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"Ya no se hacen películas como las de ahora"

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Faltó Wert… Y casi todos los demás

Sin estar presente, un político fue protagonista en una noche de actores. Todo el mundo hablaba de lo mismo: ¿Por qué no viene a los Goya el ministro de Cultura, José Ignacio Wert? Le llamaron de todo: chulo, cobarde, irresponsable o, simplemente, incapaz. Un ministro de Cultura debe estar en los Goya, decían, entre otras cosas porque le va en el sueldo. Pero a Wert no se le esperaba, y no llegó.

No fue el único. Tampoco lo hizo el público, y eso es también preocupante. La escena era desoladora: el escenario de la gala, el Hotel Auditorium, está perdido en la carretera de Madrid a Barcelona. Un lugar feo y rodeado de autopistas, descampados y, no podía ser de otra manera, barro, porque en la noche de los Goya siempre llueve y hace frío. Pero me parece que ese no es el único motivo por el que, a la entrada al evento, sólo hacían ruido (y estaban) unos doscientos “indignados”: trabajadores de Coca Cola, miembros de Stop Desahucios y figurantes que pedían mejores condiciones laborales.

Terele Pávez y Javier Bardem, en los Goya'2014

Terele Pávez y Javier Bardem, en los Goya’2014

No había fans. No había cinéfilos. No había, sencillamente, público. Como en los cines. Javier Bardem, Juan Diego Botto, Ana Belén, Eduardo Noriega o Fernando Trueba se preguntaban cómo era posible que el ministro de Cultura no hubiera ido a verles, pero no por qué tampoco habían ido los demás, el resto de los españoles.

¿La gala? Ni mejor ni peor que las anteriores. Simplemente, me pregunto si habrá alguien que la vea no por obligación (es decir, sin ser académico, periodista cinematográfico o ministro de Cultura), sino por placer, y por qué. ¿Qué encuentran? La de este año duró tres horas: el tiempo suficiente para un programa doble con Plácido y Viridiana, Qué he hecho yo para merecer esto y La ardilla roja o, por ceñirnos a este año, 3 bodas de más y Gente en sitios.

Me parece una forma mucho más amena de amar, homenajear, promover y conocer el cine español. Un cine que desconozco si es bueno o malo (¿en comparación con qué?), pero que, de eso no tengo duda, es mejor que su ministro, su gala y las dotes para el marketing de sus estrellas y responsables. Porque faltó Wert, pero tampoco estuvieron Penélope Cruz, Antonio Banderas, Maribel Verdú, Mario Casas o Pedro Almodóvar. ¿Y ellos? ¿Tenían también mañana alguna reunión importante? ¿No es el cine español, al final, el que casi siempre también se hace el harakiri a sí mismo?

De cómo (y por qué) Lego conquistó también las pantallas de cine

De Billund a los salones de medio mundo. De las tribulaciones de un carpintero danés a Hollywood. En el largo camino que va de 1934 a 2014, Lego ha pasado de ser una diminuta fábrica de juguetes de madera a una pujante multinacional y, ahora, todo un gigante del entretenimiento, una marca reconocible y universal capaz de saltar del mercado de las construcciones infantiles a la industria de los videojuegos y, también, el cine.

El protagonista de 'La Lego Película', Emmet (WARNER)

El protagonista de ‘La Lego Película’, Emmet (WARNER)

Porque Lego lleva años produciendo series y películas orientadas al mercado doméstico (televisión y DVD), pero este viernes se ha estrenado en todo el mundo La Lego Película, una superproducción dirigida por dos realizadores en auge (Phil Lord y Chris Miller), con la participación de una larga lista de estrellas (Will Ferrell, Liam Neeson o Channing Tatum) y, sobre todo, la presencia de personajes por cuyos derechos mataría cualquier empresario del entretenimiento: Batman, Superman, Gandalf o los galácticos Han Solo, Lando y Chewacca.

¿Lo raro? Que la película, que probablemente será un éxito (y ha costado unos 45 millones de euros) es una gamberrada total. Un delirio. Una especie de Toy Story espídico, no demasiado infantil y con más capas que una cebolla forrada en papel de plata. Eso sí: Lego está por encima de todo. La Lego Película es, seguramente, el anuncio más caro (y uno de los más brillantes y divertidos) de la historia.

