Dos jóvenes, que realizaban un podcast en directo en un café de Houston (EE UU), capturaron el impactante momento en que un coche se estrelló contra la fachada de cristal, justo detrás de donde estaban sentados. ¡¡¡Vaya susto!!!
El presentador Nathan Reeves y su invitado, amigo y fotógrafo Alexsey Reyes, estaban conversando tranquilamente dentro del Tout Suite Café, cuando la cámara de su móvil registró el impacto del vehículo contra la cristalera. Lee el resto de la entrada »
Su vídeo es una alegoría del complicado momento que están viviendo millones de personas en todo el mundo. Gente que empieza a confundir los días, duerme mal, sufre ansiedad o no sabe cómo vamos a salir de esta diabólica encrucijada. ¡¡¡Un futuro ‘fastuoso’!!!Lee el resto de la entrada »
Esta vez me convierto en una especie de Félix Rodríguez de la Fuente (más quisiera, aunque de ilusión siempre se vive), para mostraros el ‘impactante momento’ en el que un ciervo pierde su cornamenta. Porque una vez me ponga en modo científico o casi, no va a pasar nada. 😉
Un caballero sale de un garaje montado en una moto. En un momento dado, la puerta se cierra y sin que el piloto se percate, atrapa a una mujer que caminaba tranquilamente por la calle. Sí, la mete para adentro como si fuera un ‘secuestro exprés’. Lee el resto de la entrada »
El pasado 1 de abril, un usuario (más bien habría que llamarle troll de manual) se pasó tres pueblos y empezó a soltar espuma por la boca donde lo más bonito que decía es que Lawrence era una especie de Triky engulle patatas. ¡¡¡Qué poca elegancia!!!Lee el resto de la entrada »
«Hello, my name is Niklaus, welcome to joke» («Hola, mi nombre es Niklaus, bienvenidos al cachondeo«). Por esta frase de presentación, todo parece indicar que el protagonista del vídeo que ilustra este post no va a hacer pasar un buen rato. Que la chanza es una marca de identidad de su espectáculo.
Tras las sonrisas de sus amigos, ‘Mr. Knife‘ (un apodo que le va que ni pintado) saca un cuchillito con mango de plástico de su bolsillo para realizar juegos malabares. ¿Será un especie de faquir? ¿Hará creer al público que se secciona un dedo? (perdón por ser tan gráfico, pero es un truco muy manido entre algunos ilusionistas). Pues no, sus habilidades son otras. Lee el resto de la entrada »
No suelo ser una persona que se sorprende con cualquier cosa por muy bizarra que sea, pero después de ver este videoclip, me he quedado anonadado, atontado, tocado… Me dicen que su creador se ha fumado unos ‘petas’ antes de rodarlo y me lo creo a pie juntillas.
La estrella protagonista es Rong ‘Rollin’ Wang, una artista china que es un híbrido entre PSY y Marisol (lo digo por su estética de los sesenta). Como no tuvimos suficiente con Gangnam Style y What does the fox say, oriente nos regala otra ‘bomba viral’ en formato Granja de Pepito bajo los efectos del ácido.
Si Luis Buñuel levantara la cabeza hoy estaría frotándose las manos. Y no hablo sólo por la abdicación del rey Juan Carlos, sino porque tendría nuevo material audiovisual para rodar una de sus deliciosas películas. Y es que hace unos días, unos turistas grabaron el vídeo más delirante y surrealista de lo que llevamos de 2014: un hombre en bicicleta que lleva una cabra a caballito. Parece un galimatías, pero no lo es. Repito: ¡un hombre en bicicleta que lleva una cabra a caballito! ¿No es maravillosa la vida?
Fuente: YouTube.
Las imágenes se grabaron en Adís Abeba, capital de Etiopía, y lo que para nosotros es un acontecimiento asombroso, parece ser natural allí. Nadie, salvo los turistas, pone cara de póker al cruzarse con el peculiar ciclista y sólo algunos hacen un leve giro de cuello para contemplar la escena durante unos segundos extra. Con todo, lo más llamativo -al menos para mí- no es la casi inexistente reacción de la gente, sino la naturalidad con la que la cabra se aferra a la espalda de su porteador. ¡Coñe, es que resulta más ergonómica que algunas mochilas!
Ensalzada la majestuosa (¡qué buen día para usar esta palabra!) posición de la cabra en la bici, también es momento de piropear al ciclista. Pegarse un paseo semejante con el lastre que lleva, tiene mérito, ¿no? El caballero, sin más energía que la de sus piernas y sin descomponer la figura ni por un segundo, acarrea al animalito como si nada. ¡Olé por él! Un poco más de entrenamiento a este nivel y seguro que está listo para subir el Tourmalet sin necesidad de chutarse EPO, no como otros.
