la gira europea de presentación de Star Trek: en la oscuridad, fue preguntado al respecto en una rueda de prensa en Berlín. Abrams no esquivó la cuestión y dijo que esperaba a Williams “con los brazos abiertos”, mientras el veterano músico se expresaba en términos muy similares en Den of Geek definiéndose “feliz” de poder volver al proyecto.

¿Una de dibujos?
Es uno de los rumores de esta semana: además de la trilogía que prepara Abrams, podría estrenarse a medio plazo un título de animación. La saga es de Disney, propietaria también de Pixar, y algunos se han atrevido (la web Latino Review, en concreto) a decir que el estudio de Toy Story se haría cargo del asunto. Más que algo serio, parece el sueño húmedo de algún periodista imaginativo… ¿Pero quién sabe? De momento, el dibujante Phil Postma ha difundido su visión de cómo serían los personajes de La Guerra de las Galaxias “al estilo Pixar” y el resultado es, desde luego, atractivo…

El universo 'Star Wars', al estilo Pixar (Phil Postma)

El universo ‘Star Wars’, al estilo Pixar (Phil Postma)

Los spin-Off
Kathleeen Kennedy, mano derecha de Spielberg durante décadas y elegida por Disney para producir el Episodio VII, ya ha confirmado que, entre cada uno de los episodios (llegarán en 2015, 2017 y 2019), habrá películas centradas en distintos personajes de la saga. El primer nombre en el que se pensó fue el de Han Solo (¿quién no quiere saber más sobre el tipo más canalla de la galaxia?), después se habló de Yoda y, en los últimos tiempos, ha cobrado fuerza el de Boba Fett. El mejor cazarrecompensas del universo Star Wars (Darth Vader dixit) aparecía en El Imperio Contraataca y El Retorno del Jedi, es uno de los personajes más queridos por los fanáticos de la saga (y de sus tebeos) y se asegura que Joe Johnston (director de Jumanji, Parque Jurásico III y El hombre lobo, además de buen amigo de Lucas) está trabajando en el proyecto.

El póster
Drew Struzan fue el autor de los carteles de las tres primeras entregas, unas láminas inolvidables que decoraron el dormitorio infantil de más de uno de nosotros. Pues bien: a sus 66 años, Struzan ha dicho al blog Fanhattan que se consideraba jubilado… Hasta que Disney llamó a su puerta para que dibujara el póster del Episodio VII. Por supuesto, aceptó… ¿Quiénes serán los elegidos para aparecer en uno de los carteles cinematográficos más esperados de la historia?

Los actores
La pregunta que obsesiona a todo el mundo es… ¿Estarán Carrie Fisher, Mark Hamill y Harrison Ford en la película? La primera se ha tirado a la piscina y ha dicho que la cosa está en marcha: espera empezar a rodar en dos o tres meses y ya se ve con el mismo pelo que hace treinta años, aunque repleto de canas. Hamill, más contenido, ha desmentido que el acuerdo esté cerrado, manifestando que si hay alguna novedad él será el primero en anunciarlo. Respecto a Ford… No ha abierto la boca. Se sabe fundamental y es el que mejor caché tiene, por lo que dilatará la respuesta. Mientras, no hay día en el que no suene un nombre nuevo: Judi Dench, Jesse Plemons, Michael Fassbender, Adam Driver, Hugo Weaving, Benedict Cumberbatch, Chiwetel Ejiofor, Muchael B. Jordan o Alex Pettyfer son sólo ejemplos de lo que se ha publicado. ¿Estará alguno, finalmente, en la película?

Estreno
Ya ha sido anunciado: el 18 de diciembre de 2015 se estrenará la película, al menos en EE UU. Será la primera vez que una entrega de La Guerra de las Galaxias ve la luz en fechas navideñas: las seis anteriores lo hicieron en mayo. La película debía estrenarse en verano de 2015, pero los vaivenes del guión han sido, al menos oficialmente, los causantes de que todos debamos esperar unos meses más… ¿Valdrá la pena?