«La película, la producción, es de Warner», explica Alfonso Torrón, brand manager y relaciones públicas de Lego en España y Portugal, «pero cuenta con nuestra aprobación y asesoramiento para cumplir con su funcionalidad: enseñar lo que es el mundo Lego». En efecto, cada fotograma (a excepción de los últimos y delirantes minutos, de los que prefiero no hablar para no arruinar sorpresas) se desarrolla en distintos «mundos Lego”, está protagonizado por enloquecidos muñequitos Lego y, aún así, consigue arrancarnos más de una descarada sonrisa. «En España se piensa en Lego como un juego educativo y, quizá, un poco aburrido, pero en la película se ve que Lego es pura emocionalidad, diversión y licencias, porque Batman, Superman o El Hobbit forman parte del argumento y también de nuestra marca. En la película puede pasar cualquier cosa; con nuestras piezas y tu imaginación, también».

Batman y otros famosos personajes de 'La Lego Película' (WARNER)

Batman y otros famosos personajes de ‘La Lego Película’ (WARNER)

La idea de la película partió de la propia Lego, pero la boyante empresa danesa ni se planteó producirla: prefirió proponérsela a los grandes estudios de Hollywood y Warner dijo que sí. Lego corre con una pequeña parte de los costes de producción, pero tendrá derecho a un buen mordisco de los beneficios (una cifra «muy confidencial», dice Torrón) y los derechos de algo importante: todo lo que tiene que ver con la película… Pero no es la película en sí. Es decir: Lego venderá (y cobrará) los sets con escenas de La Lego Película, que probablemente serán un éxito. Como lo son, y lo serán, las cajas en torno a los muchos personajes (los citados Batman o Superman, por ejemplo) que desfilan por la cinta.

¿La próxima estrella de la casa? Según parece no será el protagonista, el simple y simpático Emmet, ni la deliciosa heroína Supercool, sino los personajes de Star Wars. Porque Disney hizo primero películas y luego juguetes, Lego recorrió el camino contrario y ambos se han encontrado: tras firmar acuerdos de exclusividad sobre juegos de construcción de Aviones, Iron Man, Spiderman o el Capitán América (en resumen, Marvel, también de Disney) ahora tienen entre manos un arsenal de posibilidades con Star Wars. «Con sus películas Disney potencia nuestras ventas», explica Torrón, «y nosotros enriquecemos sus licencias. Es un win to win». Y tanto que lo es: conozco tipos de cuarenta años que se pasan medio fin de semana, fascinados, montando su R2D2 gigante con piezas de Lego, y que ahora babean pensando en lo que traerán las nuevas aventuras galácticas. “Star Wars ya era una de las líneas principales de Lego Iberia», dice entusiasmado Torrón, «y después de 14 años va a mas. Y queda lo mejor: veremos un boom importante con el Episodio VII, para el que Disney tiene previstos muchos y grandes planes de revitalización de la marca».

Así que, eso es seguro, habrá varias cajas de muñecos y ladrillitos de plástico sobre el Episodio VII, y no se sorprendan si después, entre episodio y episodio, entre spin-off y spin-off, nos encontramos con una Legopelícula sobre La Guerra de las Galaxias, como ya pasó en los videojuegos con la propia saga, con Indiana Jones o El Señor de los Anillos. ¿Lo mejor? Que, viendo La Lego Película, quizá no sea algo terrible: sí, puro negocio, pero también desparpajo, emotividad, aire fresco y entusiasmo para coleccionistas, fanáticos de las lego-construcciones y, visto lo visto, cinéfilos exigentes.

Así han evolucionado los efectos visuales en el cine en los últimos 25 años

De la hipnótica visión de los dos soles sobre las arenas de Tatooine a los zarpazos de un famélico tigre en un bote en alta mar: 25 años separan ambas imágenes, pero La Guerra de las Galaxias y La vida de Pi tienen en común haber ganado el Oscar en la categoria de mejores efectos visuales, reintroducida en la gran fiesta del cine en 1977.

Parece un premio menor, pero el vídeo demuestra que las películas que se llevan este galardón dejan, casi siempre, una profunda huella. Es evidente que los Oscar no suelen orientarse a títulos poco comerciales, pero en el caso de los ganadores de esta estatuilla la lista parece muy similar a la que haría cualquier cuarentón con los títulos que le hicieron amar el cine: las tres primeras entregas de Star Wars, las dos de Indiana Jones o títulos como Superman, Alien, Cocoon o ¿Quién engañó a Roger Rabbit? están entre los elegidos.

