“Me gustaría que la gente fuese más abierta, al estilo de Londres o Berlín”, explicaba Pelayo Díaz el pasado sábado en una entrevista publicada en El País. Le habían preguntado qué cambiaría de nuestro país lo cual, bien pensado, no estaría mal: apertura mental siempre es buena.
Pelayo Díaz, en una foto de su IG @princepelayo
Pero nuestro ‘it boy’ más famoso, que cuenta con 740k de seguidores en Instagram (ahí es nada), dio otros jugosos titulares: “No apoyo la democratización de la moda, hay gente con mucho dinero que jamás se gastaría 100 euros en una camiseta y otra gente con poco que ahorra para hacerlo.”
Aseguró que él no va a “perder tiempo en convencer a alguien de que una marca de lujo que fabrica en París trata y paga mejor a sus empleados, por ejemplo.”
¿Qué os parece lo que dice? Teniendo en cuenta el escándalo de Amancio Ortega que sacó hace poco Jordi Évole…
Ante la pregunta de cómo ha sido lo de aceptar participar en un programa de televisión (Cámbiame, ya sabéis) él responde ni corto ni perezoso: “Si no sales por la televisión no eres nadie”. Ejem. La frase no es solo tópica y un poco presuntuosa, sino además rigurosamente falsa.
Bueno, vale, se lo perdonamos. Pero, ¿cuál es, entonces, el secreto del éxito del digital influencer al que las marcas de ropa pagan cantidades nada desdeñables por salir en su blog y que ahora triunfa en Telecinco?
“Sigo un único consejo, que me dio mi hermana a los 18 años: hacer lo que me dicte el corazón. Eso me ha ido llevando de un proyecto a otro, de una ciudad a otra, y por tanto a hacer lo que me apetecía.”
Claro que, si queréis seguir ahondando en sus secretos y en su corazón, tendréis que esperar a que salga su primer libro, Indomable, en el que, según ha contado, vamos a poder conocer a la persona que se esconde detrás de los focos de la tele y de los flashes de la cámara.