Un microrrelato por día y cada uno de 150 palabras. Ni una más, ni una menos.

La ancianidad temprana

Las adversidades a las que se vio obligado a superar de pequeño, lo convirtieron en una persona adulta y responsable. La falta de dinero en su casa hizo que tuviera que ayudar a sus padres a trabajar y sus derechos como niño, entre ellos la escuela, pasaron a ser secundarios. Poco a poco dejó de ver a sus compañeros ya que las nuevas tareas —mucho más agotadoras y exigentes que las dictadas por sus profesores— le cubrían gran parte del día.
Habiendo pasado algunos años el trabajo había prosperado, los sacrificios habían otorgado sus merecidos frutos y el dinero ya no era problema para la familia. Pero por aquella época, aquel que todavía continuaba siendo un niño, ya había crecido. Y no solo se notaba en sus actitudes sino también en su cuerpo. Tenía 10 años de edad cuando retomó las clases. Las manos de un anciano sostenían los lápices.

7 comentarios

  1. Dice ser Metamorfosis

    Artículo imprescindible en toda Contitución que se precie: Todo el mundo tiene derecho a una niñez digna, feliz y despreocupada. Para niños y niñas será un periodo de tiempo en que primara el aprendizaje y el recibimiento de amor incondicional que le llene de energia e ilusión el resto de su vida. Todo el mundo tiene derecho a jugar, a reir y a inventarse amigos invisibles. Todo aquel que interrumpa o altere la infancia de un sujeto con tareas impropias de su edad, con abusos sexuales o maltratos de cualquier tipo, será castigado con pena de cadena perpétua…

    06 junio 2011 | 13:58

  2. Dice ser isabel

    Hace 60, 70 años, cunatos niños trabajando en el campo, niññas de 12, 13 o 14 años yendo a servir porque no quedaba mas….

    Los niños tiene siempre derecho a tener una infancia feliz, a jugar, ir a la escuela, reir, tener amigos….asi sea para tod@s

    06 junio 2011 | 14:19

  3. Dice ser Al Sur de Gomaranto

    No es la adversidad fortuita,
    la que sin advertencia llega.
    La que de improviso azota,
    la que con ojos vendado,
    va dejando en el camino
    aquel, que se la ha tropezando,
    que sin méritos ni desméritos,
    tiene que cargar con su yugo.
    Al que desde muy pequeñitos
    tiene que trabajar ya duro
    para ganarse el sustento.
    El trabajo en la niñez
    a nadie convierte en adulto,
    ya que el niño que trabaja
    sigue siendo solo un niño,
    al que convierten en esclavo,
    sin dejar de ser niño.
    Al que roban la niñez,
    sin darle nada de nada a cambio.
    Ya que la poca comida
    es para que continúe con vida,
    y que a la mañana siguiente,
    pueda seguir trabajando.
    Que poco importa la escuela,
    ni la formación escolar,
    mucho menos la académica
    y de la universitarios
    de esa ya mejor ni hablar.
    ¿De cuántos millones uno,
    prospera en estas condiciones?
    ¿Si de la mediocridad el salir,
    es cosa arto difícil?
    De la miseria es bien sabido
    que el salir, es imposible.
    En estas penosas condiciones
    de niño se llaga a viejo,
    unos antes otros luego.
    Y cuando a viejo se llega,
    aunque solo con diez años,
    las espaldas que se encorvan,
    se llenan de arrugas la piel,
    entonces ya todo pesa tanto,
    que un lápiz entre los dedos
    cuesta mucho el sostener.

    06 junio 2011 | 16:44

  4. Dice ser clica aqui

    Es para mí muy dificil hacer entender a mis nietos que yo no fuí un niño igual que ellos, que en mi generación casi ninguno iba al colegio, que en aquel tiempo los juguetes no los veiamos nada más que en los escaparates de las tiendas o en la casa de los terratenientes aquella fué una generación de niños perdida que teniamos que ayudar a la economía de nuestras caas ayudando en el trabajo a nuestros padres como podiamos.
    ¡¡Ahora, cuando veo a mis nietos que todo lo tienen y no le dan importancia, pues no solo tienen juguetes si no todos los alimentos que quieren , no se si sentirme feliz o echarme a llorar por no haber tenido niñez.

    06 junio 2011 | 17:46

  5. Dice ser Carpe-diem

    Walter me gusta todo menos el final… » Las manos de un anciano sostenían los lápices «.

    Pelín exagerado…¿manos de anciano?…como mucho tendrían alguna dureza ( o callo )…

    Mi padre apenas pisó la escuela y no es tan mayor…nació en 1945 en un pueblo muy pequeño de la provincia de Badajoz ( Extremadura )…fueron 11 hermanos y, de muy peke, ya cuidaba borregas ajenas para ganarse un jornal…incluso pasó hambre, fue descalzo por k no tenían ni para zapatos y hasta vió lobos de muy cerca…Emigró a BCN como muchos otros paisanos hicieron…de hecho conoció a mi madre aki en BCN y eso k del pueblo de mi padre al de ella sólo hay 11 kms. Mi madre no tuvo una infancia tan pobre como la de mi padre por k mis abuelos maternos eran agricultores con tierras propias para labrar…pero tb ella se tuvo k venir a BCN por k allí en su pueblo no había trabajo…Yo colecciono muñecas: recuerdo k en mi infancia no nos faltaron juguetes pero ni de coña tuvimos tantos como los k tienen mis hijos ahora…mi madre nos contaba k a ella los RRMM siempre le traían la misma muñeca…se la dejaban el día de Reyes y se la guardaban hasta el año siguiente…mi padre ni siquiera tuvo esa suerte pero a día de hoy es un hombre FELIZ, hecho a sí mismo…no creo k su infancia le traumatizase, eran otros tiempos…

    06 junio 2011 | 18:17

  6. Dice ser ildiko

    ¡me encanta tu blog! y los disparadores creativos son de lo más interesantes: gracias

    07 junio 2011 | 03:29

Los comentarios están cerrados.