El emotivo momento ha provocado cientos de cometarios y reacciones emotivas en los miles de usuarios que lo han visto. No es para menos. Bueno, es que soy muy sensible y de lágrima fácil. Lee el resto de la entrada »
Scott Bixby, un estadounidense residente en la localidad de Steamboat Springs, Colorado, estaba en su casa cuando observó que un oso se había subido a un árbol muy cercano a su balcón para robar la comida de un comedero para pájaros, según publica RT.
Para ahuyentar al animal, se le ocurrió la fastuosa idea de regañarlo como si se tratara de un perro o un gato. ¡¡¡Me pareció ver un lindo osito!!! Lee el resto de la entrada »
¿Qué os viene a la mente cuando pensáis en Siberia? Tal vez grandes extensiones de tierra cubierta de nieve, frío como para congelar a cualquier cosa que se mueva, el lago Baikal o el misterio del meteorito de Tunguska. Y, ¿sabéis algo de los osos pardos armados? O-O
Uno de estos grandes plantígrados parece que hizo poner los pies en polvorosa a un cazador en un bosque. En la huida, el hombre olvidó una mochila con dos escopetas en la cabaña en la que se había detenido para descansar. Al ir a buscar agua, el caballero observó que un gran oso merodeaba por los alrededores, entró en pánico y salió corriendo del lugar. Una historia que firmaría cualquier guionista de películas de humor negro. Lee el resto de la entrada »
El dueño del coche, Ryan McClanahan, escuchó el ruido de un claxon que hizo que se levantara en plena madrugada. La sorpresa fue morrocotuda cuando vio que el asiento del conductor de su SUV estaba ocupado por un plantígrado de grandes dimensiones, que tocaba la bocina como si no hubiera un mañana. O-O Lee el resto de la entrada »
Acaba una semana atípica en lo personal, es la primera vez que me paso dos días enfermo desde ni se sabe. No obstante, el mundo friki no para y sigue girando, ajeno a nuestros males. Me pongo manos a la obra y os cuento, para que no se nos haga tarde. Cosas raras que han ocurrido y no habíamos contado, como por ejemplo…
1. El reptil juguetón
Los videojuegos son cada vez más realistas, eso lo sabemos. De hecho, hay gente que confunde los juegos de fútbol con partidos reales (cuántas abuelitas se preguntan a diario cómo es posible que los jugadores no se cansen después de horas y horas de partido). Lo que no sabíamos es que no solo pasa a los seres humanos. Hasta los reptiles son capaces de confundir hormigas reales y digitales… ¿o es que hay algún reptil viciado que sí que sabe jugar?
2. Cocaína en las rastas
Hasta el momento había visto esconder la droga en los lugares más insólitos, pero… ¿en el pelo? ¿Os imagináis a alguien con un kilo de cocaína en el pelo?
Pues sí, no solo es posible, sino que además ha ocurrido. Las autoridades tailandesas detuvieron a una mujer en el aeropuerto de Bangkok con un kilo y medio de cocaína en sus rastas, que como supondréis eran falsas. El engaño estaba muy bien montado, pero no coló y, para que escarmentara, las televisiones tailandesas grabaron cómo la sudafricana Nolubabalo Nobanda, de 23 años, era rapada de drogas.
Pues bien, ahora me entero gracias a @jtravieso y a dutx12 que hay otro gato, éste llamado Dodger, que coge regularmente el autobús para viajar por Dorset, en Inglaterra. Es tan habitual que algunos conductores le llevan comida, según publica la prensa británica.
4. Hola señor oso
Esto no es una noticia exactamente, pero como el vídeo me hizo gracia quiero compartirlo con vosotros, por abrir y cerrar con animales inteligentes. Si el primero de los cuatro guiños era un reptil que se las apañaba con los videojuegos, el último lo protagoniza un oso muy educado. De hecho, es el más educado que he visto en mi vida. Tú le dices hola y él…
Este vídeo es de 2010, pero ha saltado a la fama hace poco. De hecho, gran parte de sus casi tres millones de visitas en YouTube son de esta última semana.
[Nota para los lectores no habituales: el post de hoy trata de un oso que ataca pero no hace daño (sino risa) porque es muy pequeño. Ocurrió en Rusia y tiene más de 154.000 visitas en YouTube. No hay más noticia que esa, podéis ver el vídeo y salir… lo demás es becariada]
La semana pasada fue realmente apasionante en el mundo friki. Ya sabéis que la actualidad banal me tuvo tan ocupado que llegué sin fuerzas al fin de semana y no pude publicar. Pues bien, parece que lo de esos días fue un coletazo de julio, porque esta semana ya se nota (incluso en el mundo friki) que informativamente estamos en agosto.
Ni zombis, ni ladrones torpes, ni rocambolescas historias con final inesperado. Ha sido llegar agosto y empezar a ver noticias como que un señor ha inventado una máquina dispensadora de barras de pan, a otro no le dejan tener una cabra como mascota, una señora se encontró un diente en una hamburguesa… vamos, si los posts de siempre os aburren, con estos podría avivar vuestras tendencias suicidas.
Hasta que llegó el pequeño, agresivo e inofensivo oso, a quien llamaremos Koda en honor a Hermano oso. Pues bien, el pequeño Koda salvó mi miércoles con su feroz ataque a un señor: podréis ver cómo intenta morderle, arañarle y abrazarle al más puro estilo Zangief, aunque claro, dado el tamaño del osezno, el hombre atacado se mea de risa y no de miedo.
Dado que la actualidad de las no-noticias (es decir, mi mercado) está insulsa, me puedo dedicar a ver vídeos como el del ataque del oso o el del sexy lavado de coche una y otra vez, para comprobar como su número de reproducciones se multiplica a cada hora que pasa.
Por cierto, si yo fuera el hombre me andaría con cuidado. No sabe uno si los osos tienen buena memoria y éste, con la mala leche que demuestra desde bien chico, es capaz de irse a buscarlo hasta su casa para comérselo vivo. Que estamos acostumbrados a ver películas como el Dr. Dolittle y nos creemos que las ratas son graciosas y los osos cariñosos, pero no.
PD: Los únicos osos cariñosos que hubo son los osos amorosos, y ya vimos en Padre de familia que incluso en la vida de estos encantadores peluches no todo era de color de rosa.
PD2: Y para mañana… el gato con complejo de mecánico.
Gus Hetland, un californiano de 86 años, se asustó cuando escuchó un ruido en su cocina el pasado jueves por la tarde. Pensó que le estaban robando, pero no, mucho peor. Lo que hacía ruido en su cocina era un oso que había logrado acceder a la vivienda rompiendo una especie de mosquitera de la ventana.
El pobre oso sólo quería merendar, pero Gus no le dejó. Lejos de dejarse intimidar por el animal, puso en marcha su infalible mecanismo de intimidación: «Emití un sonido como el del ladrido de un perro y se marchó rápidamente».
Eso es lo que yo llamo sangre fría. Yo, lo primero que hubiese hecho es cerrar la puerta y dejarle ahí. No me veo capaz de ponerme a ladrar a un oso, no vaya a ser que encima de matarme se descojone de mí… y en mi propia casa.
PD: En mi vida sólo he ladrado un par de veces, y porque tenía un perro que me acompañaba en plan coro. Pienso que llorábamos juntos y podría decirse que era bastante gracioso, pero no hay una confirmación oficial por el momento.