Archivo de la categoría ‘Lo que el becario ve en la tele’

La reportera se equivoca en la conexión y dice: «Soy estúpida»

BecConsejo: «Improvisa»

Me duele la muela y atravieso un pequeño problema inmobiliario, así que vamos a ver con un poco de Schadenfreude mejora la cosa. (Sí, confío en que la curiosidad por saber qué es os haga pinchar en el enlace).

Sabéis que los directos traen consigo muchos problemas, lo hemos contado muchas veces. Te puedes quedar en blanco, puedes caer en un charco, o a un río… en fin, que puede traer consigo dificultades. Por eso muchas veces se hacen falsos directos, conexiones ya grabadas que se pueden grabar una y otra vez, siempre que el viento lo permita.

Sin embargo, esto tampoco está exento de problemas. Te puede pasar que una toma falsa la guardas en tu ordenador con un nombre confuso y ambiguo que te hace colarlo por error en el informativo. Es decir, el vídeo bueno se llama Directsi y el malo Directno, pones el que no es y ya la hemos liado.

Supongo que algo así pasó en la conexión de WTNH News 8, donde la reportera dicharachera Erica Grow estaba lista (teóricamente) para contar la noticia, pero…

… Pero la cosa se tuerce y lo que parecía una conexión tranquila se enrarece, la pobre Erica se traba y admite que es demasiado para recordar así que hace examen de conciencia y dice… «soy estúpida».

Los presentadores del informativo, desde plató, intentan quitarle hierro al asunto. Admiten el error, y tratan de seguir con el informativo. No obstante, si en vez del apuesto joven que vemos frente a la mesa, el presentador fuese Jim Carrey en Mentiroso compulsivo, la reacción podría haber sido más parecida a la mítica de Matías Prats.

PD: Es una lástima, ya nadie la monta como Matías.

PD2: #Beticoquedatetrolly

La niña que fue a la tele con una boa constrictor en el cuello

BecConsejo: «Si no te gusta, no insistas»

Supongo que muchos de vosotros os preguntáis dónde está Trolly. Os informo de que ha sido destinado a galeras y su final es incierto. Mientras tanto, recupero el poder del blog (lo siento, muchachos).

Después de dar oportunidad a Bin Laden y a los disidentes, es el momento de que los niños tomen la palabra. En esta ocasión, la pequeña que hará los honores será Olivia Binfield, una niña de siete años preocupada por los animales que viene a compartir sus inquietudes con vosotros, los del otro lado.

Olivia está tan preocupada por los animales que decidió ir a la versión británica de Tienes talento para leer un poema sobre la necesidad de proteger a las especies en peligro de extinción, según publica la prensa británica.

Sin embargo, en algún momento de la actuación decidió (bueno, supongo que sus padres decidieron por ella) que el discurso calaría más si tenía a Lucy alrededor de su cuello. De no haber leído el titular, de no haber visto la foto, podríais pensar que Lucy es una bufanda, pero no… es una boa constrictor.

Dicen que el reptil es una mascota de la familia, que está acostumbrada a tratar con la cría, pero no sé yo si lo más adecuado es llevarse al bicharraco a la tele, para que la criatura lea un poema (evidentemente me refiero a la niña) mientras el público jalea. Es posible que la serpiente sea inofensiva, pero hasta un toro manso puede dar una cornada.

El jurado y el público se quedaron boquiabiertos, y ahora todo el mundo se critica entre sí para responsabilizarse del hecho: unos cargan contra el programa, otros contra los padres y los habrá (seguro que los habrá, porque desde que modero comentarios soy consciente de que hay gente para todo) quienes culpen a la niña, o a la boa, o a la diadema de la pequeñaja.

No me enrollo más, sólo digo que a mí este tipo de televisión no me gusta… y este tipo de padres, tampoco.

PD: ¿Cómo lo veis vosotros? Los de los insultos podéis absteneros de opinar, me imagino lo que vais a escribir.

