Era 2008, un año ya lo suficientemente avanzado como para que la publicidad en televisión lo tuviera francamente difícil a la hora de incrustarnos una frase en la cabeza lo bastante hondo como para convertirlo en expresión propia del folklore popular. Pero ahí llegó ese anuncio (que, por si no lo recordáis, era de Ausonia) y su «esh una fieshta», y el resto es historia de la tele.
Este chico, argentino por cierto que tuvo que forzar el acento español para el spot, se llamaba Ilán Cuesta. Hoy es arquitecto, y la frase encabeza sus redes sociales.
Tenía por entonces catorce años y no era su primer trabajo: desde anuncios hasta publicidad, Cuesta ya había estado delante de las cámaras en varias ocasiones, pero el de Ausonia fue casi su último trabajo de este tipo, ya que hizo un par de anuncios más y, después, dejó la interpretación para dedicarse al fútbol.
Desde Argentina, donde se rodó el spot, Cuesta no se enteró de la repercusión que tuvo en España su intervención hasta que sus primos, residentes en Granada, se lo hicieron saber. «Nunca me imaginé que iba a tener la dimensión que tuvo», dijo cuesta y con razón, porque no hay mayor logro para la publicidad que incorporar su reclamo al lenguaje popular.
También por sus primos se enteró, tiempo después, de que corría el rumor de que se había suicidado.
Me contaron que se empezó a decir que me había suicidado. Cuando entraba a YouTube a ver todas las parodias que se hacían del anuncio, leía los comentarios y decían que me había suicidado por todos lados. No lo podía creer. Me hacia gracia porque no era cierto. Estaba en Argentina. Estaba vivo y haciendo mi vida normal.
Hace cuatro años volvió a ser noticia en España después de ser localizado por un youtuber. Su popularidad en redes sociales se disparó, aumentó varios miles de seguidores en pocos días y este periódico se hizo eco de ello, pidiéndole que repitiera su famosa frase:
Muchos quizá no le conocéis, pero @JorgesCremades ha localizado al chico de ‘es una fieshta’ y no hemos podido dejar pasar la oportunidad de entrevistarle 👉https://t.co/lALQQ6QJRm pic.twitter.com/Ke2DcKJeGG
— 20minutos.es (@20m) January 21, 2020
Hoy día, a sus treinta años, Ilán Cuesta se presenta como arquitecto pero, en su bio, antepone a su profesión la frase por la que todo el mundo le recuerda.