Quizá a partir de 1989, con Abyss, puede detectarse un cambio: de la mano de James Cameron los ordenadores adquieren un mayor protagonismo y comienzan a acaparar esta categoría. Ojo: detrás de las máquinas también se esconden artistas. El increíble asesino líquido de Terminator II nos dejó a todos con la boca abierta, al igual que mirábamos con estupor y admiración a las maravillosas criaturas que robaban el protagonismo a los humanos en Parque Jurásico. Detrás de los efectos de ambas películas se esconde, por cierto, la mano de Dennis Muren, el hombre récord en esta categoría con 16 candidaturas y seis Oscar.

Sandra Bullock y George Clooney en 'Gravity' (WARNER BROS.)

Sandra Bullock y George Clooney en ‘Gravity’ (WARNER BROS.)

Así, y pasando por Forrest Gump, Titanic, The Matrix o Avatar, llegamos a los premios de este año. Gravity, El Hobbit: La desolación de Smaug, Iron Man 3, El llanero solitario y Star Trek: En la oscuridad son las cinco candidatas, con claro favoritismo (en mi opinión) para la primera. A veces criticamos la sobrecarga de imaginería digital del cine actual, pero al menos en esta categoría la Academia suele tener buen gusto: más allá de efectos digitales y explosiones, el Oscar suele ir a parar a imágenes que, además de valer mil palabras, permanecen mucho tiempo en retinas y memorias.

Otra cosa: el autor del montaje es Nelson Carvajal, un tipo de Chicago muy hábil tanto a la hora de editar como de escribir, y autor de varios trabajos muy interesantes en su página web.

Hagan los tráilers más cortos, por favor

Amo llegar pronto al cine y, sin prisa, sentarme en una vieja butaca a charlar antes de la película. Me gusta cómo reverberan las conversaciones en la sala que se va llenando. Ver quiénes se sientan a mi alrededor, cómo serán mis compañeros de viaje. Me gusta charlar sin más contaminación que la tenue luz, que de pronto cesa, y la expectación por qué tal será la película.

Autocine en Dallas (GTRES)

Autocine en Dallas (GTRES)

Quizá, por todo eso, no me gustan demasiado los tráilers. Me gustan los juegos preliminares con la pantalla apagada, pero no esos resúmenes truculentos. El exhibicionista intento de condensar lo mejor de una trama en unos pocos minutos siempre me parece artificial y forzoso. No me hacen gracia las frases pretendidamente ocurrentes al ser sacadas de contexto, no me emocionan los gritos de dolor de alguien sin saber muy bien el porqué.

Recuerdo pocos tráilers que me hayan dado ganas de ver una película: casi siempre me sucede lo contrario.

A los dueños de los cines estadounidenses les pasa algo parecido: la Asociación Nacional de Propietarios de Salas (NATO) ha pedido a las distribuidoras que, por favor, dejen de hacer tráilers de tres minutos y los dejen en 120 segundos. Según ellos, el objetivo es «maximizar la efectividad y eficiencia de los esfuerzos de marketing de la industria».

La NATO, incluso, se ha atrevido a elaborar una lista con diversas peticiones al respecto. Son las siguientes: todos los tráilers deben durar menos de dos minutos. No deben ser proyectados con cinco meses de antelación respecto al estreno de la película. Tampoco deben incluir publicidad de terceros, ni estímulos (como, por ejemplo, páginas web oficiales de la película) que animen a la gente a consultar sus móviles.

No veo muy claro qué persiguen estos tipos (¿tener tráilers más cortos para, en esos minutos ganados, anunciar coches o refrescos?), pero me sumo a la petición. Si la película empieza a las diez que empiece a las diez, y no a las diez y media porque me han avanzado un montón de películas que no me interesan. Los tráilers no aportan nada: no puedes hablar mientras son proyectados (siempre tienen un volumen atronador, y encima la gente te mira mal porque sienten que les impides escuchar algo fundamental) y son la coartada perfecta para todos los pesados que interrumpen después la película… «Qué más da que lleguemos quince minutos tarde… ¡Si siempre ponen antes un montón de tráilers!»