Así es imposible dar las noticias

BecConsejo: «Ganas puntos con el esfuerzo, pero solo eso no basta»

Sabéis que en mi pequeño corazoncito becario guardo un espacio para todos aquellos reporteros que se lo curran en circunstancias poco favorables. Si me seguís en Twitter supongo que el otro día veríais a la pobre muchacha que, a moco tendido (literal), informaba en plena calle. Pues bueno, hoy os traigo otro caso de periodismo extremo, pero con la nariz limpita.

Nuestra luchadora de hoy se llama Marissa Mike y estaba intentando cubrir el temporal de viento que azotaba Palm Springs. Como sabéis, últimamente en el periodismo se llevan mucho las conexiones en directo del estilo: «Para que veáis que estoy aquí» y a Marissa le tocó una de ésas.

¿EL PROBLEMA? Pues que el viento efectivamente era fuerte y a Mari (ya hay confianza, que la hemos nombrado un par de veces), la muchacha con cara de susto que está sobre estas líneas, no le resultó nada fácil contar la noticia.

El vídeo lo subieron el pasado día 19 a YouTube, pero es ahora cuando está adquiriendo verdadera notoriedad. Lo cierto es que Mari, que trabaja para KPSP en California (una afiliada de la cadena CBS), se lo toma con humor, dentro de lo que cabe. Repite la entradilla una y otra vez junto a un semáforo caído mientras ve cómo se le vuela la gorra (se podía haber rapado antes de dar la noticia, pero claro, vamos a lo fácil…) y comprueba que dar la información va a ser más difícil que el regreso a casa de Marco o el estado civil de María Magdalena tres días después de la muerte de Jesucristo (leía por ahí que cambió su estado de Facebook de «viuda» a «es algo complicado»).

Volviendo al tema, para que no nos líen, dicen que el vídeo no se subió a Internet para hacer chanza de la pobre Mari, sino que la idea es que nos tomemos la vida con humor y que algún día veamos a M.M. (Marissa Mike, aunque también podría haber sido Mirentxu Mariño) superar su batalla con el viento (o se la lleva definitivamente) y nos volvamos a reír.

Todo sea por eso.

PD: Por cierto, últimamente estoy subiendo viñetas de una calidad más que discutible para el gozo y deleite de la comunidad becaria en Facebook. Lo cuento para que luego no digáis que no os avisé, jajaja.

El reportero se mete en medio de una pelea

BecConsejo: «Tápate un poco, anda»

Cuando hace años vi por primera vez Battle Royale bauticé con unos amigos de entonces a los dos repetidores con los sobrenombres de «la ley» y «la justicia». Pues bien, aquellos muchachos no tenían nada que hacer con nuestro reportero de hoy.

Te dicen en la facultad de periodismo, ese edificio en el que la mitad de lo que te enseñan vale de poco o muy poco, que el periodista nunca tiene que ser el protagonista de la noticia. Sin embargo, ese día faltó a clase Shomari Stone, reportero de la cadena ABC que estaba grabando un reportaje cuando vio una pelea y decidió mediar entre los combatientes, con la cámara grabando, eso sí, como si estuvieran entrevistando a la mujer de Santiago del Valle, vamos.

Supongo que, viendo el resultado, diréis que hizo bien, que Shomari actuó de forma cívica y solidaria rescatando al hombre agredido. No os falta razón. Otra cosa será si eso era digno de ser emitido más allá de Impacto TV. Juzgad vosotros:

Según he leído, el rescatado era un señor con tatuajes racistas al que habían acusado de robar, aunque el hecho que motivó el altercado es lo de menos, visto lo visto.

¿Cómo lo veis vosotros? ¿Creéis que hizo bien el muchacho metiéndose en la pelea? ¿Tenía que emitirlo y darle la importancia que le dio? ¿Debió permanecer al margen? ¿Debería haber actuado y después emitir el reportaje que tenía previsto?

Será que soy becario y no entiendo de algoritmos, pero a mí estas cosas no me gustan ni un pelo.

