Con el 10 a la espalda Con el 10 a la espalda

"De todas las cosas sin importancia, el fútbol es, de largo, la más importante" Juan Pablo II

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¿Quién puede parar la máquina roja?

La selección española, actual campeona de Europa, limpió ayer en A Coruña su honor, mancillado después de la derrota ante EE UU en las semifinales de la Copa Confederaciones, que se disputó en junio en Sudáfrica. España recobró sus mejores sensaciones con la goleada en Riazor a Bélgica (5-0). Por el juego desplegado y por sus estadísticas será favorita para el Mundial de 2010. Ahora la pregunta es: ¿quién pueda parar la máquina roja?

Del grupo de eternos favoritos (Brasil, Argentina e Italia), sólo la canarinha, ya clasificada, parece con hechuras de hacerle frente y lo demostró en Rosario (1-3) contra la albiceleste. Kaká, Robinho, Dani Alves, Lucio y Luis Fabiano, entre otros, son el peligro de Brasil, combinado que en manos de Dunga es un muro. La selección de Maradona sufrirá para clasificarse, si se clasifica, y los transalpinos han cedido dos empates.

España presenta unos números extraordinarios, pero no incomparables. Como los hombres de Vicente del Bosque, Inglaterra y Holanda han ganado los siete partidos que han disputado. 21 puntos de 21.

Tampoco la roja es la selección más goleadora. Ha marcado 18. En nuestro grupo, el 5, Bosnia, segunda, suma dos más. La Inglaterra de Capello, famoso por pensar primero en la defensa y después en el ataque, es el combinado más realizador (26). El italiano ha puesto orden entre los talentosos ingleses. Serán candidatos al título.

La estadística que sí lidera España es la del equipo menos goleado. Casillas ha recibido dos goles, igual que Holanda, y ante Bélgica igualó el récord de Zubizarreta de más partidos imbatido (56).

El miércoles, la selección puede lograr la clasificación matemática para el Mundial si gana a Estonia en Mérida y Bosnia no es capaz de derrotar a Turquía. Un empate vale si los otomanos se imponen en los Balcanes.

Güiza le da un toque a Del Bosque

Su temporada en el Fenerbahçe ha sido irregular. Un nuevo país, un nuevo equipo, una complicada situación familiar… Muchos han sido los factores que han impedido a Dani Güiza rubricar una campaña tan excepcional como la que cuajó en el Mallorca, donde fue Bota Plata con 26 goles.

Pero el jerezano tiene duende. Alma de futbolista y un talento innato para el gol. Pocos se desmarcan y definen como él. La única condición que pone para rendir es estar a gusto. Como ha ocurrido en la Copa Confederaciones junto a sus compañeros de selección. Ayer, sin ir más lejos, salvó a España de la derrota ante Sudáfrica con dos golpes de genialidad.

«No sé cómo no Vicente no le ha dado más oportunidades porque estaba entrenando de cine», cuentan desde el entorno de la selección.

Y es que Güiza, que también acudió al rescate del combiando nacional ante Turquía, le ha dado un nuevo toque de atención al seleccionador Vicente del Bosque para que confíe más en él.

El técnico salmantino no le ha dado demasiadas oportunidades. Villa y Torres son intocables para Del Bosque y tampoco se acuerda del andaluz cuando algunos de los dos cracks andan fallones, como sucedió en la semifinal ante Estados Unidos, cuando la selección pedía a gritos un hombre que definiese alguna de las ocasiones que estaba creando.

Parece que Güiza está por la labor de estrechar lazos con Del Bosque y ayer volvió a expresar su deresar su deseo de regresar a la Liga: «Me gustaría volver a jugar en España cuanto antes mejor. A ver si el padre Marchena, que es un crack, me echa una manita para jugar en el Valencia».

Estados Unidos nos hace un favor

El frustrado pase a la final de la selección española de fútbol en la Copa Confederaciones puede que no sea tan trágico como parece.

Es cierto que nadie esperaba caer en semifinales ante un equipo inferior como Estados Unidos, pero más vale corregir hoy los errores que lamentarlos mañana.

Falta un año para el Mundial de Sudáfrica y España goza ahora de tiempo para analizar cuáles son los principales defectos que debe corregir ipso facto para llegar bien preparada a la próxima cita mundialista.

El seleccionador, Vicente del Bosque, debe ser consciente de que en el Mundial de 2010, en caso de clasificarnos, los rivales van a utilizar tácticas similares a la que emplearon los yanquis en Bloemfontein: cerrarse bien atrás y salir a la contra.

España no debe permitirse desperdiciar 45 de los 90 minutos y regalar dos goles al rival como hizo ayer. Un equipo que aspira a lo máximo debe perder siempre por los méritos del rival y no por los deméritos propios.

Puede que sólo fuera una mala noche y que, como dijo Casillas, «de estos partidos, perdemos uno de cada diez», pero ahora hay que estar más en guardia que nunca.

Y puede que incluso Estado Unidos nos haya hecho un favor rompiendo el récord de 35 partidos seguidos sin perder que ostentaba el combinado nacional. La derrota les ha quitado a los jugadores esa presión con la que llevaban conviviendo desde la conquista de la pasada Eurocopa. Colgarse el cartel de favorito nunca trae nada bueno.

«Lo de Estados Unidos no es el fútbol»

Que Estados Unidos no debería causarle problemas a España en la semifinal de mañana de la Copa de las Confederaciones de Sudáfrica es la conclusión más inmediata que a cualquier aficionado al fútbol se le viene a la cabeza.