Siete rumores y certezas sobre el Episodio VII de ‘La Guerra de las Galaxias’

Quedan casi dos años para que llegue el séptimo episodio de La Guerra de las Galaxias. Casi dos años para que, con la ilusión de un niño pequeño (sí, así somos de bobos), nos sentemos en un cine a ver cómo continúa la historia que empezaron a contarnos hace ya casi 40 años. La verdad: sabemos muy poco de ella. Pero nos ilusiona imaginar esa película y leer todo tipo de rumores. ¿Habrá algo de verdad en ellos? De momento, son como un buen aperitivo: entretienen el estómago y consiguen que se dispare nuestro apetito…

Mark Hamill, como Luke Skywalker (Lucas Film)

Mark Hamill, como Luke Skywalker (Lucas Film)

El guión
J.J. Abrams lo ha confirmado: el libreto, tras todo tipo de vaivenes (y seguramente fuertes presiones desde Disney) está terminado. Lo empezó a escribir Michael Ardnt, que después fue despedido para que el propio Abrams y Lawrence Kasdan (que ya participó en la escritura y producción de El Imperio Contraataca y El Retorno del Jedi) se ocuparan de la historia. Según ha afirmado The Hollywood Reporter, el cambio de timón responde a las desavenencias entre Ardnt y Abrams sobre qué cuota de protagonismo deben tener Luke Skywalker, Leia Organa y Han Solo. Mientras el primero los había relegado a un segundo plano, el director quiere que sean los grandes protagonistas de, al menos, este Episodio VII, para ir dejándolos aparcados a lo largo de la octava y novena entrega.

La música
Nos sentamos en la butaca para ver la nueva película, el corazón se acelera y, en medio de la oscuridad, empieza a sonar la atronadora música de John Williams Sí, eso parece seguro: el compositor volverá a encargarse, como siempre, de las fanfarrias galácticas. Así lo desveló Abrams cuando, en la gira europea de presentación de Star Trek: en la oscuridad, fue preguntado al respecto en una rueda de prensa en Berlín. Abrams no esquivó la cuestión y dijo que esperaba a Williams “con los brazos abiertos”, mientras el veterano músico se expresaba en términos muy similares en Den of Geek definiéndose “feliz” de poder volver al proyecto.

¿Una de dibujos?
Es uno de los rumores de esta semana: además de la trilogía que prepara Abrams, podría estrenarse a medio plazo un título de animación. La saga es de Disney, propietaria también de Pixar, y algunos se han atrevido (la web Latino Review, en concreto) a decir que el estudio de Toy Story se haría cargo del asunto. Más que algo serio, parece el sueño húmedo de algún periodista imaginativo… ¿Pero quién sabe? De momento, el dibujante Phil Postma ha difundido su visión de cómo serían los personajes de La Guerra de las Galaxias “al estilo Pixar” y el resultado es, desde luego, atractivo…

El universo 'Star Wars', al estilo Pixar (Phil Postma)

El universo ‘Star Wars’, al estilo Pixar (Phil Postma)

Los spin-Off
Kathleeen Kennedy, mano derecha de Spielberg durante décadas y elegida por Disney para producir el Episodio VII, ya ha confirmado que, entre cada uno de los episodios (llegarán en 2015, 2017 y 2019), habrá películas centradas en distintos personajes de la saga. El primer nombre en el que se pensó fue el de Han Solo (¿quién no quiere saber más sobre el tipo más canalla de la galaxia?), después se habló de Yoda y, en los últimos tiempos, ha cobrado fuerza el de Boba Fett. El mejor cazarrecompensas del universo Star Wars (Darth Vader dixit) aparecía en El Imperio Contraataca y El Retorno del Jedi, es uno de los personajes más queridos por los fanáticos de la saga (y de sus tebeos) y se asegura que Joe Johnston (director de Jumanji, Parque Jurásico III y El hombre lobo, además de buen amigo de Lucas) está trabajando en el proyecto.

El póster
Drew Struzan fue el autor de los carteles de las tres primeras entregas, unas láminas inolvidables que decoraron el dormitorio infantil de más de uno de nosotros. Pues bien: a sus 66 años, Struzan ha dicho al blog Fanhattan que se consideraba jubilado… Hasta que Disney llamó a su puerta para que dibujara el póster del Episodio VII. Por supuesto, aceptó… ¿Quiénes serán los elegidos para aparecer en uno de los carteles cinematográficos más esperados de la historia?

