El 11-M se quebró la Democracia en España. Anoche asistí en el Ateneo de Madrid a un acto emocionante. Victor Sampedro presentó su libro «Voces del 11-M. Víctimas de la mentira» (Planeta), en el que recoge 8 testimonios sobre el mayor atentado terrorista de Europa (193 muertos y casi 2.000 heridos) y el dolor que causó… y sigue causando al cabo de 20 años.
Los tres promotores de la teoría de conspiración (Pedro J. Ramírez, Federico Jiménez Losantos y Jose María Aznar), que mintieron a sabiendas al atribuir la tragedia a ETA y no a Al Qaeda, siguen en sus trece. No han rectificado. Aquella gran mentira, y la consiguiente deslegitimación de la alternancia en el Poder, base de la Democracia, fue el parteaguas de la Transición. Marcó un antes y un después en el espíritu de concordia consagrado el 6 de diciembre del 78. Y la herida sigue abierta. De aquellos polvos, estos lodos. Los tres psicópatas sin empatía, que iniciaron lo que Muñoz Molina llama «La era de la vileza», han sido incapaces de pedir perdón a las víctimas del 11M y a los demócratas españoles por el daño que han causado… y siguen causando.