Era el ídolo de mi hermana. Estaba locamente enamorada de él, yo no terminaba de verle el atractivo y tenía que sufrir sus ataques de fangirl cada vez que le veía en una película. Incluso una vez me obligó a que le pintara en un sobre la nave Enterprise, porque Christian Slater era muy fan de Star Trek, y de esta forma mi hermana tenía la esperanza de que su carta llamara su atención entre las miles que debía de recibir.
Fue un éxito. Meses después, aquella carta que viajó de España a Hollywood tuvo respuesta. En nuestro buzón había correspondencia que procedía ¡de Estados Unidos!!!
Christian le envió una foto dedicada. Qué tiempos.
Yo, en cambio, era totalmente inmune a sus encantos.
No me impresionaba su físico ni su modo de ser pero le tenía en muy alta estima como actor desde que le vi por primera vez como Adso de Melk, lidiando con un impresionante Sean Connery en El nombre de la rosa.
Después vinieron Escuela de jóvenes asesinos (1988) con Winona Ryder (¡y Shannon Doherty!), Más allá de las estrellas (1989) junto a Martin Sheen, Robin Hood, príncipe de los ladrones (1991) donde tenía sus rifirrafes con Kevin Costner, y la memorable Intrépidos forajidos (1990), con un reparto de infarto: además de Christian Slater estaban Emilio Estevez, Kiefer Sutherland, Viggo Mortensen y hasta Jon Bon Jovi haciendo un cameo. Qué grandes fueron esas dos entregas, y su banda sonora.
Lo cierto es que a Christian se le daba bien tener un arma en las manos. En multitud de películas suyas debía encañonar a alguien o estaba relacionado de alguna manera con asesinos, complots y mafias varias: El imperio del mal, Kuffs – Poli ‘por casualidad’, Amor a quemarropa, Homicidio en primer grado, Broken Arrow: Alarma nuclear, Hard Rain, Alone in the Dark…
Bueno, tuvo un par de buenas pelis sin armas, como Rebelión en las ondas y Entrevista con el vampiro, donde ejercía el reporterismo de una forma muy singular.
Grandes papeles aparte, Slater también ha sido prolífico en cameos, me encanta ese humor suyo en apariciones estelares como Austin Powers, Zoolander o Star Trek, donde por fin pudo trabajar para la saga espacial de sus sueños.
A finales de los años 90 su carrera en el cine comenzó un progresivo declive. Fue entonces cuando, al igual que muchos otros intérpretes de capa caída en Hollywood, decidieron dar el salto allí donde más les apreciaban: en la pequeña pantalla.
En 2002 aterrizó en El ala oeste de la Casa Blanca y desde entonces ha contado con una fructífera trayectoria en televisión, tanto como actor como doblador: Sin identificar, My Own Worst Enemy, Robot Chicken, Breaking in y especialmente Mind Games y la genial Mr. Robot, donde sigue trabajando en la realidad.
Gracias a su interpretación en esta serie ha recibido el máximo reconocimiento de su carrera: un Globo de Oro.
También ha tenido intervenciones efímeras en Dos hombres y medio, Me llamo Earl y la miniserie Hatfields and McCoys, que no es muy conocida pero que yo nunca dejo de recomendar.
Su trabajo en series no ha impedido que volviera esporádicamente al cine, siempre que la ocasión lo mereciera. Recuerdo haberme sorprendido de verle en Nymphomaniac, de Lars von Triers, ejerciendo de padre de la aludida adicta al sexo. Un buen papel en una película un tanto… bueno, mejor que la veáis vosotros mismo para encontrar el calificativo adecuado.
Actualmente tiene una película en ciernes como protagonista, The Wife, en el que comparte reparto con Glenn Close y Frances McDormand. A ver qué tal le vemos.
En el terreno personal, su vida ha sido casi tan ajetreada como la de los personajes de sus películas. No en vano, Slater acuñó la famosa frase «Trabajar es mi hobby, estar sobrio es mi trabajo».
Y ha sido de todo, menos un angelito.