PD: Me parece que hoy Trolly está viviendo un déjà vú. Su comentario no tiene mucho que ver con el post de hoy. ¿Será que me guarda rencor por algo?

El periodista perseguido por una alpaca

BecConsejo: «Saca el máximo rendimiento»

Os lo he dicho muchas veces: ser periodista no es fácil. Ser becario tampoco, aunque eso ya es harina de otro costal. Por partes: ser becario no es fácil porque siempre eres el último mono, porque tu trabajo no siempre se valora y porque a veces te dan un blog en el que algunos te aprecian y otros te critican.

No obstante, ser periodista tampoco es sencillo. Tus imperfecciones quedan al descubierto y ya no sólo te vale con escribir bien, locutar bien o tener buena presencia. Ahora también necesitas estar en forma para poder hacer un reportaje como Dios manda.

Si no entendéis muy bien de lo que os hablo, echad un vistazo al trabajo de Nico Hueto, de ESPN, que intentaba hacer una entradilla para hablar de un torneo de fútbol en Perú.

Tras él había una alpaca dispuesta a hacerle la vida imposible a nuestro reportero. Cada vez que el pobre hombre intentaba hablar, carrerita de la alpaca y carrerita de Nico, paraguas en mano.

Los hechos ocurrieron durante el sudamericano sub’20, que ganó Brasil, cuando Nico pretendía hacer un reportaje «de color» en el que se mostraran las interioridades de la bella ciudad de Arequipa, en Perú.

Ya sabéis que la mezcla de periodista y animales no siempre queda bien.

PD: Para que luego digáis que lo nuestro es fácil…

Mariló la vuelve a liar en la cocina de TVE

BecConsejo: «Si intentas mejorar, ya tienes mucho ganado»

En APM? tienen un equipo de visionadores que se dedican a analizar programas para sacarlos luego en el programa de zapping. Yo, como en casi todo, tengo versión becaria, se llama «padres» y no atienden a razones. Ven lo que les da la gana, me cuentan lo que quieren y hacen lo que les parece, pero, como se preocupan por su hijo, también analizan los programas, por si acaso diera para un post.

Así es como nace la entrada de hoy, de un chivatazo paterno. Coincidió que asistieron a una secuela televisiva y tuvieron a bien contármelo para ver si se podía hacer algo con ello. «Hice un post de siete párrafos sobre un bolazo de nieve en directo, claro que puedo. ¡Soy el McGyver de la información!«, les respondí (ellos ya habían colgado el teléfono, porque cuando me pongo muy pesado no me hacen caso).

Por ello, sin más dilación (redoble de tambores); de los creadores de… Mariló, ¿se puede saber qué has hecho para cargarte la licuadora? llega… Mariló, por Dios y por la Virgen, ¿es que no piensas hacer una receta sin romper algo?.

No sé si conocéis a Sergio, cocinero de La mañana de TVE. Pues bien, si no le conocéis, os bastará saber que es cocinero y que el lunes estaba haciendo una receta con manga pastelera. El problema es que, ya sea porque el programa es participativo, ya sea porque nuestro amigo Sergio es un vaguete, dejó que Mariló, presentadora del programa y terror de las minipimer, se encargara de continuar la receta.

Como cabía prever, vistos los antecedentes de Mariló en esa cocina, se cepilló la manga pastelera, aunque se lo tomaron con humor. Sobre todo Sergio, que recordó que nuestra presentadora favorita es una rompecosas como mis amigos Jaime y Josema (no les conocéis, pero son unos rompecosas, creedme. Uno de ellos llevaba las gafas pegadas con celo). Eso sí, ya le advirtió a nuestra querida presentadora que no le piensa dejar el coche (esto fue Sergio, que como pongo tantos paréntesis igual os pensábais que eran mis amigos [que no conocen -aunque ya les gustaría- a Mariló] Jaime o Josema).