 

 

 

Un paseo con Batman por el lado más triste del sueño americano

Lo dice Alan Moore: los superhéroes son nefastos por hacer todavía más pueril nuestra pueril sociedad. Estoy de acuerdo, pero reconozco mi debilidad por Batman. Me gusta que su único superpoder sea disponer de una enorme cantidad de pasta para sufragar sus cruzadas. También su motivación principal, la venganza. O su origen violento, el impacto que me causó de pequeño leer cómo, en un callejón, sus padres eran asesinados durante un atraco. Y, claro, me gustan su oscuridad y su malditismo, su aura de perdedor, su tristeza eterna.

'Napoleon Street', de Rémi Noel

‘Napoleon Street’, de Rémi Noel

En la última trilogía cinematografía sobre sus andanzas Christopher Nolan captó a la perfección todo lo que digo. Pero también lo ha hecho un fotógrafo francés, Rémi Noel, que ha retratado a Batman en ambientes desoladores, amplificando su desamparo y, a la vez, reflejando la enorme melancolía de ciertos paisajes estadounidenses.

«Encontré el muñeco en la habitación de mi hijo en 1998, cuando él tenía unos seis años», me explica Noel a través de un correo electrónico, «y empecé a fotografiarlo de vez en cuando. En mi casa en París, durante unas vacaciones en Grecia o, finalmente, durante mis viajes por EE UU».

Esas fotos estadounidenses son las que más llaman mi atención. Es impactante ver al superhéroe que más quieres reducido a la mínima expresión, diminuto en comparación con la gigantesca tristeza y descomunal tamaño de una carretera perdida de Texas.

'Beyond the Sea', en Galveston (Rémi Noel)

‘Beyond the Sea’, en Galveston (Rémi Noel)

«La primera vez que vi al muñeco», añade Noel, «le faltaba un brazo. Fue al pegárselo cuando me lo imaginé crucificado, lo que me inspiró para la primera fotografía. Después, he ido imaginando y buscando escenarios al viajar por América donde Batman podía ser representado». Mucho estaba previsto por Noel, pero también sucedieron cosas inesperadas: en la fotografía Beyond the sea, por ejemplo, el fotógrafo no podía imaginar que un pájaro se acercaría a Batman y contemplaría con él el mar.

'Third Avenue', en Nueva York (Rémi Noel)

‘Third Avenue’, en Nueva York (Rémi Noel)

Entre 2004 y 2012 Noel viajó a Texas cuatro veces para hacer un mapa de fotografías artísticas del estado. Con la única compañía del Batman de juguete, visitó Dallas, Houston o Marfa en un viejo coche intentando capturar el lado más triste del sueño americano. Reconoce haberse inspirado en Jack Kerouac, Edward Hopper y Robert Frank, y creo que lo ha logrado: bastan una Nikon rudimentaria, un superhéroe minúsculo y mucho talento para mostrarnos que, aquí y en América, queda ya poco espacio para superhéroes y sueños.

Los guerreros de terracota resucitarán… como una película de superhéroes

Como en tantas otras cosas, el futuro del cine puede estar… En China. Hablamos de un país con 1350 millones de habitantes. Del segundo mercado cinematográfico mundial después de EE UU (a quien superará en 2020). Y de cifras que crecen sin parar: en 2013 se vendieron 3.000 millones de euros en entradas, un 27% más que el año anterior.

Pero hay otra cosa: a los chinos les gusta, sobre todo… El cine chino. Sólo tres de las diez películas más taquilleras de 2013 no lo eran: Iron Man 3, Pacific Rim y Gravity, aunque casualmente (o más bien no) las tres tenían algún personaje, escenario o elemento en la trama de dicho país.