Los actores
La pregunta que obsesiona a todo el mundo es… ¿Estarán Carrie Fisher, Mark Hamill y Harrison Ford en la película? La primera se ha tirado a la piscina y ha dicho que la cosa está en marcha: espera empezar a rodar en dos o tres meses y ya se ve con el mismo pelo que hace treinta años, aunque repleto de canas. Hamill, más contenido, ha desmentido que el acuerdo esté cerrado, manifestando que si hay alguna novedad él será el primero en anunciarlo. Respecto a Ford… No ha abierto la boca. Se sabe fundamental y es el que mejor caché tiene, por lo que dilatará la respuesta. Mientras, no hay día en el que no suene un nombre nuevo: Judi Dench, Jesse Plemons, Michael Fassbender, Adam Driver, Hugo Weaving, Benedict Cumberbatch, Chiwetel Ejiofor, Muchael B. Jordan o Alex Pettyfer son sólo ejemplos de lo que se ha publicado. ¿Estará alguno, finalmente, en la película?

Estreno
Ya ha sido anunciado: el 18 de diciembre de 2015 se estrenará la película, al menos en EE UU. Será la primera vez que una entrega de La Guerra de las Galaxias ve la luz en fechas navideñas: las seis anteriores lo hicieron en mayo. La película debía estrenarse en verano de 2015, pero los vaivenes del guión han sido, al menos oficialmente, los causantes de que todos debamos esperar unos meses más… ¿Valdrá la pena?

 

 

 

Los guerreros de terracota resucitarán… como una película de superhéroes

Como en tantas otras cosas, el futuro del cine puede estar… En China. Hablamos de un país con 1350 millones de habitantes. Del segundo mercado cinematográfico mundial después de EE UU (a quien superará en 2020). Y de cifras que crecen sin parar: en 2013 se vendieron 3.000 millones de euros en entradas, un 27% más que el año anterior.

Pero hay otra cosa: a los chinos les gusta, sobre todo… El cine chino. Sólo tres de las diez películas más taquilleras de 2013 no lo eran: Iron Man 3, Pacific Rim y Gravity, aunque casualmente (o más bien no) las tres tenían algún personaje, escenario o elemento en la trama de dicho país.

Exposición en Madrid de los guerreros de terracota (GTRES)

Exposición en Madrid de los guerreros de terracota (GTRES)

Ahora, China también quiere exportar historias. O, mejor dicho, busca ayuda para sacarlas adelante. Y un buen primer paso será Super Terracotta Warriors o Rise of the Terracotta Warriors, proyecto nacido bajo el manto de Shanghai Film Group (conglomerado de estudios cinematográficos chinos) que ha sido ofrecido a Paramount Pictures.

Se afirma que Avi Arad es el elegido para producir la película. Arad es uno de los pesos pesados de Hollywood gracias a su papel en las sagas X-Men, Spider-Man o Iron Man, entre otras. Arad fue, además, clave para que Marvel saliera de la bancarrota en los años noventa.

Por motivos históricos, estéticos y, desde luego, económicos, la historia de los guerreros parece una prometedora idea. Hablamos de 8000 guerreros, recreados en terracota y a tamaño real, enterrados en Xian, al noreste de China. Fueron descubiertos en 1974 por unos campesinos y, desde entonces, han concitado el interés internacional.

Los rumores sobre el argumento de la película son tan descabellados que hasta podrían ser ciertos: The Hollywood Reporter asegura que el ejército sería resucitado para defender la Tierra de un ataque alienígena. ¿Absurdo? Desde luego. ¿Es eso un problema en el absurdo cine actual? Es más, suena muy coherente: tenemos una historia conocida en todo el planeta. Un posible rodaje en China (con unos costes infinitamente más bajos que en cualquier otro lugar del mundo). Y una inmejorable puerta de entrada para las compañías occidentales en el todopoderoso y lucrativo gigante asiático. ¿Resucitamos o no a los soldados?

¿Cómo puede ser una película de Miyazaki «moralmente repugnante»?

Una buena noticia: a sus 73 años recién cumplidos (fue el 5 de enero) el japonés Hayao Miyazaki sigue estando de moda. Anunció hace unos meses su retirada como director (esperemos que siga teniendo algo que decir al frente de Ghibli, su legendario estudio de animación), pero durante los últimos meses se está hablando de él por muy diferentes motivos.

