Abrió los ojos a mitad de la noche y frunció el ceño al ver que estaba tirado debajo de la cama. Enfurecido golpeó la alfombra con el puño, arrugó los labios impresos en su piel plástica y comenzó a arrastrarse con la velocidad que le permitía su única pierna y sus brazos. Se dirigió hasta la pata trasera de la cama donde la sábana con dibujos de cohetes espaciales caía hasta el suelo. Comenzó a escalar y al llegar a la cima, la superficie se volvió montañosa y las enormes arrugas de la espesa tela de la frazada le obstaculizaban su arrastrar. Avanzó cuerpo a tierra hasta la almohada, subió hasta la frente y se colocó en la mejilla. El soldado abrió sutilmente la boca del niño, se arrancó uno de los brazos articulados y lo arrojó dentro de la garganta de su torturador. Quería asfixiarlo con sus propias manos.
¿Cada dia me lo pone más dificil, este ya es la monda lironda, tendré que pedir ayuda a las musas, aunque hoy es sabado y posiblemente, como les di fiesta, estén en la playa , porque hace un calor de mil demonios.
Clica sobre mi nombre
10 julio 2010 | 10:31
Miles de veces he soñado que mis muñecas cobraban vida, que se reunian a tomar té mientras estaba en el colegio, y hablaban de mi. Cuando volvía a casa les notaba en los ojos de cristal que no me iban a contar lo que había pasado.
Marta
http://www.mivibrador.es
10 julio 2010 | 10:54
Siempre temía lo que podía haber en mi cuarto bajo la cama.
El interruptor de la luz estaba junto a la puerta.
Así que la apagaba y corría hasta la cama saltando de un brinco.
Imaginaba una mano agarrando mi tobillo en ese momento justo.AYYYYYYYYYYY!! 🙁
10 julio 2010 | 10:59
Buen fin de semana a tod@s.
10 julio 2010 | 11:00
Junior tenía fama de mentirosillo y su padre, George, sentía una cierta preocupación acerca de esta cualidad infantil. Él mismo le inculcaba que mentir era algo muy grave, sin justificación en el mundo de los adultos. Siempre que los fines justificaran los medios, había mentirijillas infantiles que…bueno, ¡cosas de críos!
La mamá de Junior, hacía la mejor tarta de arándanos del lugar, era popular hasta en la otra orilla del charco, donde otros niños con los que chateaba, se relamían pensando en la tarta de mamá.
Le gustaba hacerlo con Chema y Antoñito, los cuales estaban tan ansiosos de dulces, que un día engañaron a sus mamás. La convencieron de que el secreto de la tarta se encontraba oculto y en secreto en una propiedad privada cercana.
Simularon un picnic para acceder al recinto.
Unos llevaron sus juguetes y Chema ponía el agua y los sándwiches.
Ese día les llovió.
10 julio 2010 | 13:46
Despues de varias intentonas he conseguido contactar con la señorita klein , una de mis musas favoritas a la que he leido el post . Despues de un breve silencio en el que solo se escuchaban las olas al romper con la arena de alguna playa , me ha contestado entre risas:– Hace ya un tiempo que venimos recibiendo consultas parecidas sobre muñequitos traviesos que toman vida mientras nadie los ve , recuerdo que el último que nos preguntó algo sobre ese tema era un guionista de cine que queria rodar una trilogia titulada Toy´–Story, sobre el tal Walter no tengo referencias sobre este tema, posiblemente este escritor tenga alguna otra musa becaria de las que tanto abundan ultimamente en el mundo literario.
Si no te corre mucha prisa llamamé mañana que preguntaré a una musa maestra.
Clica sobre mi nombre
10 julio 2010 | 15:15
Bien por el soldadito. Los niños crueles con los juguetes o los animales serán por lo general adultos crueles. Yo cuidaba muy bien mis juguetes. Siempre pensé que cobraban vida de noche y hablaban bien de mí. Al menos no me odiaban a muerte porque no los mutilaba.
10 julio 2010 | 22:24