El presidente del Banco Santander, Emilio Botín Sanz de Sautuola, ha fallecido esta pasada madrugada a los 79 años, a causa de un infarto. El estado de salud del financiero cántabro era, al parecer, bueno, por lo que la noticia ha supuesto un terremoto para la principal entidad del país (aún se estaba preparando su relevo en el banco) y para todo el sistema bancario español. Botín, para lo bueno y para lo malo, y a pesar de su heterodoxia aparente, era el icono y el estereotipo del banquero español.
Se va así el que ha sido el paradigma del banquero en España, un modelo a seguir por su astucia y oportunismo. Hijo, nieto y bisnieto de banqueros, Botín llegó al poder de una entidad familiar mediana, que tenía media docena de bancos por encima suyo, y deja el banco más grande de España. A base de una estrategia (casi) siempre rompedora con el consenso —no se sumaba a pactos de precios, fusiones de un tamaño inmenso, compraba cuando el resto vendía…— y siempre cercana al poder político, este Rothchild ibérico escaló paso a paso en el contexto nacional e internacional hasta situar al Santander en la élite de la élite Europea. Al inicio de la crisis, probablemente dirigía la institución más importante de la zona Euro.
Se va también un hombre no exento de polémica. Especialmente lamentable fue el escándalo relacionado con la herencia familiar descubierta en una cuenta secreta en Suiza. Siempre quedará para la historia la sospecha de que la familia se libró de cualquier tipo de pena gracias a su poder y su influencia: La propia Agencia Tributaria, en vez de actuar de forma ejemplarizante, dio varios avisos y oportunidades al clan Botín para que regularizaran su situación sin más problemas. Hace unos meses, se publicó que podría ser uno de los nombres aparecidos en la famosa lista Falciani de evasores fiscales.
Más allá de sus muchas luces y sombras, queda su legado: La principal entidad financiera española, que habrá de afrontar estos próximos meses el nuevo test de estrés dirigido por el Banco Central Europeo, así como la inminente unión bancaria. Está por ver si el/la futuro/a sucesor/a será capaz de encontrar oportunidades para seguir haciendo grande al Banco Santander. Desde luego que no lo tendrá fácil.
Que alguien deje este mundo, siempre es algo duro, pero a parte de esto, calificar al sr. Botín como «era el icono y el estereotipo del banquero español» es como decir: «Quiero para España lo mismo que Jaume Matas ha hecho en Baleares» que dijo Rajoy.
¿Se sabrá nunca el dinero ‘desviado’ por este gran banquero? ¿Las triquiñuelas que ha usado para llevar su banquito a la cima?
Hemos Visto
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10 septiembre 2014 | 10:45
hasta para eso ha tenido suerte este hombre
10 septiembre 2014 | 10:54
Mas bien «banquero pata de palo»,y me temo que no es ni sera el ultimo.
10 septiembre 2014 | 11:06
Al final ha terminado de la misma forma que todos terminaremos… Viendo la dimensión de lo que ha creado… en términos corporativos y empresariales, no me da ninguna envidia cómo ha vivido ese hombre. DEP aunque su fortuna no le servirá de mucho donde va….
10 septiembre 2014 | 11:25
Sí, un gran ejemplo el «gran desahuciador»…
10 septiembre 2014 | 11:48
si es un ejemplo un tio de la casta apaga y vamonos.
lo único que ha hecho bien es expandir el Santander por latinoamerica.
10 septiembre 2014 | 11:55
Un modelo a seguir….. ¿quien lo ha escrito? ¿uno de los herederos?
10 septiembre 2014 | 12:14
a mi me parece un crápula. Nadie se hace millonario si no es dejando en la miseria a miles de personas.
no creó riqueza, se la robó a otros. Lo siento, ni admiro a la persona ni lloraré su muerte. Espero que alguien reflexione sobre lo que son los millones de euros… y palmar con ellos.
10 septiembre 2014 | 13:30
Tuvo sus sombras, pero su dedicación a la banca, la educación, las artes y a la marca España es algo que también lo caracterizaron
10 septiembre 2014 | 14:18
Una muerte no es algo para lo que alegrarse, pero sinceramente… Tampoco ha sido un palo, que donen la herencia a sus desahuciados, a quitar comisiones que cobra su entidad y ha repartirlo entre los más desfavorecidos gracias a la causa de bancos cómo el suyo…. Pero conociendo a su familia… Comprarán otro banco. Ala a descansar, vaya vida te has pegado a costa del lomo de otros.
10 septiembre 2014 | 16:06