Imagen de 'Se levanta el viento', lo último de Miyazaki

Imagen de ‘Se levanta el viento’, lo último de Miyazaki

Estos días, por ejemplo, se comenta que ha sido homenajeado por Los Simpson, que en su episodio de este domingo en la televisión estadounidense incluirá una secuencia llena de situaciones inspiradas en la filmografía del japonés. El conductor Otto se transforma en el autobús-gato de Mi vecino Totoro; Patti y Selma Simpson se reencarnan en Nicky, la aprendiz de bruja y el Kwik-E-Mart de Apu en El castillo ambulante. El viaje de Chihiro, quizá la película más célebre de Miyazaki, es también rememorada de un modo muy especial.

Otro motivo para hablar de Miyazaki es que su cine, a nivel taquilla, sigue vigente. Su última película (y cuando decimos última es, por desgracia, última), Se levanta el viento, ha sido el título más exitoso de 2013 en Japón, donde sumó (estrenándose el 21 de julio) 84 millones de euros, dejando bastante rezagadas a Monsters University y Ted.  Por cierto: en Japón, tercer mercado cinematográfico del planeta tras EE UU y China, gusta el cine nacional, con siete películas niponas entre las diez más taquilleras del año.

Y, por último, un poco de polémica. Nos dicen (no lo sabremos hasta que la película se estrene en España, aunque ya se pudo ver en los festivales de Sitges y San Sebastián) que Se levanta el viento es poética, romántica, deslumbrante y un poco larga… Pero también discutible o, todavía peor, «moralmente repugnante».

Eso asegura el crítico del Village Voice, Inkoo Kang, quien definió como «aberrante y peligroso» que la película, ambientada antes, durante y después de la II Guerra Mundial, pase por alto que el ejército imperial japonés asesinó hasta a 30 millones de personas esos años. Kang (cuya familia es de Corea del Sur, uno de los países entonces devastados por Japón) no ha sido el único en denunciar ese «despiste histórico»: hasta en Japón se han indignado al saberse que la película recrea la vida de Jiro Jorikoshi, diseñador de dos de los aviones más letales del ejército nipón en el conflicto y para cuya construcción fueron esclavizados miles de prisioneros.

¿Les parece poco? Pues ahí va la última: Se levanta el viento (que opta a un Globo de Oro a la mejor película en habla no inglesa, estará con total seguridad en los Oscar y será distribuida en EE UU por Disney) también ha sido criticada por contener, al menos, ocho escenas con personajes fumando, algo real a efectos históricos pero muy mal visto en estos días de corrección política.

A mi también me parece moralmente repugnante… No ver una película porque en ella se fume. En general, me parece repugnante no ver películas del tipo que firmó todas las películas mencionadas y otras cuantas como La princesa Mononoke o Nausicaä del valle del viento, por ejemplo. Akira Kurosawa decía del indio Satyajit Ray que «no haber visto sus películas es como haber pasado por el mundo sin conocer la luna o el sol»: una preciosa frase perfectamente aplicable al cine de Miyazaki, su compatriota.

Imagen de 'Mi vecino Totoro', de Miyazaki

Imagen de ‘Mi vecino Totoro’, de Miyazaki

El bebé en llamas de Sitges, entre los mejores carteles del mundo

El cielo nublado, el suelo de mármol húmedo y un carrito de bebé ardiendo en una imagen que mezcla belleza y melancolía, amenaza y, desde luego, terror. Una imagen que fue el cartel del festival de cine fantástico de Sitges de 2013, y que ha ganado la medalla de plata como uno de los mejores carteles de festivales cinematográficos de todo el mundo.

Cartel del festival de Sitges'2013

Cartel del festival de Sitges’2013

Los concede la web Film Festival Posters, que desde hace tres años reconoce este tipo de trabajos. El premio principal ha sido este año para el afiche del Festival de Cannes, una bellísima imagen de Paul Newman y su mujer, Joanne Woodward, besándose. Y, entre los cinco carteles galardonados con la medalla de plata, la imagen del carrito ardiendo, que anunciaba una nueva edición, la 46, del Festival Internacional de Cinema Fantástic de Catalunya.

Cartel del Festival de Cannes 2013

Cartel del Festival de Cannes 2013, que recuperaba a Newman y Woodward en el cartel de ‘Samantha’

Desde 2010, la agencia China es la responsable de diseñar el póster del festival, que tiene como tradición homenajear a la película estandarte de cada edición. El año pasado la elegida fue La semilla del diablo, que cumplía 45 años y cuyo cartel original consistía en la lúgubre silueta de un carrito sobre el inquietante perfil de la protagonista, Mia Farrow.

