Juan Carlos Escudier

La sombra y la nueva imagen

La fidelidad ciega tiene recompensa, aunque sea en forma de patada hacia arriba. La vicesecretaría general del PSOE desapareció con Alfonso Guerra y ahora Zapatero la recupera para sentar en ella a Pepe Blanco, el hombre que a lo largo de ocho años ha tratado de cumplir hasta el más mínimo de sus deseos. Zapatero, reacio siempre a designar a un número dos que pudiera contemplarse como un aspirante a la sucesión, elige a quien jamás desempeñará ese papel. Blanco nunca le haría sombra porque es la sombra misma.

De muchísimo más calado es la elección de Leire Pajín como secretaria de Organización, una función que le obligará a dejar la secretaría de Estado de Cooperación. Pajín es, desde hace tiempo, un valor en alza en el zapaterismo, hasta el punto de que las especulaciones acerca de quién podría tomar en el futuro el relevo del líder llevan el nombre de dos mujeres: el suyo y el de la ministra de Defensa, Carme Chacón.

Pajín pertenece al círculo de Nueva Vía, el grupo con el que Zapatero alcanzó la secretaría general del PSOE. Entonces, la alicantina era jovencísima y su relación con el actual presidente del Gobierno provenía de la amistad que éste profesaba hacia su padre, con el que había compartido vacaciones de verano. Leire es fidelísima, una especie de Blanco en versión femenina, con la ventaja añadida de que comunica mejor y tiene una imagen más agraciada. “Una persona magnífica para el presente y el futuro del partido”, ha dicho Zapatero a los delegados. María Dolores de Cospedal (PP) ya tiene su envés.

A estas horas se acaba de conocer el resultado de la votación con la que Zapatero ha sido reelegido secretario general del PSOE. El 98,53%, es decir 941 delegados de los 995 posibles, le han apoyado y 14 díscolos, un 1,47% han votado en blanco. Bulgaria no sólo habita en el PP.

“No os voy a fallar” ha prometido el líder, quien además ha empeñado su palabra en que, a diferencia del lema de los socialistas, él no va a cambiar. Y para rematar la faena ha reiterado una vieja y maldita profecía: “Vamos a estar mejor en los próximos años”, ha asegurado. Obviamente, no se refería a ETA.

Es muy probable que, siguiendo la tradición, la lista completa de la Ejecutiva no se conozca hasta la madrugada. Se da casi por segura la salida de Álvaro Cuesta, otro amigo personal de Zapatero que rodaría pendiente abajo, y el relevo en la secretaría de Economía de Inmaculada Rodríguez Piñeiro por el actual secretario de Estado de Seguridad Social, Octavio Granados. La delegación valenciana trataba de conseguir que Rodríguez Piñeiro permaneciera en la dirección socialista en otras funciones.

La actual portavoz del PSOE en el Senado, Carmen Silva, será otra de las incorporaciones a la dirección socialista, en la que tendrá un puesto Jesús Caldera como secretario de Estudios y Programas y responsable de la macrofundación socialista. Modestamente, Alfonso Guerra consigue doblar el brazo de quienes pretendían subsumir el resto de fundaciones en la nueva organización. La Pablo Iglesias que preside se adscribirá al ente de Caldera, pero tendrá personalidad propia.

El poder que Zapatero ha adquirido en este Congreso es de tal magnitud que el tradicional reparto territorial de cargos en la dirección ya es historia. La primera en la frente fue la exclusión de los barones de la Ejecutiva, para los que se institucionaliza un Comité Territorial que estará presidido por el castellano-manchego Barreda. La segunda ha sido ignorar la reclamación del presidente del partido Manuel Chaves para que el número tres correspondiera a un andaluz/a. El de Valladolid manda más que Felipe González y Guerra juntos.

Nota: Álvaro Cuesta contínúa en la Ejecutiva como secretario de Libertades Públicas y Derechos de la Ciudadanía.

3 comentarios

  1. Dice ser Jose M.

    Blanco el segundo, un inepto, inutil e iletrado bachiller.Pajin, una insufladora de curriculums, igual de inutil que el anterior, y los numeritos borracha en los aeropuertos, ya han sido dos.Que gran favor hacer a Zapatero, y que gran desgracia para lo que era llamado psoe…

    05 julio 2008 | 19:25

  2. Buenas,Se hablaba que cada barón saliente (Montilla, López Aguilar, Ibarra) colocaría a alguien de su confianza en la ejecutiva en su lugar, salvo el canario, que asegura un puesto cuando sea oficialmente el candidato a la europeas. ¿Se sabe quienes son esos tres «suplentes»?

    05 julio 2008 | 21:42

  3. Dice ser Esteban Rosador

    Estaría más tranquilo con Álvaro Cuesta en la ejecutiva. Por lo menos protestaría cuando intentaran de nuevo que el «avance hacia el laicismo» se quedara de nuevo en agua de borrajas.

    06 julio 2008 | 1:05

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