Exposición en Madrid de los guerreros de terracota (GTRES)

Exposición en Madrid de los guerreros de terracota (GTRES)

Ahora, China también quiere exportar historias. O, mejor dicho, busca ayuda para sacarlas adelante. Y un buen primer paso será Super Terracotta Warriors o Rise of the Terracotta Warriors, proyecto nacido bajo el manto de Shanghai Film Group (conglomerado de estudios cinematográficos chinos) que ha sido ofrecido a Paramount Pictures.

Se afirma que Avi Arad es el elegido para producir la película. Arad es uno de los pesos pesados de Hollywood gracias a su papel en las sagas X-Men, Spider-Man o Iron Man, entre otras. Arad fue, además, clave para que Marvel saliera de la bancarrota en los años noventa.

Por motivos históricos, estéticos y, desde luego, económicos, la historia de los guerreros parece una prometedora idea. Hablamos de 8000 guerreros, recreados en terracota y a tamaño real, enterrados en Xian, al noreste de China. Fueron descubiertos en 1974 por unos campesinos y, desde entonces, han concitado el interés internacional.

Los rumores sobre el argumento de la película son tan descabellados que hasta podrían ser ciertos: The Hollywood Reporter asegura que el ejército sería resucitado para defender la Tierra de un ataque alienígena. ¿Absurdo? Desde luego. ¿Es eso un problema en el absurdo cine actual? Es más, suena muy coherente: tenemos una historia conocida en todo el planeta. Un posible rodaje en China (con unos costes infinitamente más bajos que en cualquier otro lugar del mundo). Y una inmejorable puerta de entrada para las compañías occidentales en el todopoderoso y lucrativo gigante asiático. ¿Resucitamos o no a los soldados?

Doce años de rodaje para descifrar toda la infancia de un niño

A veces los astros se alinean y, de entre la cotidianidad, surge lo extraordinario. Dicen que eso acaba de ocurrir en el festival de Sundance, donde uno de esos directores de los que siempre cabe esperar algo, Richard Linklater, ha presentado Boyhood (Infancia). No es una simple película sino algo parecido a un experimento, donde ha seguido durante doce años a un joven actor, Ellar Coltrane, para narrar la historia de un chaval de los seis a los 18 años.

Fotograma de 'Boyhood', de Richard Linklater

Fotograma de ‘Boyhood’, de Richard Linklater

Nada en la vida de Mason es muy distinto a lo que cualquiera de nosotros haya vivido. Es testigo de peleas familiares, ríe con sus compañeros de clase, coquetea con las chicas y se divierte con los videojuegos. Pero ahí está la mirada del director, que convierte lo cotidiano en poético y lo mil veces repetido en único. 

Patricia Arquette y Ethan Hawke encarnan a los padres del chaval. Están divorciados y Mason vive con su madre y su hermana (interpretada por la hija del director, Lorelei). Salvo que ellos no son ellos, todo es real: desde 2002, Linklater reunió a sus actores para, una vez al año y durante tres o cuatro días, rodar el viaje a la madurez del protagonista. En Boyhood, como en la vida, el tiempo pasa sin remedio y sin que nos demos cuenta: cada 13 minutos Mason es un poco mayor. Un año. Como Ellar, el actor. Como los espectadores, los mismos que fuimos bebés y niños, adolescentes, jóvenes y lo que sea que somos ahora.

En días de urgencias e inmediatez, proyectos acelerados y miradas a corto plazo, es hermoso que un director se pase más de una década moldeando una película. Sin saber a ciencia cierta qué pasará con su obra. Entregando tiempo y esfuerzo aún a riesgo de que un imprevisto lo descuajaringue todo.

Rodando como se vive: día a día. Año a año. Sin saber muy bien por qué, cómo y cuándo, llegaremos al final.

La derecha estadounidense tiene una nueva mártir en Hollywood

«La intolerante y vengativa izquierda ataca de nuevo: Hollywood, que se llena la boca reivindicando el respeto a la gente corriente, la tolerancia y la apertura de mentes, ha castigado a una actriz hispana por tener la valentía de enrolarse en el Tea Party«. Así empieza un artículo de TPNN (Tea Party News Network), una web informativa que apoya al ala más radical del partido republicano y que, entre sus innumerables ataques a Barack Obama (a cuyo desprestigio se dedica casi en exclusiva), acaba de publicar  su apoyo a María Conchita Alonso.

