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Defienden que unos testículos en su escaparate no son ofensivos

Una farmacia británica ha tenido que defenderse de las críticas por mostrar unos testículos muy realistas en el escaparate del establecimiento. ¿Cuál será la razón?

El par de glándulas estaban cuidadosamente colocadas en una almohadilla roja, como una pieza de joyería incalculable, junto a la frase: «¿Vigilas bien tus ‘Joyas de la Corona’?» Lee el resto de la entrada »

Levanta y balancea ochenta kilos de ladrillos con sus testículos para relajarse

testiculos_pesoUn hombre chino, residente en la provincia de Henan, ha creado una nueva técnica que ayuda a vivir de una forma más relajada. Levanta grandes cantidades de peso con los testículos para buscar paz interior. Curiosa forma de encontrar la calma. ¿No creéis?

Este entrenador de ‘deportistas de élite’ (no me gustaría enfrentarme a una de sus tablas de ejercicios) asegura que «la relajación completa llega después del sufrimiento«. Bien por él, porque por lo menos practica con el ejemplo. Cosas de la filosofía oriental.

Además, como si no fuera suficiente elevar tal cantidad de ladrillos con ‘un par de pelotas’ (nunca mejor dicho), durante diez minutos, este portento de ‘huevos de acero’ balancea el pesado paquetito durante 320 veces. Ni una más ni una menos. Los chinos tienen todo medido al milímetro.

Lo que está claro es que la activad no es para tomársela a broma. Solo hay que ver su rostro de concentración para adivinar que este disciplina no está hecha para los que aprecian mucho sus partes pudendas.  ¿Algún voluntario para lograr la paz de espíritu?

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Arrestan a un pizzero por restregar sus genitales por la comida de un cliente

austin-michael-symondsHaciendo gala de mi pretendida ignorancia en el asunto, siempre pensé que la leyenda de los cocineros o repartidores de comida que echan sustancias asquerosas en el pedido de sus clientes era mito y no realidad. Y quiero seguir pensándolo, que soy un ceporro en la cocina y recurro con frecuencia a la telecomida, a pesar de la pésima experiencia de Brent Bradley, un cliente de una cadena de pizzerías que vio con sus propios ojos cómo un empleado del restaurante posaba sus testículos sobre su pizza hawaiana antes de intentar servírsela. ¡Qué tío cerdo!

Brent llegó a la pizzería Papa Murphy de Georgetown, Texas, minutos antes de la hora de cierre del local y pidió su hawaiana. Mientras esperaba que le sirvieran su comida, se asomó al otro lado de la barra y vio cómo Austin Michael Symonds, su camarero, se pasaba la comida por el forro. ¡Literalmente! Por el forro o la bolsa escrotal, llamadlo como más os plazca. Indignado, Brent increpó al muchacho, que no tuvo reparos en reconocer su responsabilidad al tiempo que se disculpaba con un escueto «I’m really sorry!» (¡lo siento mucho!) y reconocía que lo que había hecho era «algo estúpido».

Tras las disculpas, el cliente le preguntó su edad a Symonds, que le dijo tener 18 años. «Por tanto, eres lo suficientemente mayor como para saber lo que has hecho», le respondió y llamó a la policía para denunciar el asunto. El joven pizzero admitió los hechos sin mayor resistencia y los agentes del orden se lo llevaron arrestado, acusado de alterar un producto de consumo. Tras pagar una fianza de 10.000 dólares (7.000 euros), el muchacho fue puesto en libertad y, por supuesto, despedido de su trabajo en la pizzería.

En su honor cabe decir que el tipo, aunque cochino, es bastante honrado. Al gerente de Papa Murphy le confesó que se restregó la pizza por los testículos en venganza porque el cliente hizo su pedido cuando estaban a punto de cerrar y también admitió que si no le hubiera pillado, muy probablemente, le habría entregado la pizza. La pena, Austin Michael es que la masa no estuviera a una temperatura lo suficientemente alta como para que te chamuscaras las pelotas -o como se diga-, castigo que me parece proporcionado, ¿no?
Fuente: NY Daily News.

¿Qué caras ponen varios hombres al depilarse los genitales?

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Nunca he pasado por el trance de una depilación con cera, y viendo las caras que ponen algunos de los protagonistas de este vídeo, ni loco dejo que me toquen. ¡Si hasta sufro cuando me quitan un esparadrapo! Vale, quizás soy un poco flojeras, pero la cámara lenta no engaña, y se ve claramente que muy bien no lo están pasando.

