Más gratificante que darle vida, fue otorgarle sentimientos. Dediqué toda mi vida a tan ardua tarea y por fin la inversión brindó sus frutos. Comencé hace años recolectando piezas en los desarmaderos de automóviles y llevándolas a mi laboratorio, lugar donde las moldeaba, soldaba y pintaba. Cuando tuve el esqueleto completo sólo restó hacer el cuerpo y rellenarlo con cables, agregarle una batería y colocarle un motor. Mi robot, al principio, no era otra cosa más que una simple máquina antropomorfa fabricada con chatarra, que poseía la facultad de moverse haciendo uso de un poco de biodiesel. Desde que dio su primer paso, lustré su cuerpo y aceité sus articulaciones todos los días durante meses hasta que mi creación, agradecida por el buen trato, me regaló su primer abrazo. Muchos podrán pensar que construí un robot capaz de articular sus extremidades. En mi opinión, logré fabricar mi primer verdadero amigo.
Fabricar un amigo… eso le iria muy bien a más de uno xD
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26 enero 2011 | 15:19
¡¡¡ya¡¡¡¡ y cuando lo llevaste a la ITV , TE PLANTO Y SE FUE CON EL MECANICO ….¡¡LO QUE HACEN » LOS AMIGOS » ¡¡¡¡¡¡
26 enero 2011 | 15:22
La amistad es un sentimiento,
que después del amor materno,
afirmaría que es el más grande.
No se compra ni se vende
ni entra en ningún mercadeo.
Es desinterés puro y pleno.
donde no hay atracción física
y mucho menos, el sexo.
Si en una amistad lo hubiese,
es que amistad no ha existido
lo habido será, otra cosa.
Tampoco, dos que sexo han tenido,
nunca podrán ser amigos.
Si fabricáramos un amigo
todo de oro macizo,
eso sería un tesoro.
Pero mucho más pequeño
que aquel amigo de la infancia,
o el de la adolescencia
que aún, en la vejez se conserva.
La amistad si es verdadera
no se extingue, no caduca.
Y pase lo que acontezca,
siempre está ahí para apoyar,
y comprender lo que venga.
No critica, no reprime, no condena,
dispuesto a echar una mano,
dispuesto a darnos su ayuda
y jamás, nunca pasará factura.
26 enero 2011 | 19:39
Más que a la amistad, creo que el abrazo del robot se debió a puro agradecimiento dedicado a su creador. De ser pura chatarra se convirtió en un ser casi vivo. Espero que el mundo no lo maltrate y la vida no lo convierta en un monstruo como el de Frankenstein, y que al fin intente destruir a su creador por haberle condenado a la vida.
26 enero 2011 | 20:04
Tu primer robot, tu primer amigo.
Escribes sobre su construción, su perfeccionamiento, su cuidado como algunos hablan de sus coches.
Queda definido el concepto de amistad que tienes, aunque me parece que se olvida la reciprocidad. Es que ese abrazo que te devolvió, pues no se yo si es con el sentimiento que entendemos
26 enero 2011 | 20:04
Walter, este trabajo tuyo, realizado con material inanimado, podrías haberlo hecho igual, o parecido, con material humano. En lugar de tener que mancharte de grasas, y tener eventuales accidentes, como machacarte algún dedo, o cualquier otra parte del cuerpo, al tratar de acoplar, y montar, piezas viejas de automóvil. Te hubiese sido más sencillo, y con inmensamente mejores resultados, hacerlo con algún amigo de la infancia. Aunque eso si mucho más constante en el tiempo, con gran dosis de comprensión, confraternización, comunicación, entendimiento, y cariño. Que con el engendro, hibrido, mecánico, que te fabricaste…… Un saludo
26 enero 2011 | 20:11
dioooossss, es un poco patético, aunque tampoco soy quien para decir eso pero bueno
26 enero 2011 | 22:43
Bravo Gepeto………
27 enero 2011 | 08:21