Aprovecho para hacer una petición a la bella, encantadora y siempre dispuesta a romper algo Mariló Montero desde aquí: «Mariló, deja de hacer cosas en esa cocina, por lo que más quieras. Hazlo por ti, por Sergio… ¡hazlo por mí, demonios, que no puedo tener a mis padres vigilando todas las mañanas! ¡Que me van a pedir comisión!».

Nuevamente, como hicimos en el percance culinario anterior, vamos a proponer cinco consejos para salir de una situación así:

  1. Uy, uy, uy… esto es de muy mala calidad.
  2. No, no, es que el modelo nuevo es así.
  3. ¡Será posible! ¡Os tengo dicho que no toquéis mis cosas!
  4. ¿Seguro que esto funciona así?
  5. Lo has estado usando mal toda la vida, es así como se hace.

PD: No sé cómo decirle a Trolly que algunos le empiezan a coger casi tanta manía como la que me tienen a mí.

Kesha es adicta a comer papel higiénico

BecConsejo: «Controla tus rarezas»

«Mi nombre es Kesha, tengo 34 años y me encanta comer papel higiénico». Así empieza la intervención de una muchacha que participa en el programa estadounidense Mi extraña adicción. No puedo evitar preguntarme… ¿a cuánto estarías dispuesto para conseguir un minuto de fama? Kesha es capaz de comer papel higiénico sin parar en la tele, pero no es la única.

Será que el resfriado me tiene traspuesto, no digo que no, pero ir a la tele a decir que te encanta comer papel higiénico… pues no lo veo, la verdad. No sé en qué puede ayudarte, salvo que te den un buen dinero que te permita comprarte rollos y rollos de la mejor calidad (¿cuáles serán? ¿Triple capa y extra suave?).

Acostumbramos a decir «mira qué raro es aquel, mira qué cosas más raras hacen» cuando alguien no se comporta como nosotros lo hacemos o, en su defecto, cuando no actúa como creemos que es lógico actuar. Ahora bien, decidme… ¿qué pensaríais si veis a alguien conduciendo junto a vosotros comiendo papel higiénico? Supongo que tendríais que buscar otra palabra, porque lo de «raro», sin duda, se iba a quedar corto.

No obstante, tenemos más gente con particularidades. Supongo que a Kesha no le es fácil encontrar pareja, pero puede consolarse con que no es la que más difícil lo tiene. Sin ir más lejos, April Brucker rompió con su prometido cuando éste le dio un ultimátum: «Yo, o tus siete muñecos». Ella, como habréis intuido, eligió los muñecos.

Dicho así queda un poco críptico, así que intentaré ser algo más gráfico. ¿Os imagináis cómo sería salir con el señor Garrison, de South Park? Si no le recordáis, os cuento que es un hombre que mantenía conversaciones con el «señor sombrero», un títere que llevaba en la mano. Pues bien, más o menos parecido debe de ser estar con April.

Aunque ahora tiene trabajo (de ventrílocua), no ha tenido nunca un empleo estable, porque allá donde va tiene que ir con alguno de sus muñecos. A un bar, a dar un paseo, al baño… siempre acompañada de uno de sus macarios y poniendo voces. Entiendo que su prometido vería que, en ciertos momentos, poner vocecillas era algo incómodo y que tres, máxime cuando uno de los tres es de cartón piedra, son multitud.

Por si acaso aún tenéis dudas y no sabéis con quien quedaros, os voy a presentar a una tercera candidata. Su nombre es Lori Broady, tiene 31 años, y no come cosas raras ni se lleva muñecos a la calle. Parece la candidata ideal, ¿verdad? Bueno, no habrá problemas siempre y cuando tengáis un sueño más o menos profundo y no tengáis miedo a nada.

Lori tiene la peculiar manía de dormir con el secador en la cama. «¡No es para tanto!» gritaréis. Bueno, no lo sería de no ser porque duerme con el secador ENCENDIDO en la cama. El ruido ya es de por sí molesto, pero además hay un peligro tonto, de ésos que igual no te das cuenta… ¡¡que te puedes quemar!!

