Juan Carlos Escudier

El ocaso de Eddy y Freddy

Si Zaplana y Rubalcaba fueran dos personajes de novela negra se llamarían Eddy y Freddy. Alto, apuesto y eternamente bronceado, Eddy es narcisista y ambicioso; Freddy es barbado, calvo y bajito, flota como el aceite y tiene una inteligencia poco común que siempre ha puesto en almoneda. No les une el amor ni el espanto que diría Borges pero, al margen de sus controversias públicas, se llevan bastante bien en privado, adoran al mismo equipo de fútbol y han descubierto a la vez que los cementerios están llenos de personas tan imprescindibles como ellos.

De no ser por ese arte que tiene el PP para cerrar sus crisis por el artículo 33, podría decirse que la situación de Eduardo Zaplana es insostenible. No se recuerda caso semejante en el que un portavoz parlamentario pierda la confianza del líder del partido, sea desautorizado, acusado de deslealtad y permanezca en su puesto como si nada hubiera sucedido. Pues bien, esto es lo que ha ocurrido con Zaplana, a cuenta de sus manejos para la renovación de los órganos de Gobierno de la Caja de Ahorros del Mediterráneo.

De su antiguo virreinato valenciano, Zaplana conserva intacto su poder en Alicante. En los últimos años, sus enfrentamientos con el presidente de la Comunidad, Francisco Camps, han sido constantes, y la virulencia de las disputas ha obligado periódicamente a intervenir a la dirección nacional del PP para restablecer la paz.

El último episodio ha sido la renovación parcial del consejo de la Caja alicantina. Los zaplanistas, con el presidente de la Diputación a la cabeza, José Joaquín Ripoll, alcanzaron un acuerdo con los socialistas al margen del Gobierno valenciano, que lo ha vetado. La intervención de Rajoy días atrás en el Foro ABC zanjó la polémica de la peor manera posible para su portavoz en el Congreso: “Mi partido –dijo- pacta muchas cosas con otros partidos, pero parte de mi partido no pacta con otro partido. Eso, mientras yo sea el presidente de mi partido, no se puede permitir”.

Desde el entorno de Zaplana no se oculta que las palabras de Rajoy han caído como una bomba. “¿Qué cómo está Eduardo? Pues jodido. Es que hay cosas que no se pueden hacer y una de ellas es poner a caldo a tu portavoz públicamente. Eso dice mucho de la autoridad de Rajoy, que no es capaz de llamar a la gente a su despacho y arreglar los problemas como Dios manda. No sé lo que hará al final pero algunos le hemos dicho que los mande a paseo a todos”, aseguran a 20 Minutos fuentes próximas al dirigente del PP.

“Camps debe de tener alguna encuesta que no le da muy bien en las elecciones y ha querido ponerse la venda antes que la herida para poder decir que la culpa no ha sido suya”, añaden estos interlocutores. Esa misma proximidad electoral es la que, por el momento, hace impensable que Zaplana sea relevado de sus funciones. “Soy el portavoz y actúo como tal. Si el presidente de mi partido no quisiera que fuera el portavoz, no lo sería”, declaraba este mismo martes. Es obvio que Zaplana ha conocido tiempos mejores.

Lo de Alfredo Pérez Rubalcaba al frente de Interior tiene tintes menos dramáticos pero un mismo denominador común: la pérdida de confianza. El ministro siempre ha exhibido una especie de monogamia sucesiva respecto a los líderes a los que había servido, lo que le ha permitido sobrevivir a todos ellos. Rubalcaba fue imprescindible para González y para Almunia, lo hubiera sido para Bonol, y lo era para Zapatero, con una lealtad sin fisuras. Ahora al parecer ha descubierto que la lealtad empieza por uno mismo.

Eso es justamente lo que se le reprocha. De su gestión del atentado, hay cosas que no han gustado nada, sobre todo que su grupo periodístico favorito, Prisa, con el que tiene una relación difícilmente explicable, haya salvado sus muebles y haya mandado los de Zapatero a la hoguera de San Juan. ¿Acaso el ministro del Interior no es el responsable de que la información sobre ETA sea correcta? ¿No es él quien tendría que haber evitado que el presidente del Gobierno hiciera el ridículo?

La prueba de este declinar es el retorno del ex secretario de Estado de Comunicación Miguel Barroso a la esfera de influencia de Zapatero. A Barroso lo colocó Rubalcaba en Ferraz cuando el PSOE era oposición y acabaron sin dirigirse la palabra por una cuestión de celos, fundamentalmente profesionales. Ahora Barroso vuelve a rondar el oído presidencial y a poner sus palabras en la boca de Zapatero, para horror de Rubalcaba y de su lugarteniente en Moncloa, el director de gabinete José Enrique Serrano.

