Era 1986 cuando el Consejo de Ministros aprobaba la televisión privada en España y 1988 cuando se firmaba y aprobaba la Ley que la regularía. En 1990, Telecinco (por entonces, Tele 5) y Antena 3 comenzaban sus emisiones regulares. Y toda una generación descubrió con esas dos cadenas una nueva forma de hacer televisión, en la que tenían cabida un montón de locuras, colores y formas que no habíamos visto antes.
En aquellos comienzos fue nombrado director general de Telecinco Valerio Lazarov, que hasta entonces había sido el responsable de la cadena italiana Canale Cinque, propiedad de Silvio Berlusconi. Este dato es importante, ¿por qué? Pues porque mucho de lo que vimos entonces en Telecinco traía su formato directamente desde su homónima italiana.
Y, entre toda aquella colorida explosión italiana, aparecieron en 1990 las Mama Chicho, una formación de seis bailarinas de revista con ropa escasa, gran sonriss y tocados variopintos que iban desde plumas a fruteros.
Las Mama Chicho fueron hasta 1992, junto a las Cacao Maravillao, el entretenimiento al más puro estilo Telecinco. La letra de la canción con la que tan alegremente amenizaban Tutti Frutti (el primer programa de humor de la cadena, presentado por Cruz y Raya) sería impensable hoy día: «Mama Chico me toca. Me toca cada vez más».
Estas seis Mama Chichos primigenias eran tres Patrizias (Cavaliere, Fabbian y Orzieri), Stephania Dal’Olio, Susy Wender y Daniela Lodigiani. Más tarde, Orzieri y Susy Wender fueron sustituidas por dos Patrizias más: Sala y Guzzi. Todas ellas venidas directamente desde la protección y promoción del Canale Cinque.
Al dejar de aparecer en televisión, las Mama Chicho siguieron caminos separados. Patrizia Fabbian se pasó al mundo de la publicidad, Daniela Lodigiani trabajó primero en Colpo Grosso, la versión original italiana de Ay, qué calor, fue después coreógrafa y ahora se dedica también a la publicidad. Patrizia Orzieri y Stephania Dal’Olio volvieron a Italia después de Telecinco y se alejaron de los focos, de ellas no se sabe nada.
Susy Wender probó suerte como cantante y editó un álbum con su nombre, producido por Mauro Santoro, que incluía nueve temas.
Patrizia Cavaliere continuó en el mundo de la música. En Italia se dedicó a la radio y grabó un primer disco bajo el pseudónimo de Brandy Bush, versionando al dance grandes temas de la música y cosechando un enorme éxito.
En 2015, Cavaliere volvió a aparecer en nuestra televisión al participar en Cámbiame para un cambio de look.