Manuel Pellegrini lleva tiempo dándole vueltas a la mejor forma de parar al Barcelona en el clásico de mañana en el Camp Nou. El entrenador del Real Madrid está obsesionado con la posesión del balón. El chileno sabe que si le dan la posesión del esférico al Barcelona están perdidos. Los azulgrana se sienten muy cómodos ante esa situación y podrían pasarse los 90 minutos moviendo la pelota hasta que no viesen clara la ocasión de gol.
Es por ello que Pellegrini ya le ha dicho a sus futbolistas lo que debe hacer: «Presionar, robar y jugar». «No transportamos la pelota. Tocamos rápido al pie, dos toques máximo, y al hueco». El técnico madrista pretende presionar al Barça desde que inicia el juego, tal y como hacen ellos.
Para llevar a cabo su táctica, Pellegrini quiere explotar al máximo la punta de velocidad y la capacidad de desmarque de Benzema, un jugador que rendirá mucho más con espacios. También será clave la participación de Cristiano Ronaldo, que tendrá total libertad para moverse y actuará como segundo punta con la intención de crear incertidumbre en los jugadores culés, que lo tendrían más controlado si cayese a banda.
El último aspecto vital en el planteamiento de Pellegrini es encontrar la manera de frenar a Xavi. Lass, debido a su gran aptitud defensiva y capacidad física para el despliegue, podría ser el encargado de llevar a cabo esta complicadísima misión.