Un blog acerca de todo lo que se sujeta sobre las columnas de un diario cualquiera. Por ejemplo, el nuestro

Message in a bottle

Los fans de The Police ya sabrán qué canción ponerle a este post. Lo que no sé si sabrán es qué contenía inicialmente la botella en la que Sting, Summers y Copeland introdujeron su célebre S.O.S. De otra botella que traemos hoy aquí, sí sabemos lo que contiene: un tequila mexicano de primera, más un feliz mensaje, con forma de peyote, de elogio y refutación del azar aplicado al diseño de una portada de periódico.

Antes de que alguien se piense que lo que en realidad hemos hecho con la botella es bebérnosla, me explico: en el 20 minutos de hoy, viernes 12, llevamos un especial de tres páginas de regalos de Navidad. Y como a todo contenido especial, le hemos hecho un hueco en portada, en la columna de sumarios concretamente, que hemos ilustrado con un puñado de regalos tomados de entre los 50 que se proponían en las páginas interiores. Uno de esos regalos, la botella naranja de tequila, lo hemos superpuesto al logo de nuestra web que queda al pie del sumario.

Nada nuevo bajo el sol. Hasta que, algo antes del cierre, Raquel Pérez Ejerique, directora adjunta de la edición de papel de 20 minutos, felicitó a quien acababa de componer el bodegón de regalos por la «sutileza» de la ocurrencia, que consistía, como dijo ella a viva voz, en colocar la botella de manera que el cactus con forma de ‘t’ que la botella tiene dibujado bajo la marca se superpusiera exactamente sobre la ‘t’ del logo de 20minutos.es que quedaba oculto bajo el vidrio. Aunque en ese momento aceptamos ese halago con la misma naturalidad con la que vino, hemos de reconocerle el mérito a quien le corresponde: a doña Chiripa. Ni por un momento se nos pasó por la cabeza probar a hacer un tropo con el cactus y la letra, aunque tras reparar en la carambola, eso sí, corrimos a rematar la faena con una pequeña transparencia que deja entrever otras dos letras del logo por detrás de la botella.

Y ahora, sí. Aprovechando que por fin es viernes y que tenemos medio cerrada ya la edición del lunes, vamos a echarnos al coleto unos tragos de ese tequila, con bien de sal y limón, y con un brindis; por el azar, las carambolas del destino y por esas casualidades que se dice que no existen, pero que se cuelan para bien o para mal en nuestras vidas y –también– en nuestras portadas.

A vuestra salud.

D. Velasco

El ocaso de 2008

En las últimas semanas de este 2008, las agencias nos envían unas cuantas fotografías de temáticas diferentes con un nexo común, el atardecer.

La actualidad con el crepúsculo de fondo. Desgraciadamente, la mayoría de estas fotos no están tomadas en un entorno paradisíaco, y retratan algunos de los muchos problemas que sufrimos en nuestro amado planeta tierra.

Jugando a matar. Unos niños juegan con armas de juguete, en la deprimida ciudad de Managua (Nicaragua). REUTERS/Oswaldo Rivas

El precio de los alimentos. Un agricultor palestino trabaja en sus tierras al atardecer, en la Ciudad de Gaza EFE/Ali Ali

La industria armamentística. Un helicóptero militar estadounidense sobrevuela Nueva York. REUTERS/Jim Young

Tensión en Oriente Medio. Un palestino camina junto a la orilla de la playa de la ciudad de Gaza, durante una puesta de sol. EFE/Mohammed Saber

¿El próximo gran imperio? Estudiantes de la escuela de artes marciales de Xuecheng, practican artes marciales en Zaozhuang, provincia de Shandong (China). REUTERS/China Dail

Terrorismo. Decenas de personas descansan frente al hotel Trident, uno de los lugares atacados por los terroristas el pasado 2 de diciembre, en la ciudad de Bombay. REUTERS/Punit Paranjpe

Religión. Un peregrino musulmán reza en la cima del monte Noor, en la Meca (Arabia Saudí), durante el peregrinaje anual. REUTERS/Ahmed Jadallah

Violencia en Pakistán. Oficiales de seguridad montan guardia, tras los enfrentamientos entre facciones rivales en una agitada zona de Karachi (Pakistán). REUTERS/Athar Hussain

Pobreza en el mundo. Cientos de personas buscan productos reciclables para ganarse la vida, en los vertederos de Islamabad (Pakistán). (AP Photo/B.K.Bangash)

¿El mayor problema en 2008? Aunque no lo parezca, esta fotografía ilustra una noticia económica sobre el anuncio del Banco de Japón (BOJ), de inyectar tres billones de yenes a las empresas niponas en dificultades, a través del sistema bancario. A pesar de todo, pueden disfrutar de una bella puesta de sol, con el monte Fuji entre los rascacielos de Tokio (Japón). EFE/Kimimasa Mayama

¿Nos traerá un nuevo amanecer 2009?

