Un microrrelato por día y cada uno de 150 palabras. Ni una más, ni una menos.

Desenmascarando sueños

Eran cerca de las 4 de la mañana y me desperté justo en el momento en que estaba por atraparme. Respiraba agitado y mi corazón golpeaba acelerado contra mi pecho. Tardé algunas horas en tranquilizarme. Las sabanas estaban completamente mojadas y el sudor era producto de haber corrido durante tanto tiempo tratando de escapar de mi verdugo: un desconocido con una máscara que simulaba mi rostro. Desde aquella noche la pesadilla continuó repitiéndose y me despertaba cada vez más agitado y cansado, tenso, con los puños cerrados. El excesivo ejercicio de la madrugada —al que me veía obligado a realizar para escapar de mí mismo— interrumpía mis sueños y me dejaba sin fuerzas durante todo el día, pero aquella noche fue la última noche. Decidí ponerle un punto final a la situación, dejar de correr y hacerme frente. Aquella noche, al despertar, lo hice con una máscara en mi mano.

8 comentarios

  1. Dice ser Enmascarado

    Cuando no era una cosa era otra, pero la situación se estaba poniendo fea.
    Todo comenzó con lo que comienza todo. Un día se sueñan cosas felices, o eso creemos, hasta que dejan de serlo y comienzan las pesadillas. ¿Qué culpa tengo yo de que cosas cotidianas me terminen afectando?
    La consecuencia de todo esto fue que mis pesadillas comenzaron a tomar cuerpo a cualquier hora, tanto dormido como despierto, por tanto tomé la determinación de acudir a un experto. Al oír mis historias, quedó tan involucrado en mis problemas, que decidió aventurarse a mandar una expedición directamente a mi cerebro. Necesitaba recoger de primera mano todos los restos y muestras posibles a fin de dejar limpios mis sueños de todo tipo de malestar.
    Ya en el primer viaje le costó llegar, pero según se iban haciendo rutinarias las expediciones, mi confianza y sus ansiolíticos lograron mi descanso con rotundidad.

    03 junio 2011 | 14:33

  2. Dice ser Carla

    Mis sueños suelen ir por otros caminos. Mucha gente, no nos conocemos, hay malentendidos, acabo entre los brazos, y a veces entre las piernas, de alguien que cada cinco minutos cambia de rostro, de sexo, de raza, de intenciones y me dejo llevar sabiendo que soy yo la que lleva las riendas.

    Carla
    http://www.lasbolaschinas.com

    03 junio 2011 | 16:08

  3. Dice ser ana...

    Jajajaja Como que los ansiolíticos no te hicieron efecto Enmascarado…seguro que eras tu que con tu mascara puesta perseguías a Walterrrr 🙂

    Casi siempre pasa que nuestros mayores miedos y temores aunque sea en el mundo de los sueños nos persiguen y nos causan angustia, mismo que en el día a día aparentemos ser fuertes.
    Sabemos que “solo nos sobreviene aquello a que tememos” por eso solo nos queda dos opciones: o enfrentamos nuestros propios fantasmas o ellos nos alcanzaran

    Marisaaa pensando en el cuartito de las fotocopias del Lobo…he llegado a la conclusión que lo nuestra Doc. será el cuartito donde se cambian las batas.
    El cuarto de las noches de guardias… of course…nidito de amor!!!

    03 junio 2011 | 18:22

  4. Dice ser minijuegos

    Me ha gustado mucho el relato, hay que ser valiente para estar tranquilo

    03 junio 2011 | 18:40

  5. Dice ser Enmascarado

    Claro ana… 🙂
    Mis pesadillas eran las mismas, todos los días tenía que correr con una careta fea detrás de un tio que no se cansaba nunca, jejejejej
    El caso es que tenía fijación porque lo persiguiera.

    03 junio 2011 | 19:44

  6. Dice ser Metamorfosis

    En ocasiones el peor enemigo que te persigue es uno mismo. Ese otro yo exigente, mordaz, cínico, el otro yo que te susurra que no sirves para nada, te pregunta para qué te arreglas, si nadie te mira, se burla de tus sueños… A ese otro yo hay que callarle como sea, se debe pasar de él como si no existiera, y si es necesario, enfrentarse a él y arrancarle la máscara que oculta su rostro monstruoso. Debemos hundirle en la oscuridad de la que no debió salir para intentar hundirnos en la miseria…

    03 junio 2011 | 20:32

  7. Dice ser iAntonio larrosa

    La vida es sueño y los sueños sueños son.

    03 junio 2011 | 21:12

  8. Dice ser xulita

    Desenmascarar un sueño.A veces resulta fácil, claro y evidente.
    Otras veces es un laberinto. Darle vueltas y vueltas como a un cubo Rubik.
    Despertar con la máscara en la mano debió ser un placer.

    Metamorfosis

    Espero que la próxima vez que tu yo te mire, te vea sentada en el asiento del piloto y seas tu la que se burle de él. También me lo deseo a mi misma.
    Buen finde .

    04 junio 2011 | 19:05

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