Syriza: el miedo de la UE al cambio

Alexis Tsipras en la apertura de la campaña electoral griega. Foto: EFE/ Archivo

Por primera vez desde el inicio de la crisis en 2008, existe la posibilidad real de un gobierno europeo liderado por la izquierda radical. Si como vaticinan las encuestas Syriza gana las elecciones anticipadas del próximo 25 de enero, Alexis Tsipras (Atenas, 28 de Julio de 1974) será el primer líder anti-capitalista que llevará conceptos como ‘re-estructuración’ o ‘alivio de la deuda’ a una cumbre europea. La foto de Tsipras y Merkel en la misma mesa, algo que muchos temen, dejaría de ser una ilusión.

A menos de tres semanas y pocos días después que haya arrancado la campaña electoral en Grecia, ha empezado también un sinfín de informaciones que retratan a Tsipras como un revolucionario poco realista. Déjà vu. En 2012, la campaña del miedo ya sobrevoló la Eurozona y la amenaza de una Grecia fuera del euro dio, en parte, la victoria a Samarás. Sin embargo, 2012 no es 2015. Tsipras ha moderado su discurso, acercándose algo más al centro de una izquierda radical de muchos tonos. El líder de Syriza tiene claro que los griegos no quieren ver al dracma ni en sueños, así que la temida ‘Grexit’, como se llama en la jerga comunitaria la posibilidad que Grecia abandone la moneda única, no es más que una parte del discurso que encaja al griego en una obra de tragedia clásica.

Tres millones de griegos viven bajo el umbral de pobreza

Manifestantes protestan en la primera jornada de huelga general del 2014. Foto: EFE/ Archivo

El miedo real de Bruselas o de Berlín responde a la reacción de los mercados, a la inestabilidad política y a un cambio de fichas en el escenario europeo en que tras una victoria de Syriza pueda haber también una victoria de Podemos. No es más que el temor al cambio, al cambio de una estrategia diseñada sobre la marcha por la Troika (BCE, FMI y CE) que ha ahogado a países como Grecia, que presenta una pérdida de ingresos del 40%, ha visto crecer la deuda en un 177% del PIB y tiene un paro del 27%.

Después de años de recortes y más recortes, huelgas generales, desahucios, suicidios y demás, tres millones de personas, de una población de once millones, se encuentran bajo el umbral de pobreza y fenómenos como las clínicas sociales o los hogares a oscuras y sin calefacción por no gastar se han convertido en algo más común de lo esperado.

Un programa distinto pero razonable

“El pueblo griego y europeo no tienen nada que temer. Porque Syriza no quiere el derrumbe, sino el rescate del euro. Y para los Estados miembros es imposible salvar el euro cuando la deuda pública está fuera de control. El problema de la deuda no sólo es griego, sino europeo. Europa en su conjunto merece un debate, así como la búsqueda de una solución sostenible para Europa”, explica Tsipras en el Huffington Post.

Y lo cierto es que muchos economistas coinciden que su programa económico se acerca más a una propuesta de crecimiento razonable que a un disparate. De ganar en las elecciones, la victoria de Syriza, aun en un gobierno de coalición, significará que se ha vencido al miedo y podría ser un jaque mate a la ya tan familiar austeridad.

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