F. Perea


Dos columnas para la muerte de Ortega

El País, en El Acento, ese desenfadado y casi siempre interesante editorialillo diario, este pasado viernes:

Días antes [del fallecimiento de Ortega y Gasset], el Ministerio de Información había remitido una nota a la prensa en la que, «ante la posible contingencia» de la muerte del autor de La rebelión de las masas, ordenaba titular la noticia a dos columnas, como máximo, y, sobre todo, no llamarle «maestro».

El artículo utiliza la anécdota para ilustrar la conversión al catolicismo del fundador del Partido Comunista italiano, pero la instrucción del Ministerio de Información, ese «a dos columnas, como máximo», es ilustrativa también de una forma de componer gráficamente las noticias muy arraigada en los periódicos de hace tiempo: el uso tasado del ancho, medido en columnas, para denotar la importancia que se le concede a una determinada noticia.

Aunque en el texto se menciona al católico diario Ya (la portada de la imagen, compuesta a siete columnas, es de 1965), no es necesario remontarse a la antañona y muy intervenida prensa del franquismo para encontrar ejemplos de esa manera de poner las noticias en página. El propio El País, sin ir más lejos, era la referencia dominante de este tipo de diarios llamados (por oposición a los que los manuales llamaban desdeñosamente amarillos, sensacionalistas o populares) como valorativos o interpretativos, que concedían a cada noticia un espacio escrupulosamente derivado de su relevancia informativa. Hoy día ningún periódico español –tampoco El País– hace un uso tan rígido del columnaje, y a la ecuación del ancho de las noticias se le suelen añadir otro tipo de factores quizá más prosaicos: el emplazamiento de la noticia dentro de una u otra sección, el ancho al que se hayan titulado la página anterior y la siguiente, que la información lleve o no lleve foto y que ésta sea horizontal o vertical, etc. Esto ocurre en páginas interiores, pero vale también para las portadas. En las de 20 minutos tenemos un esquema fijo, y nuestros titulares de apertura sólo rebasan cuatro de las cinco columnas en que se divide nuestra retícula en ocasiones muy especiales.

Pero, ¿qué hacer cuando la noticia es tan excepcional que el ancho de todas las columnas disponibles resulta insuficiente para evidenciar la importancia de una noticia? Pues, generalmente, subir el cuerpo. lo subió hasta el 96 que tiene reservado para las grandes ocasiones; más recientemente, The Telegraph, de Calcuta, lo ha hecho hasta bastante más allá del 720 que permite el programa de referencia de maquetación, como contaba, tan bien como suele, Herminio Javier Fernández en su blog CuatroTipos.

D. Velasco

Y Photoshop entró en política

Desde que su majestad la Reina reconoció ser la autora del fotomontaje de la felicitación real de 2005, parece que muchos miran con recelo y cierta paranoia, todas las fotografías susceptibles de ser manipuladas.

Este parece ser el caso de la fotografía publicada por el Ministerio de Defensa, sobre el último atentado que han sufrido las tropas españolas en Afganistán. Ayer, algunos medios ponían bajo sospecha la veracidad de la instantánea, incluso, una iniciativa del senador del PP, Agustín Conde, solicitó la documentación para que Defensa proporcionara a la Cámara la fotografía original.

Esta tarde nuestra compañera Elena, del departamento de producción, se ha dado cuenta al poco de observar la fotografía, que las sombras que aparecen en el círculo rojo son repetición de las que están en la parte superior derecha de la fotografía. Nuestro gozo en un pozo, no hay teoría conspirativa. Se trata, como más tarde ha confirmado el Ministerio de Defensa, de un error a la hora de arrastrar el circulo con el que querían facilitar la localización de la furgoneta suicida.

