Un microrrelato por día y cada uno de 150 palabras. Ni una más, ni una menos.

Mirando las estrellas

«Aquella de allá, la más brillante de todas», apuntaba mi madre para señalarme a mi padre. Yo le pregunté cuándo se había marchado, por qué nos había dejado sin despedirse, por qué se había ido tan lejos. Nunca supo responderme. Le echaba la culpa a las diferencias que había entre él y nosotros, pero a mí no me engañan; sus diferencias no tenían nada que ver conmigo. Aquel día, mientras mi madre había regresado a la cocina para preparar la cena, yo continué mirando a mi padre que brillaba a lo lejos, deseando con todas mis fuerzas que regresara. Nunca lo hizo. Mamá vino a buscarme nuevamente al patio para avisarme que la comida estaba servida y me encontró lagrimeando. «Tenés sus mismos ojos», me dijo, y me dio un fuerte abrazo. —¿Y cómo se llama la estrella, mamá? —le pregunté mientras me abrazaba. —Él la llamaba tierra —me respondió.

9 comentarios

  1. Dice ser Ruperta

    Precioso, muy tierno.

    Pero no sé si lo entiendo. La misma estrella que el padre llamaba tierra es la que después le representaba?

    05 julio 2011 | 14:13

  2. Dice ser antonio larrosa

    Lo que pasa es que el padre era de la Tierra y ellos, los de la historia son extraterrestres, lo tipico en Venus si yo os contara …

    05 julio 2011 | 14:40

  3. Dice ser noe

    ¿bonito?, ¿tierno?
    para empezar, la tierra no es una estrella y brilla menos que este relato, que no tiene por donde pillarlo.

    05 julio 2011 | 15:57

  4. Dice ser Al Sur de Gomaranto.

    Por amor quizás emigró,
    de la tierra a otro planeta,
    luego morriñas le entró
    y regresó dejando allí
    a su amor y descendencia.
    Su hijo que contemplaba
    el azul de nuestra atmósfera,
    con lágrima en los ojos
    suspirando por su vuelta.
    Más no volverá jamás
    la vida de los terrícolas
    suele ser demasiado corta
    y no les da tiempo de hacer
    varios viajes desde la tierra
    a otros habitados planetas.

    05 julio 2011 | 16:07

  5. Dice ser Ruperta

    Perfecto!

    05 julio 2011 | 16:25

  6. Dice ser xulita

    Entiendo que tu padre nunca había estado aquí del todo.
    Algunas personas nacen en un momento y en un lugar equivocado, entonces su vida transcurre sin ser la vida que ellos tenían prevista,se van dejando llevar.
    Siempre están tan cerca y a la vez tan lejos.

    05 julio 2011 | 16:51

  7. Dice ser Enmascarado

    La noche había servido para tomar decisiones, las estrellas habían aprovechado para confabularse unas y otras. La energía recibida había provocado una fiesta estelar, competían alborotadas todas incansables en un desafío de díscola fugacidad.
    Mucho hacía que no recibían un encargo tan particular, un niño clamaba por un encuentro imposible, sin embargo, en el cosmos, una ley reinaba: Lo imposible siempre terminaba tomando cuerpo o acercándose a la realidad.
    Y a lo lejos, su estrella favorita, la que más brillaba, cada noche con su luminosa cola de cometa, a su ventana a darle las buenas noches siempre llegaba.
    Cuenta el pequeño, que en las noches frías, un ratito, hasta calentarlo siempre se quedaba.

    05 julio 2011 | 18:29

  8. Dice ser Metamorfosis

    Acuciado por esa necesidad de conocer a su padre, decide orientar sus estudios para convertirse un día en astronauta. Sabe que no todos sirven´para un trabajo tan importante, pero él hará todo lo posible por llegar a esa estrella pequeña y brillante, que no titila, como el resto de planetas de su alrededor. Debe recopilar todos los datos posibles que su madre recuerde sobre el astronauta que plantó la bandera de su mundo en aquel valle donde aquel día ella exploraba, separado de su civilización por una cadena montañosa que él llamó Himalaya en honor de otra cadena montañosa de su mundo. De él le contó que se parecía a ellos, pero era muy diferente. Que les protegió de una posible invasión cuando informó que no había buenas condiciones de habitabilidad en aquel planeta- Así conservó intacto aquel precioso mundo inexplorado. Él estudia con muchas ganas, sin perder curso, y sólo desea que su padre viva los suficientes años como para que él llegue y pueda conocerle. También espera que su frágil corazón no se pare cuando le vea cara a cara. Al fin y al cabo, él es la viva imagen de su madre, y el valiente astronauta se enamoró de ella tanto como emitir falsos informes sobre aquel planeta.

    05 julio 2011 | 19:50

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