Los veinte voluntarios que ‘soportan’ durante varios minutos esta especie de ‘tortura china’ en sus partes más íntimas aceptaron el reto de ser depilados por una buena causa. Se han convertido en las estrellas principales de la campaña publicitaria No-the-Sac-Wax, que la Sanidad canadiense ha impulsado para luchar contra el cáncer testicular.

El spot pretende recordarle a todos los hombres (en mi caso creo que han logrado su propósito) la importancia de revisar periódicamente los testículos e ir inmediatamente al médico si detectan algo raro. Vamos, que invitan a todos los varones a que palpen sin pudor sus glándulas día sí, día también. En eso estoy totalmente de acuerdo. Mejor prevenir, que encontrarse con una sorpresa desagradable.

Para que el mal trago pasara un poco mejor, fueron las expertas y delicadas manos de una mujer las que realizaron los dolorosos tirones. Algunos incluso hasta bebieron algo de alcohol para soportar el vía crucis. Nada como un buen lingotazo para que las penas se conviertan en alegrías. ¿No hubiera sido mejor un potente somnífero? Para qué padecer inútilmente.

(Foto: Captura Youtube / Crush FX)

Seis muchachos tocan ‘Jingle bells’ con sus ‘badajos’ para un polémico anuncio

Antes de entrar en materia, aclaremos que un compañero me ha hecho llegar este documento bajo el título «Lo del vídeo de las pelotas». Me ha parecido tan acertado que tengo que dejar constancia de ello por escrito. Ahora, al lío.

Mientras aquí lloramos sangre con nuestros anuncios navideños –este año ya hay un ganador, el de la Lotería, sin necesidad de esperar al de Freixenet (de nada por la cuña)-, en Estados Unidos también se alborotan con los suyos. Ellos no tienen una Montserrat Caballé (me parto el pecho con estas parodias) que asuste a los niños, así que tiran de un clásico -las connotaciones sexuales- para generar polémica y convertir su spot en un viral de YouTube.

Con la excusa de que estamos ya en período pre-navideño, el célebre villancico ‘Jingle bells’ sirve de argumento para un anuncio de calzoncillos. Seis agraciados muchachos aparecen con un smoking sin pantalones y usan sus miembros a modo de campanillas. Agitan con discutible arte sus caderas y hacen sonar el célebre villancico. Podría seguir narrando la escena, pero casi mejor que veáis el vídeo, ¿no?

En la remilgada sociedad estadounidense, las reacciones al anuncio se han desatado. En el hashtag #ShowyourJoe hay una cantidad inmensa de comentarios en contra y algunos a favor del vídeo. Los que lo defienden usan un argumento sencillo: es divertido (¡cómo les gustan las referencias sexuales y escatológicas, qué fácil se ríen con ellas!). Los que lo critican atizan con saña: «repugnante», «desagradable», «sexista»… y demás lindezas por el estilo se apelotonan en las redes sociales. Tanta polémica ha levantado que la cadena de ropa interior ha publicado una nota para disculparse ante los espectadores que hayan podido sentirse ofendidos. ¡¡No es para tanto, hombre!! Lo que sí han logrado, sin duda, es el fin último del anuncio: llamar la atención y llegar al mayor número posible de potenciales clientes. A ver si ahora lo traducen en ventas.

Por cierto, me comentan por aquí que es casi adictivo el movimiento del caballero negro, el cuarto por la izquierda. Dicen que exhibe un poderío muy superior al del resto del grupo. ¿Estáis de acuerdo?

Un cocinero prepara comida afrodisíaca a base de penes y testículos

peneburroSi me dieran un euro por cada vez que alguien me ha dicho «de lo que se come, se cría» cada vez que mordisqueaba un plátano o mojaba pan en la yema de un huevo frito, ahora tendría una fortuna parecida a la de Carlos Slim. Ese dicho tan castizo, del que hemos abusado a la hora de hacer símiles fálicos, también tiene vigencia fuera de nuestras fronteras, más concretamente en China.