Está vez parece que no existe manipulación política. Pero no siempre ha sido así. En otra época, y sin Photoshop de por medio, algunos políticos se empeñaban en cambiar la realidad a golpe de “retoque fotográfico”

Josef Stalin fue sin duda el rey de la manipulación. Armado con el aerógrafo manipulaba las fotografías sin ningún tipo de pudor. Muchos políticos y militares soviéticos como León Trotsky o Nikolái Yezhov, desaparecían de las fotografías oficiales al mismo tiempo que caían en desgracia. Aquí os dejamos algunas de las muchas manipulaciones que se realizaron bajo el mandato de Josef Stalin.

En esta imagen Stalin se queda sin Yezhov en un paseo por el Volga.

Troski desaparece del mitín del camarada Lenin.

En está fotografía se añadió humo para aumentar el dramatismo, además desaparecieron un par de relojes de las muñecas de los camaradas.

Troski vuelve a desaparecer en presencia de Lenin.

En esta última el cartel de la joyería se cambia por la consigna «Lucha por tus derechos», además de incluir un cartel en contra de la monarquía.

¿Conoces más manipulaciones históricas?

F. Perea

Las portadas del césar

Acontecimientos tan previsibles en el tiempo y de alcance tan planetario como unas elecciones presidenciales en EE. UU. hay pocos. Si el presidente salido de las urnas, además, tiene la piel negra e irradia fuera de las fronteras norteamericanas una corriente de simpatía e ilusión inéditas desde la elección de JFK, el caldo está servido: no habrá periódico sobre la faz de la tierra, ya sea grande o pequeño, local o regional, económico o generalista, gratuito o de pago, que no le dedique al presidente electo –y muy fotogénico esta vez, por cierto– una buena parte del papel de su portada.

Se puede comprobar sin necesidad de acudir a la colección de portadas del Museo de la Prensa de Washington; basta con echar un vistazo a las fotos que hoy, el día siguiente a las elecciones, han servido las agencias de noticias para comprobar que la victoria de Obama, además de una difusión ecuménica, ha tenido el aire de los grandes momentos históricos. Tanto, que los fotógrafos de las agencias se han dedicado a tomar imágenes de los diarios del día como si, en lugar de fotografiar simples periódicos, estuvieran legando a la posteridad el retrato de unas actas notariales.

Pero no toda la Galia está tomada por la efigie morena del nuevo césar. Algunos tabloides irreductibles de la periferia del imperio se han resistido a reproducir el rostro de Barack Obama en su primeras páginas. Algunos, como La Razón, porque estaban a otra cosa, y ni siquiera mencionaban que había elecciones en EE UU; otros, como El Periódico de Catalunya o ADN, sí que recogían la victoria del candidato demócrata, y con gran despligue además, pero, para no coincidir con la legión de diarios que ilustraron la noticia del día con la imagen del día –una simpleza imperdonable–, decidieron negarle la fotografía de su portada. Hay quien aplaude la resistencia numantina de los dos diarios catalanes (lo de La Razón dudo que lo defienda nadie); otros, entre los que me incluyo, podrán pensar que no está de más que los diarios reproduzcan algo tan noticioso como la cara de Obama tras ganar la presidencia del país más poderoso del planeta.

Y tú, ¿qué opinas?

D. Velasco

Las fotos de la campaña electoral en Estados Unidos

Posiblemente la fotografía del gesto de John McCain al equivocarse de camino y colocarse detrás de Barack Obama, en el último debate televisado, sea finalmente la fotografía que recordemos de esta campaña electoral la mayoría de nosotros, sobre todo, si finalmente Obama es elegido como el cuadragésimo cuarto presidente de los Estados Unidos.

Aunque la imagen recogía un instante de ofuscación del candidato McCain, sin duda, la fotografía puede ser el mejor resumen gráfico de estas elecciones.

Jim Bourg

Otros resúmenes diarios con fotos más cuidadas, nos muestran a los candidatos en diferentes eventos y situaciones

A pesar de que cada candidato es fotografiado por diferentes fotógrafos, nos encontramos con resultados muy parecidos, encuadres, situaciones, ángulos, juegos de luz y sombras, picados, contrapicados, reflejos, fondos, etc.

Jason Reed / Carolyn Kaster

Jim Young / Carlos Barria

Brian Snyder / Jason Reed

Jim Young / Brian Snyder

Brian Snyder / Jim Young

Steve Helber / Charlie Riedel

Jason Reed / Carlos Barria

Jason Reed / Brian Snyder

Carolyn Kaster / Jim Young

Carlos Barria / Jim Young

Jim Young / Brian Snyder

Jason Reed / Carolyn Kaster

Por mucho que preparásemos la toma de una foto como la de Jim Bourg, el resultado no sería ni parecido.