El ministro está en un mal momento político y físico, aquejado de problemas de cervicales, según él, o de arritmias, según otros. El Ministerio está manga por hombro. Su relación con el secretario de Estado para la Seguridad, Antonio Camacho –herencia de su antecesor- es francamente mejorable, hasta el punto de que si por él fuera ya no seguiría en el cargo. A Joan Mesquida, al que nombró mando único, se le multiplican los conflictos; el último, la rebelión de 3.000 guardias civiles uniformados en la Plaza Mayor de Madrid.

Rubalcaba fue elegido ministro para conducir el proceso de paz con ETA, aunque él mismo se quejara en ocasiones de no manejar toda la información. Roto el proceso, su continuidad al frente de Interior no es, ni mucho menos, incuestionable.

Para Eddy y Freddy pintan bastos. Y lo peor de todo, el Madrid, que no levanta cabeza…

8 comentarios

  1. Dice ser deelquees

    Freddy el que tanto defiende Losantos.Por cierto impagable la mierda de entrevista de Quintero al NAZI Losantos. Que bueno es este lerdo, no odia a los «izquierdistas» si a los «progres». Y dejó una declaración de los bueno que es: !me ofrecieron cargarse a los que atentaron contra mi, pero no quise!. !que gran persona, terroristas de estado del GAL o la triple A o sicarios mafiosos se pusieron a su servicio y no lo aceptó!!Qué gran persona y luego acusa a Felipó n de ser el mister X de los GAl!!!juajuajua, él que pudo denunciar ante la justicia a mercenarios asesinos y no lo hizo, menudo anormal de lider mediatico losantos!Y el Quintero dejó de ser Loco para convertirse en tonto útil. Si eso es periodista, menuda profesión. Lo tuvo a huevo para desenmascarar al necio trepa, al chaquetera ejemplar, al falangista de salón, al genocida radiofonico al peor estilo Hutu, pero nada, humanizar al cerdo. !estaba mas pactada la entrevista, menudos liberales, que el nombramiento de juan carlos en el 69 cmo sucesor de franco, entre el dictador y la CIA!

    01 febrero 2007 | 11:02

  2. Dice ser Camarón

    Sí. Anoche, desgraciadamente, el mito Quintero se fue al garete.

    01 febrero 2007 | 16:44

  3. Dice ser recalase

    Es curioso lo de los políticos, unas veces en alza, otras an baja, pero siguen perviviendo.Por cierto, lo que más curioso me resulta es lo Zaplana: ¿cómo es posible que siempre, siempre, esté metido en asuntos en los que hay dinero por medio?. Ahora sale lo de la Caja esa, en la que querrá meter mano. Pero es que este tipo hace mucho que se sabe que está en política para hacer dinero, y aún así pervive. ¿Los del PP no se dan cuenta? Deberían cargarselo ya. Por cierto, algunos otros del PP contentos de que caiga, pues uno menos a suceder a Rajoy.

    01 febrero 2007 | 18:37

  4. Dice ser blas

    ¿Cual es la relación Rubalcaba-Prisa?

    01 febrero 2007 | 23:46

  5. Dice ser Sin comentarios

    Francamente, la entrevista, vergonzosa. La frasecita de que él no odia a los izquierdistas sino a los progres, no tiene desperdicio. ¡Esto sí que es ser facha! No entiendo cómo puede soltar tantas lindeces por su boca y que todavía se le aplauda. Claro, por lo que él dice (y coincidiendo con el comentario 1) hemos descubierto al que podría haber sido nuestro auténtico «salvador». ¡Sí, oh gran Dios, gracias por tener a este señor entre los nuestros! ¡¡¡Me da la risaaaaaa!!!

    02 febrero 2007 | 8:33

  6. Dice ser Inconexo

    ERRATA: lo hubiera sido para Bonol

    02 febrero 2007 | 11:48

  7. Dice ser chus

    En la entrevista a Federico, cuando afirmó que no entrevistaría a Otegi porque era un terrorista (en referencia a acciones pasadas), la pregunta obligada era: ¿entonces por qué mantiene a exterroristas en nómina?

    02 febrero 2007 | 11:57

  8. Dice ser JM

    Muy bueno tu análisis sobre Zaplana. Aunque solo le veo una pega. En Valencia llevamos 20 años oyendo que Zaplana cae, exactamente desde las escuchas con palop. Y ha sido capaz de sobrevivir a todo (informes del propio PP aconsejando su expulsion, sentencias judiciales (el caso IVEX), vida personal fuera de los cánones de su partido, escándalos financieros varios (Terra mítica, Julio Iglesias, etc…)). Por lo que yo me creería que acabara de candidato a la moncloa o cabeza de lista para el parlamento europeo.

    02 febrero 2007 | 17:14

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