Aunque los cristales de la limosina están polarizados, los flashes que llueven sobre el vehículo molestan a la vista. El cantante se espolvorea la nariz antes de salir. Al abrir la puerta los gritos parecen violar sus tímpanos y los disparos de las cámaras embisten contra sus pupilas. La molestia lo obliga a cubrirse los ojos para empezar a caminar hacia el teatro. Cuatro guardaespaldas lo rodean y un quinto toma la delantera para abrir paso sobre el yuyal de fanáticos aglomerados. Todos quieren tocar aquel Dios terrenal que se las ha ingeniado para hipnotizar el corazón de millones de personas. A su espalda, emergen desde adentro de la limusina sus tres compañeros —baterista, bajista, guitarrista— igualmente acribillados por las cámaras fotográficas. A unos cincuenta metros se encuentra la puerta de entrada al teatro donde tienen que presentar su tercer disco. Para los cuatro artistas, es la puerta de salida.
La fama cuesta y aquí es donde vais a empezar a pagar… con sudor… con agobio, con los ojos cegados por los flashes, con los oidos ensordecidos por los gritos, con los achuchones que propinan los mismos guardaespaldas para proteger vuestra integridad…y (Dios no lo quiera) con sangre que derramará un/a fan enloquecid@ que no pudo soportar que os enamorarais de alguien que no fuera el/ella.
Uuufff. Mejor me quedo en la sombra, qué tranquilidad…
20 mayo 2011 | 16:09
Será ese el precio de la fama?, tanto les costo tal vez llegar a donde se encuentran hoy, hicieron todo lo posible, todo lo mejor que pudieron, soñaron con que algún día llegarían a ser tan conocidos que saldrían en las revistas, en los programas de televisión, sus vídeos y canciones serían escuchadas y cantadas por todo el mundo. Y lo lograron. Pero lo que no sabían tal vez era que finalmente serían ellos sus propias victimas, victimas de la fama.
20 mayo 2011 | 17:00
y hablando de la fama…
https://www.youtube.com/watch?v=wUPMaO6iqic&feature=related
20 mayo 2011 | 17:18
Parece mismamente que estes contando alguna anécdota de mi grupo favorito Canal 69
20 mayo 2011 | 17:22
Imagino que es el reconocimiento que deseaban. Millones de fans en todo el mundo, comprando su música y acudiendo a sus conciertos.
Pero ¿Vale la pena el precio a pagar? No sé, debe ser duro tener que dejar de hacer cosas cotidianas por el acoso de tus fans, la prensa…
Buen fin de semana.
20 mayo 2011 | 18:36
La fama deja de costar a partir de la ignorancia de el saldo de la cuenta bancaria. No nos cuentes milongas, el resto es un simple negocio. Un simple negocio en el que un dia despiertan en algun lugar del planeta, no saben que hicieron ayer, no saben porque les duele la cabeza y no quieren saber porque les duele el ano… Ahí lo dejo…
20 mayo 2011 | 18:58
Será que yo siempre fui de los que preferían cardar la lana, que para qué quiero yo la fama. La fama en todo caso tiene que llegar por conducto reglamentario, como decían en la antigua mili. Cuando te cae encima o la buscas de mala manera, lo único que te puede pasar es que te aplaste o no puedas con ella.
Yo soy famoso, pero cuando me quito la máscara, la gente no me ve.
ejjejeje.
Talunes ¿no Walter? o eso entendí yo …3+2 unodostres…cuatro y sinco. Ufff menos mal, tenía la otra mano ocupá
20 mayo 2011 | 19:30
La fama es una opinión,
que puede tener dos vertientes.
Una, la que admiren y adoren
otra, que lo que hablen de ti
sea, para despellejarte
o las túrdigas sacarte.
Si la fama es de la buena,
puedes echarte a dormir,
ya que será muy difícil,
esa tendencia invertir
si no haces a ojos vista
trastadas sobre trastadas.
Pero si eso no es así,
y la opinión es de las malas,
quizás sea mejor morir,
ya que por mucho que haga
y por mucho que te esfuerces
en esa opinión invertir,
te quedarás con las ganas.
El San Benito colgado,
en cualquier cuello o espalda
siempre se quedará ahí
por mucho que se sacuda.
Otra cosa es la popularidad
efímera, cual es la espuma del mar.
Que llega con los aplausos
y con los abucheos, se van.
20 mayo 2011 | 20:02
La fama…esa terrible arma de doble filo.
Creo que todos en alguna época de nuestras vidas, soñamos con ser famosos, lo que no nos imaginamos es el precio a veces tan alto que hay que pagar por ello.
También hay “famas” de ‘famas”.
No veo los periodistas ni los flashes persiguiendo a los científicos que se esfuerzan por mejorar nuestras vidas.
Biólogos perdidos en las entrañas de algunas selvas… (que si no se filman ellos mismos ni sabríamos de su existencia) enfin, quiero decir que los flash persiguen a cierto tipo de gente y de artes, no a todo el que realmente debería o podría tener fama.
He asistido a muy buenas piezas de teatro que tenían una docena de personas viendo la obra y justo a tres cuadras era una locura desatada con un grupo de música (malo por cierto) con centenares diría mismo miles de jóvenes en éxtasis con los ique músicos.
De todas formas el ser humano tiene debajo de la piel su puntita de vanidad y renunciar totalmente a la fama… admitamos que es un poquito difícil, a menos que estemos hablando de Gandhi o la madre Teresa de Calcuta o alguien de esas características
¡El camino más corto para llegar a la fama o a la riqueza es despreciarla!
Séneca
Feliz fin de semana para todos
21 mayo 2011 | 10:48
PD; Ya se me fue con el otro nombrecito de Matilde jejeje
ay la fama la fama jejeje
»»’Trigo segado de la heredad,
!danos la humildad!»»»»»»»»
besos
21 mayo 2011 | 10:52
Esto siiiiiii que es fama…
https://www.youtube.com/watch?v=ZQPgQ3vkKrE&feature=related
21 mayo 2011 | 23:58
Es un trabajo más. Y lo de la fama también tiene que tener sus ventajas. Pero yo este fin de semana le tengo preparada a mi chico una sorpresa en un pueblecito donde vamos a pasar el fin de semana a solas para disfrutar del placer de los primeros calores. Y para eso la fama lo unico que hace es molestar.
Carla
http://www.lasbolaschinas.com
22 mayo 2011 | 15:46