Caballero etíope, sepa usted que acaba de entrar sin reparos en mi imaginario de ídolos universales, junto a Leonardo da Vinci, Clint Eastwood, Bob Dylan o Rafa Nadal. Y eso que no le conoció a usted Buñuel, que si no su épica sería cantada allende las fronteras, como merece. Y saludos a la cabra, que no se puede tener un porte más elegante yendo de paquete sobre dos ruedas.
La semana pasada falté a mi tradicional cita de Lo más raro de la semana, pero hay una explicación: no tenía grandes cosas que contaros y últimamente ando algo liado con los papeles de la beca. ¿Os podéis creer que me ponen trabas argumentando que «dónde se ha visto un becario que lleve cuatro años siéndolo»? Pues sí, increíble pero cierto. El caso es que julio ha empezado con fuerza y en esta primera semana sí he recopilado cuatro historias que me gustaría compartir con vosotros. Ya sabéis, ese tipo de informaciones sin las que no te puedes ir a dormir.
1. Asalta casas para que las chicas le den conversación
La Policía de Orlando está más perdida que los protagonistas de Mentes Criminales al comienzo de un capítulo. Resulta que andan tras un ¿ladrón? que se dedica a asaltar casas para que las chicas le den conversación. Sí, sí, en lugar de ir a una discoteca o de entrar en un chat el tipo entra en una casa, se mete en la cama con la mujer y empieza una conversación normal del tipo: «¿Estudias o trabajas?». Lo contaba a la prensa local una de las asaltadas: «Se metió en mi apartamento y me empezó a hablar como si fuese mi amigo, en medio de la noche, a las cuatro de la mañana… eso no es de una persona normal», decía.
Los agentes quieren poner freno a esta escalada de… conversaciones, porque ya ha pasado varias veces y la gente empieza a asustarse. Dice la Policía que primero empezó robando, ahora da conversación y que se temen lo peor próximamente. Ahora bien, digo yo, si primero robaba y ahora solo quiere hablar… ¿lo siguiente, y peor, será que se cuele con su cuñado a jugar a la videoconsola?
2. ¡Yo también quiero salir en la foto!
Empieza a ser una costumbre sacar una broma en vídeo cada semana. La de hoy nos lleva a un lugar turístico, de esos en los que todo el mundo se para a hacerse la foto. ¿Qué harías si mientras tú estás posando se acerca un tipo al que no conoces de nada y se pone contigo? Probablemente no harías nada, te lo tomas con humor y posas con el anónimo espontáneo. A las malas, si quieres otra foto te esperas un poco y la vuelves a hacer, al fin y al cabo… las cámaras digitales no cobran por foto realizada. Pues bien, este ejemplo ha sido llevado a la vida real por los muchachos de howtonotgiveaFUCK con este resultado:
3. Se dio a la fuga porque «se le derretía el helado»
Amigos, si buscáis excusas raras para usarlas en cualquier situación, aquí tenéis una más. Flora Burkhart, una mujer estadounidense de 58 años, estrelló su coche contra el vehículo de Derek Parker y se dio a la fuga. Derek llamó a la Policía y fue tras el coche de Flora hasta la casa de la señora, donde se reunieron los dueños de los dos vehículos y los agentes. Cuando le preguntaron a la pobre Flora que por qué se había dado a la fuga, respondió: «Se me derretía el helado y no creí que hubiera daño suficiente como para llamar a la Policía». Bueno, los daños superaban los 400 euros según las autoridades, así que Flora se ha metido en un buen lío.
4. Pagó un ‘rescate’ para liberar a su hijo… ¡aunque no tenía ninguno!
Imagínate que eres secuestrador, raptas a un tertuliano cualquiera y llamas a su familia para exigir un rescate. Cuando el teléfono suena al otro lado dices, con voz distorsionada: «Tenemos a su hijo, si quiere volver a verlo tendrá que pagar 10.000 euros en billetes pequeños blablabla blablabla». De acuerdo, ahora imagina que al otro lado del teléfono te dicen: «Lo siento, no tenemos hijos» y cuelgan. Vaya cagada lapsus, ¿no? Pues algo así estuvo a punto de suceder con unos estafadores rusos, con la diferencia de que la mujer que pagó el dinero olvidó que ella no tenía ningún hijo.
Según publica la prensa rusa, la señora, de 54 años, recibió una llamada de un policía en plena noche pidiendo más de 1.300 euros para que liberaran a su hijo, detenido tras un accidente de tráfico a gran escala que había provocado él. Ella los pagó y solo después de realizar la transferencia se dio cuenta de que nunca había tenido un hijo varón, de modo que difícilmente iban a liberar a un hijo suyo. La Policía está investigando los hechos, aunque tiene mala pinta para la estafada.
PD: Y que conste que aún tenía alguna historia más para contaros, pero no os quiero agobiar.