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Tampoco Breton Woods es una marca de Whisky. Porque el periodismo internacional no es solo cosa de hombres, ocho mujeres ofrecen un punto de vista diferente sobre lo que pasa en el mundo.

Lo dudo

OPINIÓN

Manifestación de estudiantes en la Via Laietana / Juan Carlos Cárdenas

Dicen que estamos en el siglo XXI y lo dudo. Lo dudé cuando vi a la Policía Nacional y a la Guardia Civil pegando a personas en colegios electorales catalanes. Lo volví a dudar cuando escuché el discurso del Rey Felipe VI, que no fue nada apaciguador ni animó a las dos partes a hablar, sino que fue claro: no se puede romper la unidad de España.

Lo volví a dudar cuando pusieron a Jordi Sáncehez, presidente de la Asamblea Nacional Catalana (ANC), y Jordi Cuixart, presidente de Òminum Cultural, en prisión. Esta semana lo volví a dudar cuando han encarcelado buena parte del Ejecutivo catalán.

También cuando horrorizada he escuchado los comentarios burlescos que hacían los policías sobre los detenidos y, en especial, del vicepresidente catalán, Oriol Junqueras. “Llega un osito a la cárcel” y “lo van a poner a cuatro patas”, dando entender que lo iban a violar.

Creo que la crisis catalana ha dado un paso más allá. El Partido Popular no la ha querido llevar como lo que es una crisis social y política, y lo ha judicializado. Seguramente, en esa declaración de independencia se cometieron delitos, pero la solución no es encarcelar a sus responsables, que además fueron elegidos democráticamente y están desplegando lo que llevaban en su programa político.

El PP y el PSOE deberían escuchar esa parte de Cataluña que apoya y ha votado al actual Ejecutivo catalán. Deberían escuchar todas las Cataluñas que conforman esta comunidad autónoma, las que van con banderas españolas en las manifestaciones, pero también los que acuden a las otras manifestaciones con esteladas. No cerrar la puerta a una y abrirla a la otra. Y a mi modo de ver, están más pendientes de repartirse los votos, que de buscar soluciones. Y es que solo hay una forma de solucionar las coses: sentarse y hablar. La respuesta no es implementar el 155 ni encarcelar a personas.

Con envidia recuerdo a David Cameron, exprimer ministro británico, que dejó votar a los escoceses en un referéndum. Les decía, por favor, quédense. En España se quiere que Cataluña se quede a la fuerza, con la implementación de artículos como el 155. Y no se dan cuenta que, ellos mismos, con estas políticas son unas fábricas de crear independentistas. Me preocupa que se haya llegado a este punto sin que Cataluña y España no hayan sido capaces de sentarse a hablar.

Y si bien no se pone en duda que el gobierno catalán se saltó la ley al declarar la independencia de Cataluña, no deja de ser aberrante que otras personas imputadas o penados en casos de corrupción no hayan pisado la cárcel ni en condición provisional ni definitiva. En cambio, prácticamente todo el Gobierno catalán está en la cárcel por aclamar la independencia. Según la ley española, se pueden pasar cuatro años en prisión provisional. ¿Qué garantías da eso en las próximas elecciones del 21 de diciembre?

Pero si con estupor miro lo que está pasando en Cataluña y España, más me preocupa el silencio de Europa y de la comunidad internacional. Creo que hemos llegado a un punto que ya no se trata de una reivindicación nacionalista, sino de derechos humanos, de encarcelar a personas por su forma de pensar, como los Jordis, que dirigen dos entidades nacionalistas.

Yo voté la Constitución europea y ahora me arrepiento. Me arrepentí tras el referéndum de Grecia que se oponía a los recortes y Bruselas se los impuso y más duros. Me arrepiento también por cómo se ha gestionado la crisis de los refugiados y ahora también la catalana.

Europa ya no puede seguir diciendo que es un problema interno porque la crisis catalana ha dejado de ser una cuestión nacionalista para pasar a ser un debate sobre la violación de derechos humanos como el de libertad de expresión o de pensamiento. Hay valores universales que van más allá de una reclamación nacional. ¿Es legítimo poner a dos personas en la cárcel por alentar a la gente a salir a la calle a manifestarse? ¿Es legítimo poner todo el parlamento de una comunidad autónoma en prisión por declarar la independencia?

A mí me dicen que estamos en el siglo XXI y lo dudó. O por lo menos en el siglo XXI que yo me había imaginado, en una Europa en la cual se respetaran los derechos humanos, unos derechos que recoge su constitución, pero no se aplican.

1 comentario

  1. Dice ser Nurio.

    Lo vas a petar con este post lleno de mentiras y tergiversaciones…
    😀
    ¿Eres indepe? Perdona… quería decir… ¿más cosmopolita y avanzada que los demás? Perdona quería decir, SUPREMACISTA CATALANA.

    06 noviembre 2017 | 10:11

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