Pero lo que resulta curioso es leer cómo describe en una entrevista en El Pais el actual seleccionador de Irak, Velibor Bora Milutinovic, a EE UU, equipo que entrenó en el Mundial de 1994, que se disputó precisamente en el país de la bandera de las barras y estrellas y donde llegó a octavos de final para caer (1-0) ante el Brasil de Romario, Dunga, Bebeto…

¿Y con Estados Unidos? (se refiere a su cultura futbolística)

Tienen una cultura deportiva extraordinaria. Pero el fútbol no es lo suyo. Ellos juegan al soccer, que es otra cosa. Fui su seleccionador gracias a Beckenbauer. Kissinger le preguntó quién podía serlo y me señaló a mí.

¿Cómo es el futbolista estadounidense?

Universitario. En mi selección todos eran universitarios. Y orgulloso, luchador, competitivo. Como Alexis Lalas. No había visto un partido hasta los 17 años. Jugó un Mundial, fue capitán, tenía carreras, tocaba la guitarra… Y acabó jugando en Italia. Por eso, como le digo, no puedes tratar igual a un chino que a un mexicano, a un norteamericano que a un nigeriano o a un iraquí. Hay que valorar lo que hemos hecho, ¡no somos un país normal! Y estuvimos muy cerca, sólo a un gol.

Milutinovic también cree que España es la mejor selección:

¿La mejor selección es España?

Claro, ¡cabrones! Como el mejor equipo ha sido el Barça. Fue una alegría que ganara la Champions. Y España es buena. ¿Sabe por qué? Porque los futbolistas se llevan bien, no hay pinches cabrones. Por eso disfrutan. Del Bosque fue listo. Casi no tocó nada del grupo.

Tambores de guerra en el Ali Sami Yen

La ofensa que algunos indeseables le hicieron a La marcha de la independencia (el nombre del himno de Turquía) el pasado sábado en el Bernabéu tendrá repercusiones para la selección española en el choque de hoy en el Ali Sami Yen de Estambul, conocido como El Infierno.

«Nadie esperaba la pitada y resultó una falta de respeto porque la bandera y el himno turcos son sagrados en nuestro país. Por eso ahora hay un sentimiento de venganza», comenta un periodista turco.

El estadio del Galatasaray es archiconocido por el intimidatorio ambiente que crean sus aficionados, quienes casi duplican con la presencia de 40.000 hinchas en los choques importantes la capacidad de un recinto para 24.000.

Allí sufrieron ya ilustres de nuestro fútbol como el Barcelona o Real Madrid. «Fue una noche de tambores, pasión en la grada, bengalas y ruido, mucho ruido», recuerda el ex portero azulgrana Andoni Zubizarreta.

Aquí os dejo un vídeo del ambiente:

¡Pero qué fea que es la nueva camiseta de la selección española!

España estrenará su nueva camiseta en la Copa Confederaciones del próximo verano, que se disputará en Sudáfrica. Seguro que a muchos profesionales del estilismo y a las creadores de esta nueva línea les gustará mucho, pero… ¡Qué fea es esta camiseta!

Aparte de confundirse con la indumentaria que visten los porteros de otra marca, los colores recuerdan a la bandera del país caribeño de Trinidad y Tobago. La explicación de la firma es la siguiente: la banda azul simboliza los océanos Atlántico e Índico, y el color dorado hace referencia a la ciudad donde se jugará la final, Johannesburgo.

¿Se le subirá a la cabeza la fama a la selección española de fútbol?

En un ejercicio de chovinismo patrio, poco habitual en el alma derrotista del aficionado español y más propio de nuestros vecinos franceses, hay que reconocer que España ha sido la mejor selección de fútbol del mundo del año 2008. No sólo porque lo diga la FIFA, sino porque el combinado nacional ha jugado mejor que nadie. Además, no ha conocido la derrota en el año que acaba de cerrarse.

Para inflar nuestro orgullo aún más, 96 periodistas de la Asociación Interacional de la Prensa Deportiva la han designado como el mejor equipo depotivo del año, por delante del relevo jamaicano de 4×100, que batió el récord el mundo (37.10) en los Juegos de Pekín con Usain Bolt en sus filas, y del Manchester United, campeón de Europa, de la Premier y del Mundialito.

Después de quitarnos el estigma de los cuartos ganando la pasada Eurocopa de Austria y Suiza (en el vídeo todos los goles de España en el torneo), parece que este equipo no tiene techo. En el horizonte, están la Copa de Confederaciones, que se disputará en Sudáfrica del 14 al 28 de junio de 2009, y el Mundial de 2010, también en el país africano.

En estos dos torneos, la roja será el rival a batir. Mis dudas son: ¿sabrá aguantar la presión ahora que todo el mundo la señalará como favorita? ¿Se le subirá a la cabeza tanto reconocimieno para una vez que ganamos algo?

Rincón: «Si hubiesen hecho falta 15 goles, les metemos 15»

Tal día como hoy hace 25 años tuvo lugar uno de los partidos más inolvidables de la historia de la selección española de fútbol.

Aquella fría noche en el Benito Villamarín (hoy Ruiz de Lopera), ante 30.000 personas, España necesitaba meterle 11 goles a Malta para clasificarse para la Eurocopa de Francia de 1984, en la fuimos subcampeones, y le hizo 12.

Si hubieran hecho falta 15, les metemos 15. Estoy seguro. Aquello fue irrepetible. Sólo pasa una vez en la vida, pero se dieron muchas circunstancias. La gente no creía en la Selección tras la decepción por el Mundial de España, pero Muñoz dio un aire y un sentido nuevo. ¡Y llegamos a la final de la Eurocopa que perdimos contra Francia! Ahí se puso la primera piedra para la España que tenemos ahora.

Recuerda Poli Rincon, que marcó cuatro goles, en un reportaje en el diario As.

La narración corre a cargo de José Ángel de la Casa, que estuvo auxiliado a pie de campo por Alfonso Azuara.