Miguel Ángel Duo, director creativo de China, fue el responsable junto a Rafa Antón (director creativo ejecutivo) y el fotógrafo Biel Capllonch de la imagen. «Quisimos mezclar lo demoniaco con lo infantil, como en el cartel original, situándolo en un rincón muy reconocible de Sitges (la iglesia de San Bartolomé y Santa Tecla) y aprovechando la simbología del fuego, de las cosas que se queman, como representación del mal. Creo que es una imagen muy cruda, poco retocada, muy periodística, porque queríamos traer ese carrito del póster original al presente para actualizar los códigos del cine de terror moderno».

Duo explica que las llamas son reales, que la imagen no es ningún montaje ni resultado de ningún Photoshop. «Quemamos un carrito de verdad, el más parecido que pudimos encontrar al de la película. Con la ayuda de una empresa de efectos especiales cinematográficos lo tuvimos ardiendo durante casi dos horas, en una tarde lluviosa, para hacerle cientos de fotos. Y esa es la que elegimos».

Cartel original de 'La semilla del diablo', obra de Stephen Frankfurt

Cartel original de ‘La semilla del diablo’, obra de Stephen Frankfurt

El resultado gustó al público («este año robaron en la calle muchas banderolas del cartel, lo que para nosotros es un orgullo», dice Duo), a los organizadores y, visto el premio, a Film Festival Posters, organización ubicada en Los Ángeles. «Aunque Sitges tiene mucha repercusión», dice Duo, «es un festival de género sin el dinero de, por ejemplo, San Sebastián, por lo que el que hayan premiado nuestro cartel nos llena de placer. Se hizo con muy pocos medios y un presupuesto irrisorio, apenas cubriendo costes… Pero ha gustado también a los profesionales del tema».

Duo asegura que el cartelismo de cine «no se parece a ninguna otra cosa, tiene un lenguaje muy particular, muy sugerente», aunque asegura no tener ninguno en su casa por «no vivir la sensación de que estoy currando al mirar una pared de mi hogar». Eso sí, al pedirle que cite tres carteles inolvidables, termina mojándose: «El de Vértigo es increíble. El del primer Saw también me parece original y sorprendente… Y el tercero que se me viene a la mente es, por supuesto, el de La semilla del diablo«.

Los premios Goya siguen enamorando a los medios españoles

De primeras, una buena noticia: la sala de proyecciones de la Academia de Cine, donde se anuncian los candidatos de este año a los Goya, está llena de periodistas. Serán malos tiempos para el cine, habrá crisis, a nadie le interesarán las películas españolas… Pero la sala está llena. Explota de medios. Suenan los flashes de los fotógrafos y muchas manos teclean y escriben. Enhorabuena.

Quim Gutiérrez, Clara Lago y Enrique González Macho en la lectura de los candidatos a los Goya'2014.

Quim Gutiérrez, Clara Lago y Enrique González Macho en la lectura de los candidatos a los Goya’2014.

Clara Lago y Quim Gutiérrez leen la lista de candidatos. Son dos de los rostros de moda del cine español. Son dos actores guapos, jóvenes y muy conocidos. Y son dos representados de Antonio Rubial, el leonés que ha logrado reunir a muchos de los jóvenes más talentosos de nuestra industria bajo su manto. Felicidades, también, a Rubial, que asegura no tener ningún mérito. «Me llamaron de la Academia para decirme que querían que Quim y Clara anunciaran los candidatos. Yo, claro, casi me caigo de culo porque es un notición… Pero no tuve nada que ver, aunque estoy muy contento y ellos, claro, también están encantados».

¿Los nombres? Maribel Verdú y Terele Pávez, por ejemplo, candidatas a mejor actriz de reparto. Carlos Bardem, Juan Diego Botto, Roberto Álamo o Antonio de la Torre, candidatos como mejor actor de reparto. Bardem, junto a Zannou, opta también al premio a mejor guión adaptado por Alacrán enamorado.

Tito Valverde, Antonio de la Torre, Eduard Fernández y Javier Cámara pueden llevarse el premio a mejor actor protagonista. Ellas serán Inma Cuesta, Mariana Álvarez, Nora Navas y Aura Garrido. Mejor director pueden ser Gracia Querejeta, Martín Cuenca, Daniel Sánchez Arévalo y David Trueba.