María Conchita Alonso, junto a Schwarzenegger en 'Perseguido'

María Conchita Alonso, junto a Schwarzenegger en ‘Perseguido’

Nacida en 1957, Maria Conchita Alonso vivió los primeros cinco años de su vida en su Cuba natal, se mudó con su familia a Venezuela (fue reina de la belleza y llegó a competir en un certamen de Miss Mundo en 1975) y, tras una exitosa carrera como actriz y cantante, saltó a Hollywood en 1984. Si usted roza los cuarenta, se acordará de ella: protagonizó Un ruso en Nueva York, Perseguido, Predator 2, La casa de los espíritus o Colores de guerra. Después, mucho cine irrelevante, un poco de televisión (fue la madre de Eva Longoria en Mujeres desesperadas) y, sobre todo, unos cuantos titulares políticos.

Porque, desde hace tiempo, Alonso está en guerra con todo lo que huela a comunismo. Empezó comparando a Fidel Castro y a Hugo Chávez con Hitler («todos los que votan a Chávez son terroristas», dijo), apoyó al republicano John McCain en las presidenciales de 2008 («crecí en Cuba y Venezuela y me da miedo que Obama imite la economía de esos países y negocie con sus líderes»), publicó una carta a Sean Penn por su apoyo al fallecido líder venezolano (él, al cruzársela un tiempo después en el aeropuerto de Los Ángeles, la llamó «cerda») y, en 2012, se opuso a la reelección de Obama convencida de que convertiría a EE UU en «la nueva Venezuela».

Pero la gota que ha colmado el vaso ha sido su presencia en un anuncio de Tim Donnelly, exmiembro de los Minuteman («cazadores» de inmigrantes en la frontera mexicana a mediados de la pasada década), detenido por intentar subir armado a un avión y, ahora, aspirante a gobernador de California. El anuncio no tiene desperdicio: la actriz (con un chihuahua llamado Tequila en brazos) presenta a Donnelly, le traduce al español tomándose todo tipo de licencias y, tras festejar sus propuestas sobre inmigración y armas, le elogia por «tenerlos bien grandes».

Aunque en tono de humor, el anuncio no ha hecho demasiada gracia a los responsables de Los monólogos de la vagina, texto teatral que Alonso iba a representar en San Francisco. Las protestas de muchos de los inmigrantes que viven en la ciudad provocaron que la actriz fuera despedida de manera fulminante del proyecto.

Es evidente que Alonso no ha sido demasiado oportuna: si quieres triunfar entre los latinos, es mejor que no les llames «inmigrantes ilegales» y exijas que sean expulsados del país. Pero el escándalo también invita a reflexionar… ¿Habría pasado lo mismo si Alonso fuera una defensora feroz de Obama, Castro o Penn? ¿Se debe expulsar a una actriz de una obra de teatro por apoyar a un político determinado? ¿Qué sucedería en España en una situación similar?

¿Cómo puede ser una película de Miyazaki «moralmente repugnante»?

Una buena noticia: a sus 73 años recién cumplidos (fue el 5 de enero) el japonés Hayao Miyazaki sigue estando de moda. Anunció hace unos meses su retirada como director (esperemos que siga teniendo algo que decir al frente de Ghibli, su legendario estudio de animación), pero durante los últimos meses se está hablando de él por muy diferentes motivos.

Imagen de 'Se levanta el viento', lo último de Miyazaki

Imagen de ‘Se levanta el viento’, lo último de Miyazaki

Estos días, por ejemplo, se comenta que ha sido homenajeado por Los Simpson, que en su episodio de este domingo en la televisión estadounidense incluirá una secuencia llena de situaciones inspiradas en la filmografía del japonés. El conductor Otto se transforma en el autobús-gato de Mi vecino Totoro; Patti y Selma Simpson se reencarnan en Nicky, la aprendiz de bruja y el Kwik-E-Mart de Apu en El castillo ambulante. El viaje de Chihiro, quizá la película más célebre de Miyazaki, es también rememorada de un modo muy especial.

