Pongámosle un poco de humor al deporte y ya que el sábado el entrenador del Real Madrid, José Mourinho, bromeó con los objetivos de su equipo afirmando que «Vamos a pelear por seguir la temporada que viene en Primera», este domingo se ha complicado la permanencia cayendo ante un rival directo, el Levante.
Dejando a un lado el sarcasmo del entrenador portugués, ha quedado claro que al conjunto blanco se le atraganta jugar fuera del estadio Bernábeu contra equipos de una supuesta menor categoría.
Además, el experimento de dejar en el banquillo a Cristiano Ronaldo y a Özil en el banquillo tampoco le ha salido bien a Mourinho. A partir de ahora, el luso se pensará muy mucho las rotaciones. Nunca ha sido muy amigo de ellas.
A pesar de la derrota blanca, sigo pensando que al final de la primera vuelta, el Madrid y el Barça le sacarán muchos puntos a sus perseguidores.