¿Pericia o suerte?

F. Perea


Irreconocibles

Los menores de edad y los miembros de las fuerzas públicas de seguridad tienen algo en común: con el fin de salvaguardar el derecho al honor de los unos y de no comprometer la integridad física de los otros, sus rostros suelen ser reproducidos en los diarios bajo una veladura que mantiene los retratados en el anonimato. Los periódicos, en los tiempos en que sus medios de edición y producción no daban para florituras, y un programa informático como Photoshop habría parecido una ensoñación del guionista de Blade Runner, producían esa veladura superponiendo a la fotografía, a la altura de los ojos, un rectángulo negro conocido como cartela. A medida que las herramientas informáticas se fueron introduciendo en la edición fotográfica, ese antiestético rectángulo negro, que hoy le da un cariz vergonzante a la ocultación del rostro del protegido, fue siendo reemplazado por un más discreto efecto digital que distorsiona la imagen con el característico mosaico de celdillas regulares al que solemos llamar pixelado.

Pocas horas después de que se produjera el atentado de ETA en la universidad de Navarra, la agencia EFE sirvió una serie de fotografías en las que los rasgos faciales de los policías estaban también ocultos bajo ese efecto mosaico, aunque algo más artístico de lo habitual.

¿Adiós, pixelado; hola… trencadís?

La fotografía (podéis verla en su encuadre original, en la portada de hoy de 20 minutos, pinchando encima) es de Jesús Diges.

D. Velasco

Por bloguerías

En Sexta columna nos hemos dado una vuelta por la página de la tercera edición de los premios internacionales 20blogs, que este año lleva ya 4.516 blogs inscritos. No hemos tenido tiempo de verlos todos, pero sí hemos buscado algunos con temática afín a Sexta columna. Éstos son algunos de los que hemos encontrado.

Cuatro Tipos Un blog pionero de los dedicados al periodismo visual en nuestro páis. Diseño gráfico, infografía, tipografía…

La buena prensa Todos los días, un ejemplo de buen periodismo.

El mundo de Mike, un blog de humor gráfico, tiras cómicas, ilustraciones, manga…

Fotomaf.blog Un conocido fotoblog, noticias sobre fotografía y más fotografía.

Cubik Más diseño gráfico, tipografía, motion graphics, arte, ilustración…

Ateneu Popular Diseño, publicidad, internet, recursos, webmaster, blogs, tecnología… También encontrarás tutoriales, trucos, consejos SEO…

MoreCoffeePlease.net Tipografía, artes gráficas, diseño, marketing, publicidad y tendencias…

El domingo termina la fase de votaciones. Animaos a entrar y votar.

Dinos cuál es tu preferido.







¿En qué te gastarías 2,8 billones de dólares?

¿Qué harías si tuvieras en tus manos una cantidad de dinero que multiplica por tres el gasto público anual de Gran Bretaña? Por si no tuvieras claro en qué gastar semejante dineral, ahí van algunas sugerencias hechas por el diario The Guardian:

1: Comprar por 100 veces su valor el conglomerado industrial del magnate del aluminio Oleg Deripaska. 2: Añadir a tu bodega 138 millones de botellas de Petrus Pomerol, cosecha de 1947 (esa añada, apunta el diario con malicia, es la favorita de los ejecutivos financieros); o (3), si gastarte 12.300 libras por botella te parece un dispendio excesivo, hacerte cargo en el bar de una ronda de modestos cafés de con leche. De 773.000 millones de tazas, eso sí.

¿Tiene algo que ver con el diseño periodístico esta ensalada de cifras? Lo tiene si volvemos a la primera de la serie, esos 2,8 billones de dólares, la escribimos con todas las cifras, y componemos con ella un titular de portada a cinco columnas. Así:

Lo hizo ayer martes el citado The Guardian para contar en su primera página, con el título tipográficamente tan llamativo que podéis ver aquí arriba, que el Banco de Inglaterra ha cifrado en esa cantidad el dinero que se ha ido por el sumidero en todo el mundo a cuenta de la crisis financiera.