Otro motivo para hablar de Miyazaki es que su cine, a nivel taquilla, sigue vigente. Su última película (y cuando decimos última es, por desgracia, última), Se levanta el viento, ha sido el título más exitoso de 2013 en Japón, donde sumó (estrenándose el 21 de julio) 84 millones de euros, dejando bastante rezagadas a Monsters University y Ted.  Por cierto: en Japón, tercer mercado cinematográfico del planeta tras EE UU y China, gusta el cine nacional, con siete películas niponas entre las diez más taquilleras del año.

Y, por último, un poco de polémica. Nos dicen (no lo sabremos hasta que la película se estrene en España, aunque ya se pudo ver en los festivales de Sitges y San Sebastián) que Se levanta el viento es poética, romántica, deslumbrante y un poco larga… Pero también discutible o, todavía peor, «moralmente repugnante».

Eso asegura el crítico del Village Voice, Inkoo Kang, quien definió como «aberrante y peligroso» que la película, ambientada antes, durante y después de la II Guerra Mundial, pase por alto que el ejército imperial japonés asesinó hasta a 30 millones de personas esos años. Kang (cuya familia es de Corea del Sur, uno de los países entonces devastados por Japón) no ha sido el único en denunciar ese «despiste histórico»: hasta en Japón se han indignado al saberse que la película recrea la vida de Jiro Jorikoshi, diseñador de dos de los aviones más letales del ejército nipón en el conflicto y para cuya construcción fueron esclavizados miles de prisioneros.

¿Les parece poco? Pues ahí va la última: Se levanta el viento (que opta a un Globo de Oro a la mejor película en habla no inglesa, estará con total seguridad en los Oscar y será distribuida en EE UU por Disney) también ha sido criticada por contener, al menos, ocho escenas con personajes fumando, algo real a efectos históricos pero muy mal visto en estos días de corrección política.

A mi también me parece moralmente repugnante… No ver una película porque en ella se fume. En general, me parece repugnante no ver películas del tipo que firmó todas las películas mencionadas y otras cuantas como La princesa Mononoke o Nausicaä del valle del viento, por ejemplo. Akira Kurosawa decía del indio Satyajit Ray que «no haber visto sus películas es como haber pasado por el mundo sin conocer la luna o el sol»: una preciosa frase perfectamente aplicable al cine de Miyazaki, su compatriota.

Imagen de 'Mi vecino Totoro', de Miyazaki

Imagen de ‘Mi vecino Totoro’, de Miyazaki

El bebé en llamas de Sitges, entre los mejores carteles del mundo

El cielo nublado, el suelo de mármol húmedo y un carrito de bebé ardiendo en una imagen que mezcla belleza y melancolía, amenaza y, desde luego, terror. Una imagen que fue el cartel del festival de cine fantástico de Sitges de 2013, y que ha ganado la medalla de plata como uno de los mejores carteles de festivales cinematográficos de todo el mundo.

Cartel del festival de Sitges'2013

Cartel del festival de Sitges’2013

Los concede la web Film Festival Posters, que desde hace tres años reconoce este tipo de trabajos. El premio principal ha sido este año para el afiche del Festival de Cannes, una bellísima imagen de Paul Newman y su mujer, Joanne Woodward, besándose. Y, entre los cinco carteles galardonados con la medalla de plata, la imagen del carrito ardiendo, que anunciaba una nueva edición, la 46, del Festival Internacional de Cinema Fantástic de Catalunya.