Y mejor película… Hay cinco nominadas. El premio puede ser para Quince años y un día, Caníbal, La gran familia española, La herida y Vivir es fácil con los ojos cerrados.

Con doce candidaturas, La gran familia española es la gran favorita de estos premios, seguida por Las brujas de Zugarramurdi, con diez, y Caníbal, con ocho.

Olivia Fernández, jefa de prensa de Warner, distribuidora de La gran familia española, estaba encantada por el éxito de la película, que «corrobora el compromiso de Warner con el cine español». Fernández también aprovechó la ocasión para recordar que Warner fue el estudio más rentable a nivel mundial en 2013, con unos 3.500 millones de euros recaudados a nivel mundial gracias a éxitos como El Hobbit, Gravity o El hombre de acero.

Hollywood cambia a superhéroes y zombis por personajes bíblicos

Primero fueron los superhéroes. Después, los zombis. Y 2014 será el año de los personajes bíblicos: se prevé una avalancha de estrenos basados en el libro sagrado durante los próximos meses, con nombres como Russell Crowe, Ridley Scott, Darren Aronofsky o Christian Bale implicados en diferentes proyectos.

Es lógico: hay unos 2300 millones de cristianos en el mundo, lo que implica un enorme potencial en taquilla. Cada capítulo de la miniserie televisiva La Biblia fue seguido sólo en EE UU por once millones y medio de espectadores, una pista de que algo parecido podría suceder en los cines. La Pasión de Cristo (o, antes, Ben Hur, La túnica sagrada o Los diez mandamientos) recaudó, con un presupuesto de  22 millones de euros, casi 500. Y, en días en los que escasean las buenas historias, la Biblia está llena de ellas sin necesidad de pagar a nadie por los derechos de autor.

Jennifer Connelly y Russell Crowe en 'Noé' (PARAMOUNT)

Jennifer Connelly y Russell Crowe en ‘Noé’ (PARAMOUNT)

Ahí está Noé, que aterrizará en España el 4 de abril con Russell Crowe como estrella principal, Anthony Hopkins como Matusalén y Jennifer Connelly y Emma Watson dando vida a la mujer e hija del protagonista, La película cuenta unos efectos especiales apabullantes y un doble objetivo por parte del director, el siempre interesante Darren Aronofsky (Réquiem por un sueño, El luchador y Cisne negro): mostrar hasta dónde puede llegar la maldad humana y reflexionar sobre el cambio climático.

Unos meses más tarde, a final de año, llegará de la mano de Ridley Scott (Alien y Blade Runner) Éxodo, con Christian Bale como Moisés, Aaron Paul, Sigourney Weaver y Ben Kingsley en el reparto y rodada casi íntegramente en España (en concreto en Almería y Fuerteventura), donde miles de personas se presentaron a las pruebas para elegir figurantes. Otro proyecto sobre Moisés, Gods and Kings, está en la cuerda floja: iba a ser dirigido por Steven Spielberg, pero su retirada podría llevar a Ang Lee a coger el timón.

Cartel estadounidense de 'María' (LIONSGATE)

Cartel estadounidense de ‘María’ (LIONSGATE)

También a final de año se estrenará María, promocionada como la precuela de La pasión de Cristo, con rostros como los de Ben Kingsley (hará de Herodes) o Julia Ormond (será Isabel, prima de María y madre de San Juan Bautista) y la joven Odeya Rush como protagonista absoluta. Otro título, Hijo de Dios, no tiene todavía fecha española de estreno, pero llegará: el portugués Diogo Morgado da vida a Jesús, está producida por Roma Downey y Mark Burnett y dirigida por Christopher Spencer, presentes los cuatro en la citada serie La Biblia.

Hasta aquí lo seguro, pero hay más: se rumorea desde hace meses que Will Smith debutará como director con La redención de Caín, escrita por su cuñado Caleeb Pinkett y que daría un giro vampírico a la historia de los hijos de Adán y Eva. En 2012 empezó a hablarse de que Brad Pitt encarnaría a Poncio Pilato en un proyecto de Warner Bros, que también tiene los derechos de Unholy Night, la desenfadada novela de Seth Grahame-Smith que describe a los Reyes Magos como unos ladrones. Y hasta el polémico Paul Verhoeven (Robocop e Instinto básico) lleva años buscando financiación para hacer realidad su visión de Jesucristo.