Allí, Xiao Shan, chef de una popular cadena de restaurantes, se ha hecho célebre por la receta de un plato hecho a base de sangre, penes y testículos de animales. ¡Ahí lo lleváis, amigos chinos, de lo que se come se cría! Xiao utiliza los órganos sexuales masculinos de burros, borregos, perros, serpientes, ciervos y toros y asegura que «la textura y el sabor son muy buenos. Además, es un plato muy saludable». El cocinero, va más allá y se vanagloria de que lleva cocinando con esta materia prima ¡desde que tenía 13 años! ¿De dónde saca los ingredientes? ¿En qué mataderos comercian con penes y testículos?

Ante el revuelo que se ha formado ante esta delicatessen, la gerente de una de las sucursales del restaurante, Yanzhi Li, ha salido en apoyo de su chef. Asegura que es una comida bastante popular entre los hombres de negocio y los funcionarios del gobierno que acuden a su restaurante y, más aún, considera que «comer pene y testículos mejora la salud de los hombres, los hace más fuertes y les ayuda a tener una vida sexual maravillosa». Y lo dice así, sin el menor titubeo, como si fuera una experta en nutrición.

Si os gustan las criadillas -a mí me dan cierto repelús-, tenéis pocas excusas para no organizar un viaje relámpago al país de la inmensa muralla y deleitaros con los testículos de animales varios. Además, si andáis un poco pachuchos o atravesáis una época de poco apetito sexual (¿hay hombres con poco apetito sexual?), allí reactivarán vuestra libido con pene de burro a la plancha. ¡Ñam!

Fallece después de que una mujer le apretara con saña los testículos

Fuente: China Daily

Fuente: China Daily.

No me agrada en absoluto contar historias luctuosas, pero no me podido pasar página al leer esto. En China, una señora ha acabado con la vida de un tendero de una forma especialmente cruel: aprentándole con saña los testículos. Suena dolorosísimo y, féminas que leáis estas líneas, realmente lo es.

La truculenta escena se produjo en una calle de Haikou, la ciudad más poblada de la isla de Hainan, al sur de China. La señora que, presuntamente (¿por qué hay que decir siempre «presuntamente»?), acabó la vida con el desafortunado coprotagonista del post se dirigía a recoger a su hijo del colegio. Decidió aparcar su scooter en la puerta de la tienda del fallecido, que salió presto a recriminarle que la moto bloqueaba el acceso de los clientes a su establecimiento.

Después de una ardua discusión en la que se dedicaron improperios varios, comenzó la pelea. La señora pidió refuerzos y llamó a su marido y su hermano, lo que recrudeció el enfrentamiento. En éstas, mientras se repartían mandobles, la mujer se acercó al tendero y le agarró violentamente de los testículos, mientras gritaba «voy a exprimirte hasta la muerte, nunca volverás a tener hijos», según varios testigos. Tras unos segundos, víctima del insoportable dolor, se desplomó sobre la acera. Para cuando llegó la ambulancia, el hombre estaba en estado crítico y falleció poco después de llegar al hospital.

Ahora, la mujer, que probablemente no quería llegar tan lejos con su agresión, afronta una severa condena en la cárcel o, incluso, la pena capital, si el tribunal que juzga el caso dedice que es culpable de asesinato con crueldad.

PS. Quiero mostrar mi total desacuerdo con la pena de muerte, si bien -añado- no sufriré mucho por esta señora llegado el caso.

Una prostituta intenta arrancar a bocados los testículos de un cliente

priscilla_vaughnDando una vuelta por uno de mis sites fetiches, me he encontrado una noticia perturbadora. El canibalismo sigue vivo en las países más avanzados del mundo y, además, vinculado a prácticas sexuales, como si fuera un ancestral rito tribal.

Conmocionado aún, os alerto sobre la mujer cuya desafiante imagen abre el post. Su nombre es Priscilla Vaughn y podría devorarte. La señora se gana la vida como prostituta y recientemente estuvo a punto de arrancar a mordiscos los atributos varoniles de uno de sus clientes. Según relata la víctima, Prisilla «intentó comerse mi pene y mis testículos. Me atacó con tanta fuerza que no podía quitármela de encima».

Afortunadamente para el caballero, la ‘Hannibal Lecter de la calle’ no consiguió su propósito y fue arrestada por la policía en el mismo lugar de los hechos. Los agentes acudieron al hotel en el que se produjo el incidente alertados porque los vecinos oyeron gruñidos y gritos de dolor y auxilio. Al llegar, se encontraron a la mujer desnuda y con el rostro cubierto de sangre. El hombre también estaba desnudo, tirado en el suelo y asustado. Presentaba severas marcas de mordidas en la zona pélvica y había un abundante rastro de sangre a su alrededor.

