En un cumpleaños infantil, que se estaba celebrando en el parque Chipinque, en Nuevo León (México), la llegada de un invitado sorpresa trastocó todos los planes, y no para bien.
Un oso se subió a la mesa donde estaban los platos y dio buena cuenta de toda la comida, a escasos centímetros de madre e hijo, que aterrorizados contemplaban la insólita escena.
La situación era angustiosa porque Santiago, que así se llama el pequeño, tiene pavor a los animales. Por suerte, el hambriento ejemplar se centró en devorar los tacos y no se abalanzó sobre los asustados invitados.
Afortunadamente, El plantígrado no estuvo mucho tiempo alimentándose y todo acabó en una ‘anécdota traumática‘ que contar a los amigos.
PD. De regalo os dejo otros ‘compañeros de fatigas’. 😉
Uno oso se cuela en el porche de una casa y se bebe tres vodkas del minibar
Un oso de tres patas campó a sus anchas en el porche de una vivienda de Florida (EE UU) y se bebió tres vodkas del refrigerador. O_O ¡¡¡Como Pedro por su casa!!!
Josaury Faneite-Diglio comentó, en un medio local, que su hijo de 13 años estaba en el interior de su casa, en Lake Mary, cuando los ladridos del perro de la familia lo alertaron de la presencia del plantígrado. Lee el resto de la entrada »
Un oso queda atrapado en un coche y toca el claxon para que lo liberen
Un curioso caso ocurrió en la localidad estadounidense de Roanoke, Virginia, ya que un oso negro, con más hambre que Yogui, logró abrir la puerta de un vehículo y quedó encerrado dentro del mismo cuando buscaba algo que llevarse a la boca.
El dueño del coche, Ryan McClanahan, escuchó el ruido de un claxon que hizo que se levantara en plena madrugada. La sorpresa fue morrocotuda cuando vio que el asiento del conductor de su SUV estaba ocupado por un plantígrado de grandes dimensiones, que tocaba la bocina como si no hubiera un mañana. Lee el resto de la entrada »
(Fotos: ATLAS)