Ella se ha quemado alguna vez, pero le da igual. Está convencida de que el riesgo es «insignificante en comparación con la tranquilidad que me da». Como habréis averiguado, tiene serios problemas para cenar y desayunar con la misma persona.

En fin, que me quedo con Kesha. Invitarla a un restaurante a cenar te sale barato, porque en vez de aperitivos puede comer servilletas (de papel, eso sí) y si compras el papel higiénico al por mayor seguro que te sale más barato.

PD: A partir de ahora, cuidaré muy mucho mis palabras antes de decirle a alguien «raro».

Manolo Lama se hace pasar por un camionero sevillano en la COPE

BecConsejo: «Ríete todo lo que puedas»

Lo siento por mis lectores transatlánticos porque el tema les va a dar igual, pero hoy no me puedo resistir. Me temo que es probable que muchos de vosotros pasarais por alto El partido de las 12 del jueves. Para quienes no sepáis qué es, es un programa de deportes de la Cadena COPE que se emite por la noche.

Sabréis que Manolo Lama, narrador estrella de la SER, ha quedado libre. Desvinculado de la emisora de PRISA, un culebrón que se había alargado demasiado, ya es libre de fichar por la emisora de los obispos. No obstante, el jueves dijo en Marca que, como estaba libre, escuchaba ofertas (es que Manolo es un artista).

Pues bien, sus compañeros de la COPE organizaron un teatrillo debate para ver si los oyentes querían que la emisora fichara o no a Lama. Pidieron a los oyentes que llamaran por teléfono y el primero fue, mira tú por dónde, un señor llamado Manolo que estaba en la carretera de Andalucía. «Debe de ser camionero», decía Alcalá.

Os recomiendo que lo escuchéis entero, pero si vais con prisa, a partir del 10:25

Ese espíritu cachondo y simpático es el que llevó al antiguo Carrusel al éxito y es, me da, el mismo que va a hacer que la COPE le moje la oreja, aunque sea un poquito, a la SER.

La fórmula es la misma en todos los programas deportivos, tanto los vespertinos como los nocturnos, de modo que a falta de innovación, el gato al agua se lo llevan (no los de Intereconomía) los que tienen el mejor equipo o, en su defecto, el grupo que más llega a los oyentes.

No sé si el equipo de la COPE es mejor que el de la SER, peor, o igual. El caso es que han conseguido hacer una piña que tenía la tira de oyentes en Gran Vía y que ha arrastrado a muchos (muchísimos) de ellos hasta Cibeles.

Lo del camionero Manolo es simplemente una muestra más de cómo «este grupo de individuos» se toma con humor el deporte. Al final hacen partícipe de esa familia al oyente y este último lo agradece, claro.

PD: Bueno, ahora me decís vosotros… ¿Carrusel o Tiempo de Juego?

¿Estafaron 800.000 dólares a una pareja de concursantes?

BecConsejo: «Piensa antes de responder, nunca al revés»

Sabéis que me gusta ser transparente, política de empresa, y contaros los procesos a través de los cuales elaboro los posts. No obstante, resulta inevitable que haya quien te diga que si lo has visto aquí o allá (donde ellos lo han visto), cosa que, si me conocéis medianamente (y si visitáis el blog de vez en cuando, lo hacéis) sabréis que me importa más bien poco.

El tema de hoy me lo pasó hace unos días @tinoserrano, pero como el tiempo está tan loco, no he podido sacarlo hasta ahora. Os quiero hablar de lo caro que sale equivocarse. Algunos errores salen baratos, como equivocarse a favor del Madrid o el Barça, otros salen más caros, como tirarte un triple en 50×15 y equivocarte en la respuesta final.

Algo parecido ocurre con Gabe Okoye y Brittany Mayti, una pareja que participaba en el concurso de la tele estadounidense Million Dollar Money Drop. En resumidas cuentas, el juego consiste en apostar el dinero que te dan a las diferentes respuestas y te llevas lo que aciertes, claro.