Inmediatamente, la mujer fue reducida, esposada y llevada a comisaría. El hombre, que también indicó que la asaltante había consumido «elevadas dosis de alcohol, éxtasis y cannabis», fue hospitalizado, con evidentes lesiones físicas y un daño psicológico que podría ser irreversible.

Pierde la piel de los testículos tras ser atropellado por su ya exnovia

Que el mundo, en general, atraviesa una crisis de valores admite poca discusión. Hay gente que no calibra bien sus actos y otorga una trascendencia desmedida a hechos cuya importancia es menor. Y así, de aquellos polvos vienen estos lodos. Esto es lo que ha pasado con una joven pareja estadounidense, a la que una discusión se les fue de las manos.

Por motivos que se desconocen, pero que seguro que no eran para tanto (al menos eso quiero creer), Christine Meyers, una muchacha de 23 años de Chicago se acercó en busca de su novio a un bar de copas. Allí, arrancó una fuerte discusión que debió finalizar con un «ahí te quedas, que hay muchos peces en el mar». Pero no. El asunto fue a mayores.

Tras la disputa verbal en el local público, ambos se subieron al coche de ella, que condujo al malparado joven a su casa. Allí, le pidió que se bajara del vehículo, a lo que él accedió. Sin embargo, lejos de meterse en casa, el hombre se tumbó en el asfalto delante del coche de su amada, con el propósito de que esta no pudiera marcharse. Y aquí llega el momento en el que una discusión se va de las manos. La chica, sin cortarse un pelo, aceleró y pasó por encima del que era su novio, provocándole graves lesiones: politraumatismo, fracturas varias, quemaduras graves y, atención, ¡pérdida de la piel del escroto! Jamás he experimentado nada parecido, pero eso tiene mucha pinta de ser doloroso…

De inmediato, la señorita Meyers fue arrestada y condenada a pagar una fianza de 100.000 dólares, a la espera de que salga el juicio, en el que podría afrontar cargos por intento de homicidio. Mientras, el hombre, con el cuerpo magullado y el corazón roto, tendrá que pasar por el quirófano un buen número de veces para recuperarse de sus heridas. ¡Hay amores que matan! Y ya sabéis, ojo con quedarse prendado de los encantos de la muchacha de la foto.

¡¡¡Le queman los testículos en su despedida de soltero!!!

Hay despedidas de soltero que se nos van de las manos, ya lo vimos en Resacón en Las Vegas. Se empieza con unas cervezas durante una escapada de fin de semana y se termina… ¡escaldado! ¡Y cómo de escaldado!

Fuente: anieto2K (Flickr).

Fuente: anieto2K (Flickr).

En San Miguel de Tucumán, al norte de Argentina, un hombre de 33 años llamado Rodrigo Martín celebraba con sus compañeros de trabajo su despedida de soltero, ya que iba a casarse el próximo fin de semana. Iba, en pasado, porque ha tenido que posponer la boda por motivos justificadísimos de salud. En plena fiesta, a sus amigos se les ocurrió gastarle una broma subida de tono al futuro marido. Lo rociaron con alcohol en la zona del bajo vientre, allí donde cualquier golpecito de nada se convierte en un suplicio, para a continuación lanzarle a la misma zona una cerilla prendida. La combustión, como ya imagináis, fue inmediata y el resultado, abrasador.

El pobre Rodrigo gritaba desesperado mientras ardía y sus colegas buscaban un extintor con el que poner fin a la gracia que habían perpetrado. Para cuando consiguieron apagar el incendio originado en su cuerpo, el mal ya estaba hecho: Rodrigo tenía quemaduras de segundo grado en el 25 % de su cuerpo y especialmente afectadas las extremidades inferiores, el abdomen y la zona genital.

La mala noticia para el futuro contrayente es que tendrá que permanecer ingresado unos 15 días en la unidad de quemados del Hospital Centro de Salud de San Miguel de Tucumán. Buenas noticias hay dos: la primera es que su vida no corre peligro porque las quemaduras solo afectan a la dermis y epidermis de las zonas afectadas. La segunda, y más importante aún, es que tendrá unos días más de margen para plantearse otra vez lo del matrimonio.

PS. ¿Qué más buenas/malas noticias se os ocurren tras el incidente?