Ha sido arrestado varias veces por problemas con el alcohol, drogas y violencia o por todas esas razones a la vez. En 1997 tuvo que ser internado en un centro de rehabilitación después de pelearse con un policía y propinar un puñetazo a su novia de entonces, Michelle Jonas, bajo los efectos de las drogas.
También fue llevado a comisaría por conducir borracho (1989), subir un arma a un avión (1994) y por tocarle el culo a una chica estando ebrio (2005).
Su carrera y su popularidad inevitablemente se han visto dañada causa de todo ello, incluso pasó algunos meses en la cárcel.
Lo irónico es que en uno de sus episodios más escandalosos y que más hicieron correr ríos de tinta el maltratado fue él, víctima de la violencia desatada de su entonces mujer, la periodista, presentadora y productora Ryan Haddon.
Ambos comenzaron a salir en 1998, se casaron dos años después y tuvieron dos hijos Jaden Christopher (nacido en 1999) y Eliana Sophia (nacida en 2001).
En 2003 ambos se encontraban alojados en una suite del Hard Rock Hotel & Casino de Las Vegas cuando tuvieron una discusión de madrugada. Ryan, fuera de sí, le arrojó un vaso de cristal a la cabeza. Fue detenida por violencia doméstica contra su marido mientras Slater era tratado en el hospital de heridas en el cuello y una brecha abierta en la cabeza que requirió 20 puntos de sutura.
Anunciaron su separación en la navidades de 2004 y se divorciaron definitivamente en 2007, después de una dura batalla por la custodia de sus hijos.
Ese mismo año comenzó una relación con Tamara Mellon, una popular diseñadora británica, cofundadora de la famosa marca de zapatos Jimmy-Choo.
Sin embargo quien le ha dado la estabilidad que buscaba ha sido Britanny López, una joven 17 años menor que él, que desde 2013 es su segunda mujer.
Slater la conoció en Florida: se encontraba comiendo su avena en el exclusivo hotel Little Palm Island cuando la vio venir con una señora más mayor. De pronto vio que se arrodillaba ante la señora. Pensando que se trataba de una romántica pedida de mano entre lesbianas, se acercó a felicitarlas. Entonces supo que se trataba de su tía… Aquello fue una situación bochornosa y el principio de su romance.
Después de tres años de relación, ambos se casaron por sorpresa. Se habían comprometido de forma oficial ante sus familias pero cuando fueron al juzgado para solicitar la documentación necesaria para tramitar su matrimonio de pronto, allí mismo, de forma espontánea y sin acompañantes ni testigos, se casaron. Y siguen tan felices a día de hoy.
Eso sí que es amor a quemarropa.
- Con su primera mujer, Ryan Haddon, en octubre de 2003. (GTRES)
- Con sus hijos Jaden Christopher y Eliana Sophia en octubre de 2009. (gtres)

Christian Slater muestra su alegría por el Globo de Oro obtenido por su papel en la serie ‘Mr. Robot’, enero de 2016. (GTRES)
Me encanta…
13 septiembre 2016 | 7:33 am
Oooooohhhhh¡ Mi Cristian de mis entretelas¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ Pero qué suerte tu hermana¡¡¡¡ como la envidio¡¡¡¡¡¡ Superfan de el y superenamorada de el en hace uffff años¡¡¡¡¡¡. De hecho fue el molde de todo chico que me gustase, vamos que si me enamoraba de un chico se tenia que parecer a él….. la arquitectura de su rostro, sus ojos…… Ademas tiene cara de se4r simpatico y pillin …… fY es verdad siempre me he preguntado donde estaría , no he vuelto a ver películas suyas nunca más…… Qué guapo en la foto con el ramito de rosas…. aiiiiiii¡¡¡¡
13 septiembre 2016 | 12:00 pm
Hola!!! Estupendo articulo!!! A mi tambien me hubiera gustado ser tu hermana… Sobre Chris, parece q maduro de una vez por todas! Y a vuelto!!!!
14 septiembre 2016 | 10:20 pm