Cartel del Festival de Cannes 2013

Cartel del Festival de Cannes 2013, que recuperaba a Newman y Woodward en el cartel de ‘Samantha’

Desde 2010, la agencia China es la responsable de diseñar el póster del festival, que tiene como tradición homenajear a la película estandarte de cada edición. El año pasado la elegida fue La semilla del diablo, que cumplía 45 años y cuyo cartel original consistía en la lúgubre silueta de un carrito sobre el inquietante perfil de la protagonista, Mia Farrow.

Miguel Ángel Duo, director creativo de China, fue el responsable junto a Rafa Antón (director creativo ejecutivo) y el fotógrafo Biel Capllonch de la imagen. «Quisimos mezclar lo demoniaco con lo infantil, como en el cartel original, situándolo en un rincón muy reconocible de Sitges (la iglesia de San Bartolomé y Santa Tecla) y aprovechando la simbología del fuego, de las cosas que se queman, como representación del mal. Creo que es una imagen muy cruda, poco retocada, muy periodística, porque queríamos traer ese carrito del póster original al presente para actualizar los códigos del cine de terror moderno».

Duo explica que las llamas son reales, que la imagen no es ningún montaje ni resultado de ningún Photoshop. «Quemamos un carrito de verdad, el más parecido que pudimos encontrar al de la película. Con la ayuda de una empresa de efectos especiales cinematográficos lo tuvimos ardiendo durante casi dos horas, en una tarde lluviosa, para hacerle cientos de fotos. Y esa es la que elegimos».

Cartel original de 'La semilla del diablo', obra de Stephen Frankfurt

Cartel original de ‘La semilla del diablo’, obra de Stephen Frankfurt

El resultado gustó al público («este año robaron en la calle muchas banderolas del cartel, lo que para nosotros es un orgullo», dice Duo), a los organizadores y, visto el premio, a Film Festival Posters, organización ubicada en Los Ángeles. «Aunque Sitges tiene mucha repercusión», dice Duo, «es un festival de género sin el dinero de, por ejemplo, San Sebastián, por lo que el que hayan premiado nuestro cartel nos llena de placer. Se hizo con muy pocos medios y un presupuesto irrisorio, apenas cubriendo costes… Pero ha gustado también a los profesionales del tema».

Duo asegura que el cartelismo de cine «no se parece a ninguna otra cosa, tiene un lenguaje muy particular, muy sugerente», aunque asegura no tener ninguno en su casa por «no vivir la sensación de que estoy currando al mirar una pared de mi hogar». Eso sí, al pedirle que cite tres carteles inolvidables, termina mojándose: «El de Vértigo es increíble. El del primer Saw también me parece original y sorprendente… Y el tercero que se me viene a la mente es, por supuesto, el de La semilla del diablo«.

¿Quién necesita ideas nuevas en Hollywood si sólo triunfan las secuelas?

Nos quejamos de la falta de ideas de Hollywood. Criticamos que la industria nos someta a secuelas y precuelas, a nuevas versiones, a cualquier idea ya empleada y que parezca funcionar. Pero… Es que es lo que la gente consume. Eso demuestran, una vez más, los datos de taquilla de 2013 en EE UU, donde ocho de las diez películas más vistas eran continuaciones o remakes.

Robert Downey Jr. en 'Iron Man 3' (DISNEY)

Robert Downey Jr. en ‘Iron Man 3’ (DISNEY)

Es así: Iron Man 3 fue la película más taquillera del año, no sólo en EE UU sino también a nivel mundial. Sólo en el país de las barras y estrellas sumó casi mil millones de euros, confirmando que el público sigue entusiasmado con las aventuras del personaje interpretado por Robert Downey Jr. Gru 2. Mi villano favorito, la continuación de la película estrenada en 2010, fue la segunda cinta más exitosa en EE UU, con unos 700 millones de euros.

Habría sido, seguramente, la película más vista de la temporada, pero estrenarse a finales de 2013 implicó que Los juegos del hambre: En llamas fuera la tercera en la lista, con casi 600 millones de euros. Tras la película de Jennifer Lawrence se sitúa la sexta entrega de A todo gas, otra secuela, Monstruos University, y una nueva versión de Superman: El hombre de acero. La originalidad, al poder.