Gabe y Brittany se enfrentaban a la pregunta «¿Qué se comercializó antes: el walkman, el Mac o el post-it?». ¿Qué haríais vosotros? Bueno, mientras lo pensáis os cuento lo que pasó. Ella tenía dudas entre walkman y post-it, pero él lo tenía claro: «post-it». Tanto, que puso 800.000 dólares (casi 609.000 euros) en estas notas adhesivas y sólo 80.000 (me río yo del «solo», porque equivale a 61.000 euros) en el walkman.

Palmaron los 800.000, porque según el programa el walkman (de Sony) es de 1979 y los Post-It, de 1980. No obstante, «Houston, tenemos un problema». La cosa no está tan tan tan (perdón, que he entrado en bucle) clara, porque, al parecer, las primeras pruebas de estos chismes (las notitas que se pegan) fueron en 1977 y 1978, lo que les habría dado el dinero. Sin embargo, los productores se amparan en que estas pruebas no se comercializaron.

Si ves la cara de Gabe, te da por pensar… ¿qué harías si fueras su mujer? ¿Qué le dices cuando llegas a casa? La pobre intentando repartir el dinero y él, R que R (sí, sé que no se escribe así, pero me parece más gracioso), cambiando la pasta

Si estuviera por aquí Juanjo, de Gran Hermano, viendo cómo cambiaba el dinero de sitio diría: «Este tío está flipao».
Razón no le falta. Es verdad que resulta complicado averiguar la respuesta, más aún si existen esos matices que le hacen a uno pensar si hay trampa y cartón o si todo es claro como el agua (poético como pocos, estoy, ríete tú de @nemosegu), pero Gabe… Gabe… ¡¡¡ellas siempre llevan razón!!! ¿Aún no te has dado cuenta?

PD: Paciencia jóvenes, aún estáis a tiempo de descubrirlo. Las mujeres mueven el mundo, por eso el becario lo leen más ellas.

PD2: Y os preguntaréis… ¿qué les queda? Pues les queda el amor. O al menos eso dicen. Ah, y aceptan la explicación del programa, que es lo más importante.

Así se hace ‘El Hormiguero’

BecConsejo: «No te fíes de lo que parece»

Llevaba tiempo hablando con Dani para hacer una visita a El Hormiguero. Tenía ganas de ver cómo se cuece por dentro ese programa del que tanto hemos hablando y tantas risas nos arranca. Aprovechando la visita de Jorge Lorenzo, decidimos que era el momento perfecto para llevar a cabo el tour… así que: «Relájate, comienza… Así se hace El Hormiguero«.

El programa es como una gran familia, y se nota. Desde Dani, que estuvo pendiente de que no faltara nada, hasta Jandro que paró su ensayo y me saludó (¡¡en calzoncillos!! -mujeres del mundo, debéis saber que Jandro gana desnudo, no tenéis excusa-), pasando por Marron, los guionistas, Juan, Damián, Silvia Abril, Raquel, Jorge Salvador (perdón si me dejo a alguien) y el propio Pablo Motos, que me atendieron como si fuera parte de esa elitista familia.

Para que os hagáis una idea, en el programa está todo conectado. Tienen un almacén donde guardan gran parte de los cachivaches que van usando en los teatrillos. Allí es donde me encontré a Jandro preparando el truco de magia. Luego, atravesando el plató de Tonterías las justas, subimos a la redacción… bueno, o redacciones, porque casi casi casi podíamos decir que la de Tonterías y El Hormiguero están fusionadas (físicamente hablando, claro).

Dentro de la zona de El Hormiguero están juntos también producción y guionistas, de modo que todo es bastante rápido. Suben, bajan, prueban, cambian… todo muy rápido y muy práctico. La verdad, está genial montado. Por cierto, el lugar donde hacen los experimentos está abajo, junto al plató, pero eso creo que ya lo sabéis.