Volviendo al titular, ¿por qué tantos ceros puestos en fila? ¿Será que las normas ortotipográfícas de la lengua inglesa no contemplan el uso de abreviaturas? El proverbial pragmatismo anglosajón no invita a pensar que sea así, y sí que emplean, adémás, formas abreviadas en un despiece de la misma página, donde traducen, con las equivalencias que abren este post, tan astronómica cifra a cantidades más asimilables a la economía doméstica. La explicación a la ristra de ceros habría que buscarla entonces en otro lado. Puestos a apostar, yo diría que quien ideó ese titular pensaba que, si un cero a la izquierda es el colmo de la irrelevancia, una docena de ellos puestos a la derecha de la coma producen un vértigo imposible de transmitir con un titular gramaticalmente más convencional. Si no te lo parece, prueba a imaginártelos a la derecha de la cifra del capital pendiente de tu préstamo hipotecario.

D. Velasco

Pop press

Hace no mucho tiempo, en este mismo sitio, nos preguntábamos en voz alta si las florituras de diseño, esas licencias que los diseñadores de los diarios nos tomamos cuando cumplir con las exigencias de orden y legibilidad nos sabe a poco, aportan o no algo positivo a la página. Ese mismo día me reservaba mi opinión al respecto. Hoy no me la guardo: personalmente, creo que esas florituras valen la pena sólo si añaden información o si, mejor todavía, ayudan a explicarla, algo que, dicho sea de paso, se consigue en ocasiones contadas. Ésta que sigue es una de ellas.

Os pongo en antecedentes: una ciudad en la carrera por la capitalidad cultural europea en 2016 va abonando su candidatura con un buen número de eventos culturales. Para cubrir la inauguración de uno de los más sobresalientes, una ambiciosa exposición que reúne lo mejor de la obra de Andy Warhol, un diario de la ciudad hace algo más fácil de contar que de llevar a la práctica: salpicar el arranque del diario, desde la portada hasta las páginas donde va el grueso de la información de la muestra, con pequeñas píldoras dedicadas al padre del pop art. La mitad de esas píldoras, dispuestas a modo de friso en la parte superior de cada página, va dando notas biográficas de Warhol y su obra de forma independiente de las noticias que van debajo; pero la otra mitad, más original y difícil de poner en página, la forman pequeñas burbujas de texto que, usando como percha las noticias del día, explican algunas constantes del universo warholiano, ilustradas con fotografías, también del día, a las que han sometido a alguna de las técnicas empleadas por el artista estadounidense. Para muestra, este botón: una información sobre un nudo carretero, tristemente famoso por su alto índice de siniestralidad, va acompañada de un collage –una de las técnicas preferidas por Warhol– de fotos de accidentes de tráfico producidos en ese punto del viario, más una de esas esferas de texto donde se explica la fascinación que las catástrofes producían en el pintor.

El resultado es gráficamente burbujeante, como lo es la obra del propio Warhol, y enseña más sobre su vida y obra de lo que se puede decir con los recursos más convencionales del diseño periodístico. Y para rizar el rizo, le añade al diario –un objeto de consumo masivo como cualquier otro– una dimensión artística relacionada con su uso cotidiano. Warhol, en fin, en estado puro.

POSDATA: Ni esta muestra antológica de Warhol se celebra en Londres, París o Frankfurt ni el diario que ha hecho este despliegue es The London Paper, Le Figaro o el Frankfurter Allgemeine Zeitung. La ciudad que celebra esta exposición es una de esas capitales que desde Madrid llamamos con suficiencia «de provincias», y el periódico, con sus 15.000 ejemplares en circulación, es el centenario Diario de Burgos. No lo digo porque conozca –que los conozco– a los artífices de estas páginas, y pretenda echarles unas flores, sino para asomar a este recóndito blog el altísimo nivel del diseño periodístico de algunos diarios que, por no traspasar los límites más o menos estrechos de sus respectivos territorios, son injustamentente tenidos por menores. Muy al contrario, cabeceras como Heraldo de Aragón, Diario de Navarra o el ya citado Diario de Burgos demuestran con frecuencia un ingenio y oficio inversamente proporcionales a sus recursos materiales o al número de sus lectores. Quizá por eso, por trabajos como éste de Warhol, las páginas de estos diarios suelen llevarse una buena tanda de galardones en los más prestigiosos premios de diseño periodístico que se convocan en España. Aunque este tema, el de los concursos, bien merece capítulo aparte.

D. Velasco