Para encontrar la primera historia novedosa tenemos que remontarnos al séptimo lugar, donde hallamos Gravity, y al décimo, donde se sitúa la película de animación Los Croods. Entre medias, otras dos secuelas, Thor: El mundo oscuro y El Hobbit: La desolación de Smaug.

La cosa no cambiará en las próximas fechas: las nuevas entregas de Transformers, El Hobbit, Capitán América, X-Men, Spider-Man, 300, Los juegos del hambre, Cómo entrenar a tu dragón o El origen del planeta de los simios, junto a nuevas versiones de clásicos como Robocop, son las películas más esperadas de la temporada.

Vistos los datos… ¿Cómo pedirle a un jerifalte de una gran distribuidora que lo que hacen falta son ideas arriesgadas, novedosas, innovadoras?

Y unas cuantas preguntas más: ¿Es que la gente no está dispuesta a arriesgar su dinero viendo algo diferente? ¿Es que no hay curiosidad por nuevas historias? ¿Cambiará esta tendencia, o persistirá durante los próximos años, condenándonos a una oscura era, carente por completo de imaginación?

Los premios Goya siguen enamorando a los medios españoles

De primeras, una buena noticia: la sala de proyecciones de la Academia de Cine, donde se anuncian los candidatos de este año a los Goya, está llena de periodistas. Serán malos tiempos para el cine, habrá crisis, a nadie le interesarán las películas españolas… Pero la sala está llena. Explota de medios. Suenan los flashes de los fotógrafos y muchas manos teclean y escriben. Enhorabuena.

Quim Gutiérrez, Clara Lago y Enrique González Macho en la lectura de los candidatos a los Goya'2014.

Quim Gutiérrez, Clara Lago y Enrique González Macho en la lectura de los candidatos a los Goya’2014.

Clara Lago y Quim Gutiérrez leen la lista de candidatos. Son dos de los rostros de moda del cine español. Son dos actores guapos, jóvenes y muy conocidos. Y son dos representados de Antonio Rubial, el leonés que ha logrado reunir a muchos de los jóvenes más talentosos de nuestra industria bajo su manto. Felicidades, también, a Rubial, que asegura no tener ningún mérito. «Me llamaron de la Academia para decirme que querían que Quim y Clara anunciaran los candidatos. Yo, claro, casi me caigo de culo porque es un notición… Pero no tuve nada que ver, aunque estoy muy contento y ellos, claro, también están encantados».

¿Los nombres? Maribel Verdú y Terele Pávez, por ejemplo, candidatas a mejor actriz de reparto. Carlos Bardem, Juan Diego Botto, Roberto Álamo o Antonio de la Torre, candidatos como mejor actor de reparto. Bardem, junto a Zannou, opta también al premio a mejor guión adaptado por Alacrán enamorado.

Tito Valverde, Antonio de la Torre, Eduard Fernández y Javier Cámara pueden llevarse el premio a mejor actor protagonista. Ellas serán Inma Cuesta, Mariana Álvarez, Nora Navas y Aura Garrido. Mejor director pueden ser Gracia Querejeta, Martín Cuenca, Daniel Sánchez Arévalo y David Trueba.

Y mejor película… Hay cinco nominadas. El premio puede ser para Quince años y un día, Caníbal, La gran familia española, La herida y Vivir es fácil con los ojos cerrados.

Con doce candidaturas, La gran familia española es la gran favorita de estos premios, seguida por Las brujas de Zugarramurdi, con diez, y Caníbal, con ocho.

Olivia Fernández, jefa de prensa de Warner, distribuidora de La gran familia española, estaba encantada por el éxito de la película, que «corrobora el compromiso de Warner con el cine español». Fernández también aprovechó la ocasión para recordar que Warner fue el estudio más rentable a nivel mundial en 2013, con unos 3.500 millones de euros recaudados a nivel mundial gracias a éxitos como El Hobbit, Gravity o El hombre de acero.