En ésas pasas por un pasillo donde encuentras muchas (muchísimas) fotos de los invitados que han pasado por el programa. Yo capturé la de Will Smith y su hijo Jayden, porque sabéis que con aquel programa disfruté como un enano. Quizás os suene la fórmula… sí, Andreu Buenafuente tiene lo mismo, pero en color. Me contaban que allá por las primeras temporadas estuvo Andreu, la idea le encantó y la importó.

Luego están la Sala VIP, donde se sientan los invitados, y la de colaboradores, cerca de maquillaje y con más fotos. Yo puedo presumir de haber estado sentado en la VIP (para la foto, pero oye, también cuenta) y en la de colaboradores. Ahí estuvimos picoteando un poco y charlando.

[Hago un inciso: las visitas guiadas suelen traer consigo reticencia por parte de quienes están siendo visitados. Un poco de sensación «me siento un mono en una jaula, échame cacahuetes». En El Hormiguero no pasa. Todos te saludan, se paran, te explican… Jorge Salvador me estuvo contando intimidades técnicas, Pablo me dijo que de vez en cuando me leía, Raquel, Silvia, Juan, Damián… todos sacaron un minuto para contarme algo. Y se agradece.]

Tuve la oportunidad de disfrutar del ensayo, ya no sé si antes, durante o después de esta parte de la aventura. El ensayo es muy coral, Pablo y el equipo llegan a acuerdos: «Esto queda bien, esto no, esto queda largo, esto lo añadimos, esto lo quitamos…» todo muy democrático. Por cierto, también tuve la ocasión de pasar miedo con El hombre de negro, un crack que impresiona tanto en persona como en la tele. Yo, si fuera vosotros, le tendría respeto y temor.

Lo demás lo visteis, supongo. Jorge Lorenzo visitó el plató y todo fue una carcajada tras otra. Estando en la grada te ríes aún más que desde casa, os lo recomiendo.

Algo tendrá el programa cuando para ir de público hay dos meses de lista de espera. Algo tendrá cuando todo el mundo quiere ir, cuando Will le recomienda a Adam Sandler que vaya, y éste se lo dice a Hugh Jackman. Algo tendrá cuando es el programa estrella de Cuatro.

Llegado este punto, debéis saber que no, El Hormiguero no se va a Telecinco con la absorción fusión. Lo comentaron algunos medios hace días, pero no, no se va. Lo que no quita que Telecinco esté más que contenta sabiendo que se lleva un programa de éxito en el pack.

PD:

Ahora os preguntaréis… ¿y cómo es Jorge Lorenzo, Bec? Ya nos has dicho que Pablo Motos es muy atento, que Dani se portó de diez, pero… ¿y Jorge? Pues mirad, Jorge es una estrella. Es una estrella que va de frente y dice las cosas claras porque no tiene nada que perder. Es sincero y se preocupa por los fans, algo que no pueden decir todos. Ah, y le gusta Pulp Fiction, lo cual hace que merezca todos mis respetos.

Cuando acabó el programa tuve la ocasión de charlar un poco con él, en una conversación a varias bandas. Si me conocéis, sabréis que suelo llevar camisetas con muñecajos: cuando no es Hiro Nakamura, es el monstruo de las galletas, cuando no, el Pato Lucas, cuando no, El correcaminos. El miércoles tocaba una de Pulp Fiction (tengo tres) y Jorge la señaló y me dijo:

JORGE: Eh, qué chula está la camiseta.
BEC: Jejeje. ¿Te gusta? Es de Pulp Fiction.
JORGE: Sí, sí, yo tengo un cuadro con ese dibujo, lo compré en Tailandia.
BEC: ¿Sí? Bueno, esta camiseta es del rastro…
JORGE: Me gusta mucho esa película.
BEC: La verdad es que está muy bien.
JORGE: Tarantino es muy bueno.

Y con esto cerramos la semana televisiva. No os quejaréis, ¿eh? Os traigo temas fresquitos 🙂